Re: Ridículo... y nefasto
Bellísimo. Mis ojos están húmedos.
Si no tengo queso, otra cosa llevaré. Si caigo de la yegua, me volveré a levantar. Si mi voz ha enronquecido, escucharé a los demás. Me venceré a mí misma una y otra vez. Si las cosechas se agostan, sembraré de nuevo. Mantendré encendido el candil que alumbra el sendero amigo. Cargaré con la cruz con una sonrisa sincera. Rezaré mientras me quede aliento.
Gracias.
(Sólo necesito medicamentos. Carecer de ellos aceleraría mi retorno al polvo con gran dolor físico. De sobra sé que esta pobre voluntad humana no podría resistirlo. Pero no temo a la muerte. Gracias a Dios estoy en paz).
Última edición por Triaca; 03/02/2011 a las 09:59
"Solo Dios sabe hacer de los venenos remedio".
Francisco de Quevedo
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