LA CRUZ DE COLLADO VILLALBA

La infamia revelada contra la Guardia Civil causa indignación

El ayuntamiento del municipio de Collado Villalba, gobernado por el PSOE, retiró el monumento que recordaba al agente de la Guardia Civil, Antonio Molina, asesinado por ETA.

Según denunció la madre del guardia civil Antonio Molina asesinado por ETA el 17 de diciembre de 2002, el concejal de Urbanismo de Collado Villalba, el socialista Juan José Morales, mandó que se retire la cruz que conmemora el asesinato de su hijo del lugar en el que fue asesinado en el municipio. Una denuncia que quiso hacer pública y que María Dolores Martín narró a la Cadena COPE. Su denuncia tuvo un gran eco.

Según dijo la madre del guardia civil asesinado, el concejal ordenó retirar la foto de su hijo, así como las flores. Manifestó que sentía indignación y repulsa, sentimientos que comparte con los compañeros de cuartel de su hijo.

"La rotonda está precisamente frente al cuartel de la Guardia Civil. Los agentes veían como quitaban el cerco que había puesto en la rotonda, y había una bandera que colocó algún compañero; suelen pasar por ahí y las ponen. El teniente le dijo a un guardia que fuese a ver de qué se trataba. El guardia pregunto qué iban a hacer y la respuesta fue que quitarla para que no pongan más ramos de flores", manifestó la madre del agente.

El guardia civil Antonio Molina Martín fue asesinado en Collado Villalba cuando, junto con el agente Juan Aguilar Osuna, que resultó herido en un brazo, pretendía identificar a dos individuos que se encontraban a bordo de un Ford Escort de color azul, con matrículas de Málaga, que, según se comprobó con posterioridad, eran falsas. Durante el tiroteo, resultó herido uno de los terroristas, Gotzon Aramburu Sudupe, que fue detenido. El otro, Jesús María Etxeberría Garaicoetxea huyó tras robar un coche y fue arrestado horas después en San Sebastián.

Antonio Molina Martín, de 27 años, estaba soltero y había nacido en Melilla. El joven estaba destacado en el cuartel de Collado Villalba desde hacía cinco años. No obstante, tenía solicitada una plaza para un destino futuro en la comandancia 232 de Melilla, en la frontera con Marruecos, acuartelamiento en el que está destinado su padre, un brigada de la Guardia Civil.