Tema: El juez procesa a Willy Toledo por insultar a Dios y a la Virgen María

Desde luego, a coprolalia nadie le gana. Y ya sabemos lo que significa literalmente coprolalia en griego: m... en la lengua. También sabemos que, como dijo Nuestro Señor, de la abundancia del corazon habla la boca. Está claro entonces lo que tiene ese individuo en su corazón.

La mayoría de los que blasfeman lo hacen por costumbre, sin pensar lo que dicen, simplemente porque se les ha pegado de otros. Pero esta cosa no tiene disculpa porque lo hace adrede, por odio a Dios y por luciferina rebeldía contra Él. Pues que tenga cuidado, que al que escupe al cielo le cae en la cara.

Si hay algo que me da especial asco, que me repugna de verdad, son estos progres pijos de champán y caviar. Puedo entender -que para nada compartir- declaraciones como la suya viniendo de gente de clase trabajadora, porque son -somos- gente, como decía el inmortal José Antonio, que "no puede reconciliarse con la Patria porque les faltan el pan y la justicia social"; pero este ricachón asqueroso, que vive de hacer el botarate a costa del dinero del contribuyente en forma de subvenciones al cine, de qué puñetas va? Vive a cuerpo de rey a costa de España y los españoles, y encima se chulea?

"Señor" Toledo, todo lo que usted hace con el 12 de octubre, los conquistadores y la Virgen del Pilar, lo hago yo con usted y su señora madre. He dicho.

El otro día, leyendo los Escritos de Catequesis de Santo Tomás de Aquino, me hacía gracia que él habla de cuatro modos de usar en vano el Nombre de Dios, y el cuarto es la estupidez, en la que pone como ejemplo al blasfemo. Y, ciertamente, insultar a Dios, si no existiera, sería completamente estúpido, pero muchísimo más lo es si sabemos que Dios existe. De tal manera que, creyendo o no en Dios, siempre es estúpida la blasfemia.