La imparable infantilización de Occidente
JUAN M. BLANCO
Desde hace años, sociólogos, antropólogos o psicólogos vienen advirtiendo sobre la infantilización de la sociedad postindustrial. La media de edad aumenta incesantemente, la población envejece, pero los rasgos adolescentes permanecen en una porción significativa de sujetos adultos. La juventud se ha convertido en icono de culto, objeto de incesante alabanza, de veneración. Lo grave no es que la gente intente aparentar juventud física, recurra en exceso a la cirugía estética o a los implantes capilares. Es más preocupante que un creciente porcentaje de adultos se afane en el cultivo consciente de su propia inmadurez. Hoy día no son los jóvenes quienes imitan la conducta de los adultos… sino al revés. La experiencia, el conocimiento que proporciona la edad no es ya virtud sino rémora, un lastre del que desprenderse a toda costa. It’s so hard to get old without a cause. Youth is like diamonds in the sun, and diamonds are forever.
La adolescencia se extiende hoy hasta edades muy avanzadas, generando una sociedad inmadura, unos sujetos que exigen cada vez más de la vida pero entienden cada vez menos el mundo que los rodea
Marcel Danesi, profesor de antropología y autor del libro “Forever Young”, describe este síndrome colectivo: la adolescencia se extiende hoy hasta edades muy avanzadas, generando una sociedad inmadura, unos sujetos que exigen cada vez más de la vida pero entienden cada vez menos el mundo que los rodea. La opinión pública tiende a considerar la inmadurez deseable, incluso normal para un adulto. Como resultado, cunde una sensación de inutilidad, de profunda distorsión: quienes toman las decisiones cruciales suelen ser individuos con valores adolescentes. Va desapareciendo la cultura del pensamiento, de la reflexión, del entendimiento y es sustituida por el impulso, la búsqueda de la satisfacción instantánea.
El discurso político se simplifica, dogmatiza, se agota en sí mismo, se limita a meras consignas, sencillas estampas. Pierde la complejidad que correspondería a un electorado adulto. En concordancia con la visión adolescente del mundo, no se exige en los líderes políticos ideas, capacidad de elaboración, sino belleza, atractivo, tópicos, divertidas frases, una imagen que conecte con un electorado envejecido en edad pero muy rejuvenecido en mentalidad
UBRES Y GLÚTEOS POR ENCIMA DE LA OPINIÓN RAZONADA
Los nuevos tiempos son testigos de la preponderancia de los rasgos infantiles sobre los maduros. La impulsividad, los instintos, dominan a la reflexión; el placer a corto plazo a la búsqueda del horizonte.Los derechos, o privilegios, imperan sobre los denostados deberes, esas pesadas obligaciones de un adulto. La inclinación a la protesta, al pataleo, domina a la auto superación. Y la imagen se antepone al mérito y el esfuerzo.
Resulta preocupante la fuerte deriva de la prensa hacia el puro entretenimiento, la mera diversión, en detrimento de la información y análisis rigurosos. La preponderancia de ubres y glúteos sobre la opinión razonada
Los medios de comunicación actúan en consecuencia: incluso la prensa más seria promociona el cotilleo más obsceno, el chascarrillo, el escándalo, esas noticias que hacen las delicias del público con mentalidad adolescente. Resulta preocupante la fuerte deriva de la prensa hacia el puro entretenimiento, la mera diversión, en detrimento de la información y análisis rigurosos. La preponderancia de ubres y glúteos sobre la opinión razonada.
El creciente infantilismo fomenta la difusión de miedos, esos temores inventados o exagerados que generan los reflejos distorsionados de la calle en la oscuridad de la habitación. Surge una “sociedad del miedo“, tremendamente conservadora, que en el cambio ve peligros, no oportunidades. Una colectividad asustadiza, víctima fácil del terrorismo internacional. Nunca fue el mundo tan seguro como en el presente; pero nunca el ciudadano medio vivió tan aterrado. Ni el intelectual tan temeroso de escribir lo que realmente ocurre. Una sociedad bastante cobarde, insegura, que se asusta de su sombra, de lo que come o respira, que siente pánico ante noticias que, por definición, no son más que excepciones. Prueba de ello es la creciente atracción por el milenarismo: igual que en la Edad Media, los predicadores del Apocalipsis ejercen una singular fascinación,aunque sólo pretendan llenarse los bolsillos.
