Madrid, marzo 2007. Una forma de terrorismo que lleva causadas muchas más víctimas que ETA y GRAPO y que lleva años auspiciada y protegida por el Gobierno (del PSOE y del PP), por el Jefe del Estado y por el poder judicial es el terrorismo abortista, del cual por desgracia FARO ha tenido que ocuparse muchas otras veces. Uno de los más recientes escándalos abortistas se ha dado nuevamente en la Clínica Isadora de Madrid (calle Pirineos, número 7; propiedad de María Luisa Castro Fonseca, diputada de Izquierda Unida entre los años 2000 y 2004, miembro de ponencias como las de "libertad sexual", "transexuales", drogas y similares; ahora concejal del Ayuntamiento de Madrid, en buena colaboración con el alcalde del PP, Ruiz-Gallardón; y muy rica gracias a los asesinatos de niños no nacidos; o nacidos, pues en su clínica se practica el parto inducido y el infanticidio posterior), con el hallazgo de cadáveres y restos de bebés en los cubos y contenedores de la basura. Ante el mismo, la presidente de Unidos por la Vida, Pilar Gutiérrez Vallejo, promotora del Proyecto Adopción, ha dirigido la siguiente carta a los medios:
Ante el escándalo gravísimo que produce ver cómo se tiran los niños en gestación a la basura en los centros de aborto (junto con los historiales de sus madres), Unidos por la Vida quiere recordar a la sociedad que hay otro camino. Un camino noble, solidario, generoso, humanitario, un camino abierto al futuro y al amor: la adopción. Es el camino que históricamente han andado aquellas mujeres que no podían o no querían tener a sus hijos, el camino natural, el camino racional. Por ello la Asociación Unidos por la Vida ha puesto en marcha el Proyecto Adopción para promover la adopción como alternativa al aborto y para pedir al Estado la reforma urgente de la normativa de adopción nacional, con el fin de abrir de nuevo ese camino que ha sido obstruído en los últimos años. La sociedad está harta de tanta crueldad innecesaria y el Estado tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos más débiles. ¡Basta ya de mirar para otro lado!
Por nuestra parte nos queda desear que el necesario cambio de régimen en España traiga también cambios en la legislación penal, que traten a los responsables de abortos provocados como lo que son: como asesinos, con todas las agravantes. Y que los trate como los asesinos deben ser tratados en justicia; no como son tratados hoy los etarras, cual si fueran aliados del Gobierno de la nación.
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