IDEA DE LAS ESPAÑAS :



El tema de mis humildes escritos bien podría sintetizarse en la siguiente poesía del excelso literato lusitano Luiz de Camoens :



“ Com naçoens differentes se engrandeçe,

Cercadas com as ondas do Océano,

Todas de tal nobleza, e tal valor,

Que qualquer dellas cuida, que ha melhor…,



O Tarragonez, que se fez claro…,

Sujeitando Parthenope inquieta,

O Navarro; as Asturias, que reparo,

Já forâo contra a gente mahometa,



O Gallego cauto, e o grande, e o raro,

Castellano, a quem fez o seu plantea,

Restituidor de Espanha, e senhor della,

Bethis, Leao, Granada com Castella. “



Decía el insigne patriota tradicionalista Ramiro de Maeztu :



“ Nada ha sido más funesto para los pueblos de la Hispanidad que su concepto del estado como un derecho a recaudar contribuciones y a repartir destinos. “



Bien, me gusta citar fuentes porque como diría Marcelino Menéndez y Pelayo :



“ Sin tradición, sin arraigo en el pasado, es imposible que brote una idea original y dominadora. “



Camoens sintetiza la idea política de Las Españas Tradicionales, aunque con lagunas, pues no menciona a su Portugal del alma. Habla de “ naçoens/naciones “ en su término original, cuando se adoptó del latín “ Nascere “ y hacía referencia al origen. Aún estaba lejos ese tópico liberal de Patria=Nación=Estado, se tenían las cosas más claras en el siglo XVI, es curiosa cosa, pero es así. “ Tarragonez “, esto es, refiriéndose a las regiones que componían a la Corona de Aragón ( Aragón, Cataluña, Valencia, las Baleares, Nápoles, Sicilia, Córcega, Cerdeña…Bueno los almogávares llegaron hasta Atenas, Neopatria y Jerusalén…) y que muchos historiadores modernos llaman “ confederación catalano-aragonesa “. Y es que es una hipótesis que me parece fiable la que el nombre “ Aragón “ derive de “ Tarraco “ y del posterior “ Tarrago “. Habla de Navarra y de Asturias. No habla de las Vascongadas, bueno en verdad éstas tierras habían hecho pactos forales con Castilla, y anteriormente participando directamente con su fundación. Relaciona a Castilla la Vieja, la Mancha, la Bética, Granada, Murcia y León como en conjunto…En verdad esto puede ser comprensible, pues si bien no son regiones gemelas su relación ha sido considerable. No se olvida tampoco de los gallegos. No estoy de acuerdo con que Castilla haya sido la señora de España; aunque entiendo que, como decía nuestro compatriota António Sardinha “ Castilla se fundó y se dilató por la Reconquista. “ Castilla en efecto, desde su fundación, siempre tuvo las miras muy altas y su fundación es pura gesta de la Reconquista; pero Castilla es posterior, es decir, los orígenes políticos de nuestra Patria radican en el Reino Astur-Leonés, la Marca Hispánica y el Reino de Navarra; a caballo entre la Marca Hispánica y Navarra se forja Aragón, por la Marca Hispánica se forjan Cataluña, Valencia y las Baleares, y a posteriori las Dos Sicilias, entre Castilla y el Reino Astur-Leonés la Mancha, la Bética y Granada, la Extremadura del sur más leonesa; el extraño caso murciano, que fue Reconquista de Jaume I Lo Conqueridor pero que a posteriori políticamente pasó a ser de Castilla; Portugal también nació como marca del Reino Astur-Leonés, y las provincias vascongadas mantuvieron su idiosincrasia entre el Reino de Navarra y los pactos forales con Castilla la Vieja. Nacemos como Ideal de Patria al calor del abolengo visigodo y de la compilación de una doctrina del saber tradicional hispanorromano. Nacemos como Ideal de Patria bajo el sentimiento de la unidad católica.



Maeztu habla del estado…Es comprensible. Pero el caso es que la idea de España como estado unificado empieza a gestarse con los malos gobiernos de los Austrias Menores, con los desastres de Portugal y del norte de Cataluña, sigue con los Borbones, con los desastres de Menorca y Gibraltar, culmina en las Cortes de Cádiz forjadas por y para la masonería, y luego alcanza su apogeo en la “ Restauración “, que será continuada en mayor o menor medida por el régimen franquista, tras pasar por dos desastrosas “ repúblicas “. En efecto la idea del estado como recaudador y opresor pues se aleja de nuestra naturaleza. El estado es algo más, es el servicio que la misma comunidad se otorga, su natural organización, sus fueros y sus cortes. Por eso podríamos hablar mejor de “ estados “. Por ello, como foralistas que somos, no podemos permitir las imposiciones, las agresiones; el centralismo al fin y al cabo, de ningún tipo. Podemos y debemos posicionarnos en contra de los separatistas catalanes, que en nombre de “ Països Catalans “ pretenden aglutinar por la fuerza políticamente algo que jamás pasó; contra los separatistas vascos, que en base a las xenofóbicas, y por ende, ignorantes y absurdas ideas de un Sabino Arana pretenden anexionarse Navarra y crear un “ Euskadi “, otro mal invento; contra los separatistas andaluces, que pretenden una fusión con el islamismo y que recrean un falso pasado mitológico andalusí; contra aquellos que niegan sus raíces, ya sea sólo lingüísticas, como el fenómeno blavero, malamente llamado valencianista, lo mismo que el fenómeno islamista malamente se conoce como andalucismo. La misma posición ha de tomarse contra esos marginales que han creado una ortografía “ andaluza “ y que niegan el castellano como lengua de la Bética, de Granada y de parte de Murcia ( Esto es, buena parte de la actual provincia almeriense, la que furibundamente se posicionó en contra del estatuto liberal progresista de bandera omeya ) Todo lo que sea separar, destruir, resquebrajar, venga de donde venga, sea del signo que sea, debe ser rechazado por el Patriotismo Hispánico. Ya dijo Ernesto Giménez Caballero que ni separatistas ni separadores. España es indiscutible, irrenunciable, innegociable; la Patria no puede ni debe ser objeto del debate. Otra cosa es la idea de España…Dicen los falangistas que España es un solo pueblo…Bueno depende de como se entienda. Si por pueblo encuadramos a conjuntos que conforman una misma patria pues sí; si por pueblo español entendemos que éste debe estar homogeneizado y uniformizado en base a una misma lengua, a una misma cultura, es obvio que no.



