Ando griposo y había dedidido irme a dormir pero, como tengo por costumbre, antes he abierto el correo porque siempre hay alguno que no tiene tiempo durante el día.

Así que me encuentro con la noticia, nada imprevista por otro lado, de que en un pleno del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedés, se ha rechazado la colocación de las banderas española y europea, quedando sólo expuesta la catalana. Todo ello en medio de la invasión ilegal de una treintena de mostrencos separatistoides,que democráticamente vinieron a imponer miedo y espanto a los ediles y ello sumado al tocamiento de pelotas del gobierno "menucipal" del PSC.

Ya empezamos con la campañita de todos los años. Si yo fuera uno de los propietarios, accionistas, etc., de las Marcas de cava que se producen en esta localidad, ya estaría presentando querellas contra esta basura, pidiendo daños y perjuicios, pues los efectos económicos van a ser seguros y sospecho que dado lo encendido de los ánimos, más que nunca.