CATALUÑA CON LAS VICTIMAS

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Respondiendo al llamamiento de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, un ejército de un millón de personas tomó las calles de Madrid el pasado sábado. Para conocer el motivo basta remitirse a las consignas y las pancartas que portaban los manifestantes: un clamor contra ETA, contra la nefasta gestión de ZP, contra cualquier tipo de negociación con los asesinos y una llamada de solidaridad a favor de las víctimas, el respeto a los muertos y la unidad de España.

Más fácil aún resultaba conocer la procedencia de este ejército, que por tierra, mar y aire se desplazo hasta Madrid para compartir con las víctimas unas horas memorables. Entre un mar de banderas nacionales no resultaba difícil identificar incontables banderas de todos los rincones de las Españas: valencianas, extremeñas, catalanas, vascas, navarras…

Como no pudo ser de otra manera, la Associació Batzegada estuvo presente, de la misma forma que acudira siempre que sea llamada en pro de los intereses de la Nación y el de los valores tradicionales de las Españas.

Aproximadamente a las 6 de la tarde y ya en la avenida de Juan de Hoyos, topamos con el grueso de la manifestación que transcurría por Príncipe de Vergara. La gente, al percatarse de nuestra presencia portando una bandera rojigualda de 4 metros en la que se podía leer, CATALUÑA CON LAS VICTIMAS, flanqueada por dos “senyeras Creuades”, nos recibió con una ovación tan multitudinaria y calurosa que nos hizo estremecernos de emoción.

Una vez incorporados al grueso de la marcha la visión de lo que allí acontecía fue escalofriante: una infinita riada humana -que parecía no tener fin-, reflejaba a todo un pueblo unido frente a aquellos que desean su fragmentación partidista. Los asistentes sin embargo, no pararon de corear consignas tales como: “No en mi nombre”, “este talante, no hay quien lo aguante”, “Zapatero embustero”, “Peces Barba dimisión”, “ETA no” y continuos vivas a España. Todo ello acompañado por el efecto visual que ofrecían las miles de banderas españolas que ondeaban tanto entre los manifestantes como en los balcones de todo Madrid.

A lo largo de la manifestación no paramos de recibir el calor y el cariño de los asistentes. En varias ocasiones se nos vitoreó con un “VISCA CATALUNYA¡”. Miles de personas nos preguntaban por el significado de la Creuada, dónde se podían conseguir, a la vez que nos agradecían nuestra asistencia. Numerosos catalanes vinieron a saludarnos y preguntarnos por la organización. Me resulta imposible recoger todas las muestras de cariño que nos brindaron. Sin embargo, quisiera destacar el testimonio de una mujer, que nos dijo que en veinte años que llevaba asistiendo a manifestaciones nunca se había emocionado de aquella manera al vernos desfilar por Madrid.

Repartimos miles de octavillas en las que se podía leer CAROD ESCUCHA: NO TODOS LOS CATALANES PACTAMOS CON ASESINOS, acompañado con una imagen de Carod dándole la mano a un etarra bajo la mirada y la sonrisa boba de ZP. Tal era el entusiasmo de las personas que se aproximaban a nosotros que literalmente nos quitaban las octavillas de las manos. Fueron muchas las personas que se ofrecieron voluntariamente a repartir con nosotros las octavillas entre los asistentes.

El sábado 4 de junio Madrid fue un clamor. Toda España expreso bien claro que no quiere negociar con una organización de asesinos que tanto dolor ha sembrado. Que no estamos dispuestos a ceder ante el separatismo. Que no aprobamos el talante ni el dialogo electoralista de ZP. Que no nos pensamos quedar de brazos cruzados mientras se cargan el país.

ZP RECUERDA: ¡ESPAÑA NO PAGA A TRAIDORES!