Como suelen serlo todos los políticos que hacen bandera de la DEMAGOGIA, y demuestran que en el fondo de si mismos no hay sino una ignorancia supina y una total ausencia de compresión sobre los temas que tocan, tratan y acaban imponiendo a la brava. Y eso es lo que le sucede a este personaje impostado en un sillón de una alcaldía que ni en los más hilarantes de los sueños hubiese logrado jamás por si mism
a.[...] Por supuesto, también le explico las conveniencias de la abstención, o si, por alguna razón que se le ocurra, aún y todo acude a votar se acuerde del voto nulo como, por ejemplo, METER DOS PAPELETAS EN EL MISMO SOBRE.
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