Respuesta: La cara oculta de la tecnología
Es sabida esta nueva forma de explotación capitalista dentro del extraño concepto de "Un país, dos economías" que China intenta vender como imagen "normalizada" de sí misma. No deja de ser peculiar el sistema de capitalismo salvaje promovido por un marxismo oficial del Partido Comunista Chino, que al tiempo que a unos hace millonarios a otros los lleva más allá de la condición de lumpen, clase social de un 70 % de chinos aproximadamente, reduciéndolos a una condición de semi-esclavitud.
Mientras, las grandes empresas extranjeras inversoras mirando para otra parte con sus cacareados derechos, y los "izquierdosos" occidentales bajándose los pantalones para mariconear sonrientes a sus "mandatarios mandarines", menuda mamandurria la de esta chusma. Si es que no hay por donde cogerlos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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