No parece que el sionismo haya entrado en una etapa de descomposición.
Son un bastión de la global-invasión en operaciones.
Quien ha entrado definitivamente en un estado de descomposición es Europa.
Esto no es de ahora, su declive se ha venido acentuando paulatinamente, hasta acelerarse en grado superlativo a partir de 1945.
Londres sigue siendo el asiento del poder sinarquico.
Desde allí se pregona el debilitamiento de los estados y las naciones,el cosmopolitismo que socava las patrias, el ecumenismo suicida que destruye las tradiciones, el igualitarismo de la revolución de los enanos, la destrucción de las familias, a lo que se agrega una plutocracia inhumana, disfrazada de progresismo, libertad y fraternidad, que emergen como nuevos mitos de dioses púnicos que, como otrora, exigen sacrificios humanos para el progreso indefinido de las sociedades hedonistas y consumistas.
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