La cuestión del castellano como “ lingua franca “ de Las Españas es un tema controvertido que provoca intensos debates. La lengua es algo que corresponde a la naturaleza, a la espontaneidad, a la libertad, a la cultura, a la historia; por desgracia desde mucho ha se viene a utilizar como un instrumento político bajuno. “ Una nación, una lengua “ es algo que defendió en su día el general francés liberal de derechas De Gaulle, la idea de un país convertido en un estado uniformizado tiene su raíz en la Revolución Francesa, y ha sido el principal acicate de las brutales políticas anglicanas, sobre todo con sus pueblos vecinos. En modo alguno es comparable el caso español al “ británico “, pero esto es otro tema. Las Españas jamás tuvieron una lengua para todos sus pueblos. Ni en las Españas Tradicionales, ni en esta España dividida aún la hay. Claro está que el castellano es la lengua de mayor cantidad de hablantes, pero, ¿ por ello ha de otorgársele la exclusividad de “ español “ ¿ ¿ Por ello es de mejor calidad quizás ¿ Yo pienso que no. Nunca ha sido la lengua de todos los españoles. Es un instrumento vehicular innegable, pero que no se corresponde con la Hispanidad entera. En el momento en el que en Portugal, Occitania, y aún en ciertas zonas de Cataluña y las Baleares no es hablada ni conocida ya no es eso que llaman “ lingua franca “. El castellano se expandió debido a la expansión castellana, y a que por circunstancias en la joven Castilla desde muy pronto empezó a destacar la imprenta, factor que también pasó en la región londinense en Gran Bretaña y en la Toscana de la Península Itálica. No es nada malo que el castellano sea la lengua hispana que dispone de más hablantes, pero no es la “ lingua franca “, uséase, la lengua común de todos los españoles. En el régimen de Franco se decía que se debía hablar la lengua del imperio…Pero no se especificó realmente cual, pues la Corona de Aragón como entidad política floreció imperialmente, y la lengua predominante fue el catalán. Las Américas no fueron sólo cosa de Castilla, sino que intervinieron activamente Asturias, León y su Extremadura, la Bética, Granada, la Mancha, las Vascongadas, y en menor medida Murcia y Navarra, amén de con el tiempo también la Corona de Aragón, que siempre tuvo más sus miras hacia el Mare Nostrvm. No sería mala cosa de que los españoles nos preocupáramos más por nuestras lenguas y conocernos y entendernos mejor. Sea como fuere, las lenguas romances hispánicas ( Es distinto el caso del vasco ) son bastante parecidas entre sí; y es obvio que hay más parecido entre el castellano y el gallego ( Que bien por su original raíz podríamos llamar galaico-portugués ) que entre los mismos dialectos del “ alemán “ o del “ italiano “. Y en verdad, harto bien me parece que todo aquel que se instale en Cataluña, Valencia o las Baleares aprenda catalán, o al menos ese sistema filológico común, que como es natural no es uniforme; y que los catalanes conozcan el catalán desde pequeños, así como los asturianos y los leoneses conozcan su lengua, o los navarros y los aragoneses, por muy en desuso que puedan estar, por muy minoritarias que sean; pues no por ello son de menor calidad; el primar la cantidad por la calidad es un concepto marxista. Es más, creo recomendable el revisar sobre el astur-leonés en la Bética.



España debe mirarse a sí misma y recuperar su esencia para resurgir de sus cenizas. Esto no quiere decir en modo alguno que debamos ni podamos volver al pasado; Tradición encierra doctrina, esencia, pero no es una máquina retrógrada del tiempo. Quien así lo entienda, no entiende la Tradición, ni tampoco entiende a España. Nuestras Españas, las Forales, las Genuinas, radican de Lisboa al Alguer, de Montpellier a Tarifa, de Lasparren a Gibraltar; como bandera común la borgoñona cruz de San Andrés; sin rechazar ni desmerecer nuestras banderas tradicionales: La roja y gualda, la senyera, las cadenas de la batalla de las Navas de Tolosa, el Arranobeltza, la cruz asturiana de la victoria, la castellana, la leonesa, la cuartelada de Castilla y León, la senyera con las dos águilas para el Alguer; todo ello codo con codo con la Cruz de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén y el lauburu iberocelta. La España de los Reyes Godos, la Reconquista, los Tercios, el Imperio; la España Tradicional, la del Orden Natural, la de la religión popular.¡¡ Vivan Las Españas, Adelante Batzegada ¡! ¡ Hacia un Movimiento Patriótico Hispánico ¡