De la Vega intentó sin éxito cerrar un acuerdo con el primer ministro alauí durante su visita a Rabat




Pedro Canales
Rabat- El régimen de Mohamed VI sigue dando largas al reconocimiento de las fronteras marítimas entre Marruecos y España. En su visita esta semana a Rabat, capital del reino alauí, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abordó con el primer ministro marroquí, Dris Yetú, el tema de la delimitación de aguas entre los dos países vecinos, según se supo ayer, pero las autoridades alauitas siguen sin pronunciarse al respecto. Ceuta, Melilla, las Islas Canarias y la ocupación del Sahara siguen siendo los puntos de fricción que impiden que se firme un acuerdo definitivo entre Madrid y Rabat.
Durante el Gobierno de José María Aznar, Mohamed VI aceptó la organización de una comisión conjunta destinada a estudiar el problema de delimitación marítima y el trazado de fronteras. La comisión quedó estancada por la crisis política suscitada entre ambos países después de la ocupación militar marroquí del islote Perejil. Ni siquiera los «capítulos» menos litigiosos entre Rabat y Madrid pudieron concretarse. La delimitación de aguas canarias y la separación marítima en el Estrecho de Gibraltar, siguen siendo objeto de tergiversaciones por parte marroquí.

Reivindicaciones marroquíes. En cuanto al trazado definitivo de fronteras marítimas hoy por hoy es impensable, ya que el régimen de Mohamed VI sigue reivindicando periódicamente las ciudades de Ceuta y Melilla, así como las islas Chafarinas y otras, de tal modo que incluye las aguas jurisdiccionales de ambos puertos españoles en el norte de África, como suyas propias.
El trazado en aguas canarias tampoco ha llegado a buen puerto, no sólo por la enérgica protesta diplomática marroquí sobre las concesiones de prospección petrolífera dadas por el Gobierno español a la compañía Repsol para operar en aguas del archipiélago, sino porque Marruecos considera como territorio soberano el del Sahara Occidental y sus aguas como propias. Y éstas lindan en su extremo norte con las aguas canarias. El trazado definitivo de fronteras marítimas, que ha estado en el centro de las conversaciones entre Fernández de la Vega y Dris Yetú según el periódico en lengua árabe «At Tachdid», era un objetivo del Gobierno de Rodríguez Zapatero, cara a mostrar a la opinión pública un triunfo frente al anterior Gobierno de Aznar, debido a «la nueva página de relaciones inaugurada con Marruecos». Sin embargo, el régimen de Mohamed VI no ha cambiado un ápice sus pretensiones territoriales y marítimas en relación a España. El tema de las fronteras marítimas es uno de los asuntos que la vicepresidenta española desea tratar con los responsables marroquíes. El partido popular reclamó al Gobierno español la semana pasada, que iniciara conversaciones con Marruecos sobre la delimitación de las fronteras marítimas entre ambos países, en el marco del restablecimiento de las relaciones bilaterales y con ocasión del transcurso de un año desde la llegada al poder del partido socialista.
En el viaje de la vicepresidenta ya se ha fijado una visita de Yetú a España para el mes de junio como preparación de la Reunión de Alto Nivel (RAN) que tendrá lugar en septiembre.
Por otra parte, Rodríguez Zapatero aseguró ayer que su objetivo en la delimitación de las aguas entre Marruecos y Canarias no es el establecimiento de una frontera, sino la búsqueda de seguridad jurídica en la cooperación económica entre ambos países.
Recordó que la reactivación de la relación bilateral ha sido siempre un objetivo de su Gobierno y que ha permitido impulsar los trabajos en diversos ámbitos, entre ellos la delimitación del espacio marítimo en la fachada atlántica entre las islas y la costa occidental de Marruecos.





Fuente: http://www.larazon.es/noticias/noti_nac50656.htm