EL POPULISMO, CULMINACIÓN DEL INFANTILISMO
Muchos olvidan que la madurez consiste básicamente en la adquisición de juicio para distinguir el bien del mal, la formación de los propios principios y, sobre todo, la disposición a aceptar responsabilidades. Y que los dirigentes han contribuido con todas sus fuerzas a diluir o difuminar la responsabilidad individual. A sumir al ciudadano poco avisado en una adolescencia permanente. El Estado paternalista aseguró al súbdito que resolvería hasta la más mínima de sus dificultades a cambio de renunciar al pensamiento crítico, de delegar en los dirigentes todas las decisiones. Fue la promesa de una interminable infancia despreocupada y feliz.
La mentalidad infantil encaja muy bien en la sociedad compuesta por grupos de intereses, que tan magistralmente describió Mancur Olson. Unas facciones que actúan como pandillas de adolescentes en entornos donde escasea la responsabilidad, donde el grito, la pataleta, el alboroto, son vías mucho más eficaces para conseguir ventajas que el mérito y el esfuerzo. Un marco, como el español, donde predomina quien más vocifera, “reivindica”, apabulla. O tiene más amigos, mejores contactos. Raramente quién aporta razones más profundas.
El populismo constituye la fase final, el perfeccionamiento del proceso de infantilización
El populismo constituye la fase final, el perfeccionamiento del proceso de infantilización, la cosecha definitiva de esas semillas sembradas concienzudamente por los dirigentes del Mundo Occidental. No es tan significativa la estética quiceañera como el discurso arbitrista, empachado de “lo público”, proclive al reparto de prebendas, tendente a eliminar los restos de responsabilidad individual. Líderes adolescentes y caprichosos para una sociedad infantil, anestesiada, entretenida con los juguetes que los de arriba dejan caer a voluntad.
@BenegasJ & @BlancoJuanM
FUENTE
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Una muestra.
Fotos y video en la nota.
En Europa
Crean las primeras muñecas sexuales con inteligencia artificial
Las desarrolló un científico catalán. Y una empresa de Sillicon Valley va en la misma línea.
Crean las primeras muñecas sexuales con inteligencia artificial Las desarrolló un científico catalán. Y una empresa de Sillicon Valley va en la misma línea.
El mercado de las muñecas eróticas de tamaño y aspecto humanos tiene cierto recorrido en países como Estados Unidos y un notable éxito comercial en algunos países asiáticos como Japón. En Europa, esta industria es aún incipiente: hace apenas unas semanas abrió en Barcelona el primer “prostíbulo” de estas muñecas en el viejo continente, y terminó cerrando.
Sin embargo, el experto en nanotecnología catalán Sergi Santos lleva varios años trabajando en una idea con la que busca aplicar sus vastos conocimientos científicos a un producto que dé respuesta a una de las necesidades primarias de los seres humanos: el afecto. Este proyecto ya es un prototipo y se llama Samantha. Pesa unos 40 kilos, tiene los ojos verdes, una larga cabellera de color castaño y unas medidas de 90-55-90.
Samantha es suave al tacto y en el trato. Está hecha de TPE puro (elastómero termoplástico, un material relativamente nuevo en el mercado) e incorpora un microprocesador en la cabeza que funciona mediante un “algoritmo potentísimo” creado por Santos. Este sistema le permite interactuar con las personas en distintos modos: desde familiar --haciendo compañía en el sofá mientras se ve una película, por ejemplo-- hasta sexual, lo que incluye la capacidad de la muñeca de “llegar al orgasmo”, asegura este científico de 38 años, “siempre que su acompañante sea capaz de estimularla” convenientemente.
Cómo un experto en el manejo de instrumentos de ciencia avanzada como el microscopio de fuerza atómica acaba trabajando en un proyecto de esta índole es algo inusual y difícil de entender. Al menos para el entorno de Santos. La mayor parte de sus colegas de la comunidad científica con los que compartió sus planes no comprenden ni aceptan el paso que está a punto de dar. Pero él lo tiene claro. Está decidido a dejar un trabajo espléndidamente remunerado en uno de los Emiratos para emprender su empresa de venta de muñecas inteligentes de compañía por Internet.
“Estoy muy cansado de intentar explicar lo que hago y que nadie lo entienda o que me digan que no sirve para nada --dice--. Ahora mis colegas científicos replican que este proyecto no tiene ningún impacto científico, pero yo pienso todo lo contrario: Samantha es muy fácil de explicar y todo el mundo entiende a la primera para qué sirve. Al fin y al cabo, el objetivo de la tecnología es que se entienda para poder darle una aplicación concreta y así poder venderla”.
Sergi lleva mucho tiempo estudiando la industria de las “sex dolls”. Además de ser técnico en computación, tiene experiencia en el campo de la ciencia de materiales, lo que le permite aplicar a la ciencia las propiedades físicas macroscópicas de los componentes. Su casa, con la que también habla –-se llama Alexa--, le sirve no sólo para experimentar en el campo de la domótica, sino también para conocer y trabajar con todos los tipos de muñecas sexuales del mercado. En la planta baja de la vivienda, que hace las veces de taller, hay modelos por todas partes: en el suelo, en colgadores en medio de varias estancias, metidas en sus cajas, suspendidas de percheros en cada uno de los armarios.
La mayoría se fabrican en China, donde Sergi tiene previsto viajar pronto para cerrar acuerdos con potenciales proveedores. En cambio, las muñecas de RealDoll, una de las empresas líderes a nivel mundial en este mercado, proceden de Silicon Valley. Esta compañía, creada por Matt McMullen, tiene previsto sacar al mercado a finales de año una muñeca sexual que integrará un sistema de inteligencia artificial con el objetivo que el cliente pueda “moldear su personalidad” y “crear una relación duradera en el tiempo” con ella. Es decir, el mismo proyecto en el que están trabajando Sergi y su equipo.
“RealDoll produce muñecas de alta gama hechas de silicona médica. Que este material sea mejor que el TPE, que cuesta mucho menos, no está del todo claro. Si compras en RealDoll, pagas hoy –entre 8.000 y 10.000 dólares- y la muñeca te llega directamente de Silicon Valley en varios meses. Mi objetivo es que los clientes ansiosos de ver a su muñeca lo puedan hacer lo antes posible, en pocas semanas, y que el precio se ajuste a todos los bolsillos para que mucha más gente pueda acceder a esta tecnología”, comenta Sergi. “Además, Samantha trabaja offline. Esto significa que todo lo computa en su cabeza, lo que asegura la privacidad del cliente desde todos los puntos de vista”.
Para llevar a cabo este plan trabaja “20 horas al día”. Su proyecto con Samantha se desarrolló en Catalunya, donde se establecerá para llevar a cabo su empresa. Cuenta con un equipo que completan su mujer Maritsa, diseñadora; una joven física de origen asiático experta en biociencia; un especialista en electrónica, que le ayuda a localizar en Internet e integrar en su prototipo cualquier tipo de sensor o microcontrolador que mejore la capacidad de interacción de Samantha; y un abogado que se encarga de las tareas burocráticas.
El siguiente paso es obtener inversión en el proyecto para convertir este prototipo en un producto personalizado para cada cliente. El primero en invertir fue un compañero de trabajo: “Puso 50.000 euros en cuanto se lo conté”. A los Emiratos, donde desarrollaba hasta ahora su labor de investigación en el campo de la nanotecnología, sólo volverá para empaquetar sus pertenencias: este tipo de proyecto probablemente no sería bien visto allí.
Pero a Sergi le da igual, porque cree que está haciendo ciencia y que eso ayudará a muchas personas de nuestra sociedad que sufren por la falta de afecto. “Mi objetivo no es sólo que copulen con Samantha, sino que se enamoren de ella”, concluye.
Fuente: La Vanguardia
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores