Escenifican la matanza de un cerdo en el solar de una mezquita en Sevilla

La presidenta de Bermejales 2000, Conchita Rivas, dijo que desconocía la acción y que la condenaba: «Nosotros estamos abiertos al diálogo y la negociación»

SEVILLA. Un grupo de personas escenificó el pasado martes la matanza de un cerdo en el solar donde se construirá la mezquita de Los Bermejales con la presumible intención de convertir en impuros los terrenos. Esta macabra y radical protesta se produjo el mismo día en que se hacía público que el Ayuntamiento y la Comunidad Islámica habían firmado el convenio de cesión de suelos, acto que se celebró el pasado lunes.

Durante aproximadamente un año y medio los vecinos de Los Bermejales, a través de la Asociación Bermejales 2000, han expresado su malestar a la construcción de esta mezquita, que se dijo sería la más grande de Europa, con cabida para siete mil fieles. Los vecinos dicen que no se oponen a la construcción por motivos religiosos o xenófobos -aunque de eso han sido acusados en varias ocasiones por los políticos- sino que, a través de Bermejales 2000, señalan que el barrio carece de servicios básicos y se oponen a que el suelo público se dedique a actividades privadas como consideran que es el templo en cuestión, independientemente de que sea del Islam.

Fotografías anónimas

El martes, cuando se conoció la noticia de la cesión, un vecino comunicó por teléfono de forma anónima a ABC que se estaba esparciendo por la parcela de la mezquita carne de cerdo. Horas más tarde, una persona hizo llegar a esta redacción un cederrón con 21 fotos de la operación, sin remites ni notas.
Como el cerdo es un animal considerado impuro por los musulmanes, con esta macabra y sangrienta escenificación los autores han pretendido manchar el solar del futuro templo islámico, probablemente para inutilizarlo para este fin.

Conchita Rivas, presidenta de la Asociación de Vecinos Bermejales 2000, manifestó ayer, cuando ABC le hizo saber la existencia de las fotos, que desconocía esta acción: «Si nos lo hubieran dicho yo me hubiera negado rotundamente. Son actitudes condenatorias porque nosotros estamos abiertos al diálogo y la negociación y por eso hemos solicitado cinco entrevistas al alcalde y dos a Chaves y yo estoy dispuesta a reunirme también con el representante de la Comunidad Islámica». Rivas comentó que no ha oído nada de esto del cerdo, acción que condena, si bien no le extraña: «La gente en el barrio estaba muy cabreada porque el alcalde no nos recibía para hablar de la mezquita y decían que había que hacer algo y que eso no se puede consentir».

La Asociación va a convocar una asamblea informativa de vecinos para que se decidan las acciones a realizar.

ABC, España