Que pena que no les cayera a todos encima, menos alimañas en nuestra tierra.

Además, los concejales, todos de Bildu y el PNV, acordaron que, una vez que fuera retirada la cruz, fuera instalada en esta zona una placa o escultura en recuerdo de los combatientes caídos "por la libertad y contra el fascismo".
Hay que suponer que en memoria de todos los asesinos de españoles en Irún, en memoria de todos los mártires sacados a la fuerza de prácticamente todos los pueblos, anteiglesias y caseríos "por fascistas con txapela", en memoria de todas las víctimas de los Barcos de la Muerte de Bilbao: Cabo Quilates, Aranzazu-Mendi, Altuna-Mendi que habían sido transformados en auténticos barcos esclavistas, en memoria de los que fueron secuestrados en los conventos El Carmelo, Los Ángeles Custodios transformados en checas, cárceles políticas, a través del sacrilegio y la tortura, del genocidio que nunca fue realmente juzgado. ¿Pero esta banda de mamarratxos sanguinarios que creen? ¿qué no tenemos memoria? Y eso sin contar con el millar de asesinados por esa otra banda de cuadrumanos llamada "ETA-MIERDA". Todos ellos, ni son vascos, ni son españoles. Ya llegará el "tiempo de la ira y la restauración" y no quisiera estar yo en el lugar de este cardumen de trogloditas descerebrados. En cualquier caso, que la sangre de todos los inocentes asesinados por ellos caiga sobre sus cabezas y las de sus descendientes.