Las series televisivas, armas del softpower estadounidenses y caballos de Troya del Discurso Cultural Dominante
Ya es conocido, pero por repetido parece un tópico conspiranoico
Sin embargo es la misma prensa del sistema quien lo recuerda confirmándolo
Ya habíamos visto como la prensa las mostraba como instrumento de extensión del homosexualismo y hoy, p.e. El País lo denuncia en Anatomía de Grey
Las series estadounidenses, además de ser parte del softpower para colonizar culturalmente, como estrategia de dominio e imposición, son instrumentos para extender los contravalores del Discurso Cultural Dominante
El titular es claro y certero
- "Disfrazadas de productos para el consumo masivo, sus series... se adentran en terrernos de profunda carga ideológica"
Anotaciones de Pensamiento y Critica
Por lo visto, los paranóicos estamos de enhorabuena. A partir de ahora, cuando alguien nos diga que por aquello de pensar que tras las series televisivas de moda el sistema aprovechaba para colarnos subliminalmente (o de forma incluso no tan sibilina...) toda la basura de su contracultura éramos unos pobres enfermos mentales, que veíamos conspiraciones por todas partes; solamente le tenemos que enseñar este artículo publicado por el diario El País. Y les taparemos la boca... Al igual que ya nadie se atreve a decirnos ni pío, después de que Snowden nos rebelara con pelos y señales lo mucho que nos expían cuando usamos la tecnología informática que antes consideraban 'tan segura'.
Quizás no sirva para otra cosa que los mismos medios del Sistema nos desvelen con soltura que, cuando vemos sentados en nuestro sillón favorito y en zapatillas las series de mayor éxito, nos la estaban colando doblada y sin queso. Sin embargo, a pesar de lo que ocurre con otras cuestiones parecidas, tampoco me cabe la menor duda de que todo el mundo continuará viendo con gran predilección todas las andanzas, venturas y desventuras de sus personajes televisivos favoritos. Y luego se marcharán a la cama tan contentos por lo mucho que se han divertido y lo bien que han conseguido olvidar todos los problemas del día. E incluso ya sabiendo con certeza que toda esta barurilla televisiva estaba cargadísima de ideologia de género, amén de otras inmundicias varias. ¿Qué más da...?.
¡Ah! y no nos olvidemos, aunque solo sea por una curiosidad malsana, de que algunas de estas series de éxito son producidas por la ABC norteamericana; empresa propiedad de los estudios Disney. Esos mismos estudios que hacen las películas 'tan inocentes' que ponemos por las tardes a nuestros hijos para que no nos molesten mientras que vemos la TV. ¡Todo es perfecto!.
Como bien dice Manuel Morillo en su página de internet: "No son los telediarios partidistas, que todo el mundo sabe que están "polítizados" (al servicio de las oligarquías políticas o económicas y no de la verdad) sino los programas que parecen más inocuos, que no hacen daño, los que son los más inicuos, los que hacen más daño: las series, los magacines, los realitys, y los peores son los que parecen los más blancos Es mucho más peligroso el programa de Ana Rosa que el extinto Crónicas Marcianas".
Las series de TV, instrumentos de reingeniera antropolgica - ReL
Y ahora que ya lo saben con certeza sigan ustedes permaneciendo atentos a la pantalla, tal y como nos decían aquellas magníficas presentadoras de continuidad que tenía TVE en los tiempos en que todavía se podía ver televisión en España.
Las presentadoras de Continuidad de TVE
Un saludo
Última edición por jasarhez; 28/10/2013 a las 19:36
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