Es un articulo de hace 2 meses, pero supongo que a más de uno le puede interesar. Mas que nada porque si no recuerdo mal, hace un año se acordó que todo esto terminaría, pero como podeis ver...

Vuelven a las andadas…

Publicado en Levante-EMV


Nuestros vecinos franceses siguen utilizando las mismas artimañas vandálicas e ilegales que cuando España entró en la Unión Europea, a mediados de los años 80, para impedir que nuestra fruta se comercialice libremente en los mercados europeos. Cual si fueran forajidos en el Lejano Oeste, siguen asaltando y volcando los camiones españoles, en esta última ocasión, cargados con melocotones, para impedir que entremos en su mercado en un momento en el que coincidimos con ellos, junto con Italia, en calendario de comercialización. A eso se le llama evitar la competencia por las bravas y lo demás son cuentos, mientras las propias autoridades galas, el Gobierno español y la Comisión Europea miran hacia otro lado como si no fuera con ellos.

Tal y como va la campaña de fruta de verano española, con precios hundidos en origen y la mayoría de la producción en almacén por falta de demanda, sólo nos faltaba que los agricultores franceses se tomaran la justicia por su mano, aplicando de una forma un tanto particular y selectiva la regla comunitaria de la libre circulación de mercancías. Y no sólo eso, pues también se tiene conocimiento de que tanto los productores franceses como los italianos están presionando a los supermercados de sus respectivos países para que no adquieran fruta española, hecho que se está traduciendo en una disminución de pedidos de melocotones, ciruelas y nectarinas, haciendo la situación aún más dramática y obligando a los productores a malvender sus cosechas a unos precios que apenas cubren los costes de producción.

No se trata de un hecho aislado porque los agricultores franceses siguen “regalándonos” acciones como éstas, que rompen las reglas del juego, cuando les viene en gana. Esto no se puede consentir en un mercado común, por lo que exigimos a la Comisión Europea un planteamiento claro al respecto, con las sanciones pertinentes, tal y como se comprometió con el Gobierno español el año pasado. No se trata de comenzar ahora de cero, abriendo expediente al Gobierno francés haciendo borrón y cuenta nueva de todos los años anteriores, sino que es momento de actuar y de hacerlo con contundencia. Queremos saber cuál va a ser la actuación de la Comisión y qué sanciones va a aplicar porque los intereses de uno de sus Estados miembros están siendo coartados sistemáticamente. Nuestro Gobierno debería ser el primero en exigir a la Unión Europea imparcialidad y eficacia para evitar, de una vez por todas, que Europa parezca un “reino de taifas” en el que la brutalidad de algunos queda impune. Debe defender con firmeza los intereses de los agricultores españoles en Bruselas y denunciar los “favoritismos” que están hundiendo la campaña de fruta de verano.

Se ha producido un delito, que encima es reincidente y que debería ser juzgado y sancionado como corresponde y no como si se tratara de una travesura de niño pequeño al que sólo se le da una reprimenda. Advertimos al Ejecutivo comunitario que las consecuencias de hacer oídos sordos o de tener determinadas deferencias con algún Estado miembro terminarán pasándole factura, tal y como pasó con las “vacas locas”, negligencia que todavía estamos pagando todos. Por ello, exigimos a la Comisión, como responsable última de garantizar la libre circulación de mercancías y el cumplimiento de la libre competencia, una condena pública del vuelco de camiones españoles y que aplique sanciones ejemplares, y si no lo hace, será cómplice de esta ilegalidad que supone una barrera comercial con el uso de la violencia.

Cristóbal Aguado Laza, presidente de AVA-ASAJA