Es en lo que parecen empeñados algunos, y la verdad es que no son muchos pero caramba con la brasa que dan. Yo considero que los culpables de la situación en España, y en este orden, son los siguientes grupos: políticos, oligarcas de la economía, periodistas y profesores. Pero los que más enredan a simple vista son los primeros y los terceros. Aquéllos porque sólo miran hacia los intereses de sus partidos y de sus bolsillos personales. A los otros, porque agrandan cualquier nimiedad con tal de justificar "el curro y el mendrugo" y es que la mayoría no pasan de chafarderos.
Luego están los segundos y los cuartos. Segundos por razón de que buscan el anonimato, pero para quienes no existe más que los beneficios que les reportará la inversión que ha de ser pequeña siempre a efectos de que resulte muy rentable, ¿resultado? totalmente beneficioso para ellos aunque para la mayoría sólo sea "pan para hoy y hambre para mañana" para quien tiene trabajo, y a hacer puñetas a las colas del paro quien no lo tenga. ¿Y los profes? No todos son iguales claro, dependen mucho de su carrera, campo didáctico y nivel que se imparte. Está claro que un profesor de estructuras en Arquitectura no tiene más peligro para sus alumnos que la posibilidad del suspenso, pero las cosas son muy diferentes en la Enseñanza Secundaria, donde hasta el profesor de plástica puede ser un agente de la IU, o de los más rancios liberalismos o anarquismos trasnochados.
Si ahora mismo, en esta última semana echamos la vista atrás, este parece un país producto de la imaginación de Kafka. Ni él hubiese podido imaginar en las más profundas honduras de sus delirantes musas, lo que sucede en España día tras día. Viene esto a colación de las palabras tan iluminadas de Tomás Gómez, esa mente preclara y antorcha de la inteligencia socialista, escupidas a las bancadas de los peperos el otro día. Esa acusación de que sus abuelos "robaron la infancia a millones" de españoles. Y es que este personaje cada vez que abre la boca es para ponerle el chupete y que se calle en el actoClaro, el pobre, que tiene la memoria del grosor de las ánguilas (me refiero a la cabeza, no al cuerpo, ¡leñe!), no se acordó que su PSOÉEEE, es la versión moderna de la "Oficina del Movimiento". Los otros le contestaron con toda clase de escupitajos dialécticos, y la sesión se convirtió en un nuevo ejemplo de madurez democrática al estilo de las corralas de comadres. Hasta ahí, y pese a los intentos del "inclito" de revolver en la "KK" y espacirla por el aire en aras de esa paz y concordia que debería reinar en las calles y campos de España, casi tuvo visos de "sesión cómica".
Pero lo gordo, el verdadero rostro del pus que es el odio contenido, se pudo ver al día siguiente -anteayer día 18- en el programa "El Gato al Agua" de la cadena de TV "Intereconomía" uno de los contertulios de apellido Múgica, comentando el número circense de la Asamblea de Madrid, vomitó que él era partidario de la Ley de Memoria Histórica porque a estas fechas de 2012 todavía no se ha ajusticiadoal franquismo. El verbo "ajusticiar" lo empleó dos veces que yo sepa, y no sé si más porque totalmente asqueado cambié de canal en el acto. Este impresentable sujeto, abogado de profesión, demagogo de afición, generó en pocos minutos mucho más odio, el peor de los sentimientos posibles, que el tontaina de Tomasito Gómez desde que es presidente del PSOÉEEE de los madriles. Que un fulano como ese haga semejante afirmación cuando ese PSOE y su UGT tendrían que ser sólo un mal recuerdo, una pesadilla de algo que nunca ha sido juzgada por genocidio, que es la peor de las lacras que ha venido sufriendo España desde su asquerosa fundación, es el colmo de lo que puede aguantar cualquier paciencia. Ese individuo olvidó que la guerra civil la prepararon ellos, olvidó que las checas de Madrid con Ángel Galarza a la cabeza haciéndole la competencia a Carrillo, torturaron y asesinaron a miles de españoles; ese tipejo encorbatado ocultó que los Barcos de la Muerte de Bilbao y Santander en los que se cometieron toda clase de canalladas y crímenes, estaban en manos de los suyos. Ese remedo de hombre, callaba cuando no mencionaba asaltos a conventos, incendios de iglesias, profanaciones de elementos sagrados e imágenes, y asesinatos de curas, frailes y monjas, cuyas autorías fueron de los suyos. Y si nos vamos a los momentos actuales, hay que recordarle el exterminio de niños inocentes debida a las leyes de su sanguinaria y asquerosa ideología en concubinato con los políticos del PP, de los que tanto suelen abominar.
Y todavía olvidó algo tan propio como su existencia. Este judío parece olvidar que "ese franquismo" que hay que ajusticiar, fue el que impidió que las tropas del III Reich no pasaran los Pirineos hasta Gibraltar, llevándose a su familia para que adornase los campos de concentración.
Luego, se les llena la bocaza de "estado de derecho", y "libertades", "progreso" y demás mierda. Así es como fomentan "la paz y la concordia", pero por sus hechos los conoceréis.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores