Tema: Sindicalismo católico contra pseudosindicalismo traidor

SINDICALISMO CATÓLICO CONTRA PSEUDO-SINDICALISMO TRAIDOR


SINDICALISTA DE CLASE... SIN VERGÜENZA DE CLASE ALTA

SINDICATOS COLABORACIONISTAS CONTRA LAS ONGs

Recuerdo que un amigo mío, voluntario de Cruz Roja Española hace unos años, me contó que, en cierta ocasión, a un puesto de la Cruz Roja llegaron una mañana por lo temprano dos sindicalistas. Un sindicalista dijo ser de UGT y el otro de CCOO. El puesto de Cruz Roja a la sazón hacía las veces de albergue por la noche -cobijando transeúntes (casi todos inmigrantes). Venían los dos sindicalistas escoltando al presidente de una de esas asociaciones de inmigrantes magrebíes que se instituyen, con el pretexto de defender los derechos del extranjero y que, en la práctica, sirven para que un inmigrante más espabilado que los otros viva del cuento. El presidente de dicha asociación cuyo nombre silenciaremos, marroquí para más señas, inspeccionó en compañía de aquellos dos sindicalistas el dicho puesto de Cruz Roja Española. Se les cuestionó la entrada a aquellos tres intrusos; pero el responsable del puesto dio la orden para que los muchachos les dejaran pasar. El presidente de la asociación marroquí traía un abrigo caro sobre los hombros, y a falta de una fusta esgrimía un bolígrafo de plata. Se hicieron pasear por todo el puesto, arriba y abajo, supervisando las instalaciones. Los sindicalistas callaban y apuntaban sumisos todo cuanto el extranjero aquel les iba dictando. Aquel sujeto hizo notar los defectos que existían en aquella instalación: un grifo que no funcionaba, una litera que estaba sin almohada, y otras carestías de aquel puesto fueron religiosamente elencados en un papel, y mi amigo ignora si fue el de UGT o el de CCOO el que hacía de amanuense -pues no sabe cuál de los dos era el analfabeto.

La actitud del presidente de la asociación inmigrante fue, en todo momento, la propia de un comisario político, avasallando allí por donde iba, dando órdenes a los sindicalistas y regañando a los voluntarios que estaban al frente de aquel puesto de Cruz Roja Española. Uno de aquellos voluntarios -según cuenta mi amigo- le dijo al marroquí: "¿Pero tú quién te has creído que eres?". "El representante de los inmigrantes marroquíes" -contestó el extranjero.

-¿Y vosotros qué sois, los esbirros de éste chulo de extranjeros? -le dijo el voluntario a los sindicalistas.

Ambos sindicalistas bajaron la cabeza, otorgando con la callada por respuesta. Ignoro si aquel alarde de arrogancia extranjera servido por dóciles lacayuelos sindicalistas se concretó en alguna denuncia contra la dirección de aquel puesto de la Cruz Roja Española. Pero aquella puesta en escena, al más puro estilo despótico y la servidumbre rojosindicalista todavía producen náuseas a mi amigo que, por cierto, poco después se dio de baja en la Cruz Roja Española.

EL BANQUETE DEL SINDICALISTA VIVIDOR

En estos días, cuando el escándalo que salpica al sindicalismo marxista corre como la pólvora, nosotros nos acordamos de aquel incidente que nos contó nuestro amigo.

Cuando éramos jóvenes se nos decía que en tiempos del General Franco había un sindicalismo vertical, que con la llegada de la democracia se transformó en "sindicalismo de clase". Lo que no sabíamos es que los sindicalistas de obediencia marxista quisieran ser de tanta clase como para comer a manteles, banqueteando en restaurantes de lujo, mientras el paro crece y el carro va llegando a la posada.

Un alto cargo de UGT se desplazó a Cabo Montjoi, en Rosas (Gerona), para cenar en el restaurante EL BULLI, del famoso cocinero Ferran Adrià. No tuvo que hacer cola el epulón sindicalista, y con sus amigos se dieron una comilona de esas que quitan el hipo cuando te dan la factura. El defensor de las famélicas legiones del proletariado lleva la cartera rebosante de euros, aunque puede que gaste tarjeta. Paga la clase obrera, ¿se incluye en los gastos de representación?

Ver más en:

Un líder de UGT cena en El Bulli a 300 euros el cubierto | Intereconomía

CONCLUSIÓN

Así están las cosas en España. ¿Que hay crisis? Eso sólo les pasa a los desgraciados que le embargan la casa o no llegan a final de mes. Los sindicalistas marxistas van sobrados, formando una clase insolidaria con sus presuntos representados y al margen de España. Ésta es la izquierda internacionalista de jacuzzi y caviar... Ésta es la izquierda que colabora con los invasores y traiciona a la antiguamente llamada "clase obrera", hoy en su mayoría "clase en paro".

Contra el sindicalismo marxista, urge formar un sindicalismo católico y patriota, inspirado en la sana Doctrina Social de la Iglesia y en los principios del ideario tradicionalista. Éste es el desafío que los patriotas católicos tenemos por delante.

Maestro Gelimer

LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS

Y en efecto, los Sindicatos Libres son un ejemplo a imitar.

Los sindicatos libres, un obrerismo nacido en la tradición



Un muy buen artículo, como siempre del Maestro Gelimer.