Es el discurso utilitarista con el que se suele presentar en algunos sectores de la derecha liberal a la clase de religión. Que sin clase de religión, los niños no van a comprender por qué en la antigüedad se hicieron las magníficas catedrales, que si no podrían entender muchos de los cuadros del Museo del Prado y de otros muchos museos. Que si no entenderían la historia contemporánea, etc, etc... Y si bien, todo ésto es verdad lo cierto es que eso que ellos llaman 'clase de religión' no parece ser otra cosa que clase de 'historia cultural de las religiones', haciéndo un mayor énfasis en la católica, quizás porque España tiene sus orígenes en 'esa religión' en lugar del budismo o el mahometismo. Pero eso que ellos proponen en el anuncio no parece que vaya a decantarse por una auténtica y verdadera clase de religión.

Como dice el artículo, se les ve el plumero...