La campaña lleva tres años y está promovida por Omnium Cultural, en concreto desde su delegación de Anoia, tierra de cavas. Consiste en ofrecer cada semana una lista de los productos que deben comprarse y los que merecen "boicot activo" por no primar su etiquetado en catalán. El boicot se difunde y controla a través de una web –compraencatala.org– y es válido para los “Países catalanes”, una ficción que incluye Andorra, Valencia y Baleares. Omnium recibió sólo en 2005 una subvención de la Generalidad por valor de 548.000 euros, más de 90 millones de las derogadas pesetas.
(Libertad Digital) No se trata de una nueva reacción a las críticas por la reforma del Estatuto de Cataluña. Compraencatalá lleva operando desde el año 2002 para que se castigue a los productos que no etiquetan en catalán. El boicot contra el resto se sirve ofreciendo las marcas. Una vez más, el ámbito de aplicación de esta operación es el de los Países Catalanes.

La Generalidad, en su web oficial da cuenta de las subvenciones concedidas en el año 2005 a Omnium Cultural:


  • El Gobierno de la Generalidad ha concedido una subvención de 548.000 euros a Òmnium Cultural para contribuir a la realización de las actividades y proyectos de la entidad en 2005.

Aporta también, a través de una breve descripción, las razones por la que esta entidad merece dinero público para desarrollar sus actividades. Dice así:


  • Omnium Cultural es una entidad fundada el 1961 que cuenta actualmente con 16.000 socios y que trabaja para la promoción y la normalización de la lengua, la cultura y la identidad nacional de Cataluña. Omnium es un punto de encuentro de la sociedad civil, y tiene la voluntad de ser una casa común generadora de ideas y proyectos que permitan afrontar los nuevos retos que plantea una sociedad cambiante y en constante evolución: la Cataluña del siglo XXI.
Pero veamos cuáles son las intenciones de la receptora del dinero público a través de su presencia en la campaña "compra en catalán" de la que es promotora. Podemos encontrarlo en la web creada al efecto. Así se presentan:


  • (...) El catalán siempre ha de aparecer, en primer lugar y en situación preferente, como la lengua propia de los Países Catalanes, un mercado de 11 millones de potenciales consumidores que comienzan a exigir sus derechos como ciudadanos libres. Por tanto, a partir de ahora, y de forma progresiva, los miembros de las entidades impulsoras de la Organización de Consumidores y Usuarios en Lengua Catalana fomentaremos la compra exclusiva de aquellos productos que incorporan el catalán en el etiquetado y en la publicidad, y promoveremos un boicot activo con aquellas empresas y productos que no cumplan con estos mínimos requisitos lingüísticos.

Y entre los organismos que patrocinan este boicot está la empresa subvencionada, Omnium Cultural, tal y como aparece en la web.

¿Qué hay que comprar esta semana?

Como se aprecia en la siguiente imagen, la forma de dirigir el boicot es sencilla para que cualquier consumidor pueda entenderla. Se trata de una guía, una especie de cesta de la compra catalana que cada semana indica "qué hay que comprar". Una vez en esta sección nos encontramos con una larga lista de productos genéricos: vinos, aguas, limpieza, frutos secos, chocolates... Al consultar cualquiera de ellos, llega el boicot. Allí, bajo los epígrafes "COMPRAD" y "NO COMPREIS" aparecen, en cada caso, las marcas.



Llama la atención el extremo celo con el que han catalogado las marcas que etiquetan en catalán. Se explica con un ejemplo que aportamos en la siguiente imagen extraída de la página que controla la operación . En el apartado de "vinos y licores" marcan los productos que no deben ir a la cesta de la compra comprometida con la lengua catalana y, por ejmplo, piden el boicot contra Codorniu, pero no para toda la gama de sus productos; exceptúan la botella Anna de Codorniu, un cava de la marca que, por lo que parece, sí etiqueta en catalán y no merece estar entre los boicoteados.



La Coordinadora d'Associacions per la Llengua Catalana (CAL), la misma que organizó un espectáculo en defensa de los Países Catalanes en el césped del Camp Nou también es parte activa de esta campaña subvencionada de boicots.

Por otro lado, como informó este martes la cadena COPE una importante caja catalana con sucursales en toda España ha decidido excluir de su cesta de Navidad cualquier producto que no sea catalán, perjudicando entre otros a los turrones alicantinos de Jijona. Muchos de los productos aparecían ya desde el año 2002 en esta especie de organismo boicoteador subvencionado por la Generalidad.