Ahora si has ido a la esencia, asumo el todo de ese texto.
En serio Felicidades
Corgos
LA PATRIA :
Este artículo está dedicado a reflexionar acerca del término en cuestión, así a modo genérico :
El origen etimológico radica en el latín, nuestra lengua imperial y espiritual, antaño estandarte de la liturgia eclesiástica tradicional, nuestra lengua madre, de las cuales derivaron nuestras romances lenguas, exceptuando el vasco, lengua asimismo española como la que más y contundente realidad de nuestro portentoso pasado. “ Pater-patris “, esto es, “ padre “. Pero si bien nos detenemos, observaremos que utilizamos el término “ patria “ como femenino. Es pues la grandeza que abarca-nada de contradicción ni para el más escrupuloso de la semántica, entiéndase bien-: Por un lado el padre, por el otro la madre; esto es, la herencia total, completa que todo ser humano merece ( A pesar de que a día de hoy pretenden hacernos ver que esto es lo mismo que si habláramos de padre y padre; y madre y madre….). El padre y la madre asimismo representan la familia, célula fundamental de la sociedad, la cual defendemos a rajatabla como institución imprescindible de nuestro destino. A día de hoy se juega mucho con el término Nación. “ Nación “ también viene del latín, “ Nascere “ en su día haciendo referencia al origen ( Relacionada obviamente con el nacimiento ) Con el advenimiento de la Revolución Francesa se reformulan viejos conceptos políticos-y de todo tipo en general-ya fracasados, tales como la misma democracia; craso error hasta en su etimología, pues es imposible literalmente que el pueblo gobierne, se demostró en las polis de la Hélade cuando éstas apenas superaban los mil habitantes; pues más aún en estos tiempos de la modernidad que nos ha tocado vivir. Es imposible que alguien desde un frío escaño de un oscuro congreso pueda representar a millones de personas; cada día nos damos más cuenta con la pérdida de nuestra Tradición Foralista. Por si fuera poco, la democracia se inicia bajo el terror de la guillotina de Robespierre, poniendo en práctica lo que a día de hoy se conoce como campo de concentración para con los católicos tradicionalistas; no mucho después, Napoleón lo repetiría en Egipto y en Rusia; y el imperio británico, de clara inspiración judaica ( Recordemos su fundación radicada en Disraeli….), haría lo mismo ( Aliado del judaísmo internacional, los Rotschild por ejemplo ) con los boers de la África del Sur. Esta revolución liberal asimismo, sobre todo su parte jacobina ( Antecesora del comunismo ) va a traer la idea de Nación=Estado=Patria. Nada más y nada menos. No ha mucho, el controvertido presidente de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra, vino a declarar al conservador ABC que en España no habían fructificado revoluciones liberales como para unificar el país administrativa y lingüísticamente, y por ello tenemos feudalismo hasta en la sopa….Es notorio el odio hacia la tradición, sobre todo la española-por su honda espiritualidad, por su ser mismo-de esta corriente política. Periodistas como Gabriel Albiac-de derechas-se declaran fervientes jacobinos, halagados por César Vidal-también derechista-lo cual no es nada extraño; por muy distintos que quieran o puedan parecer, vienen del mismo tronco. Como algún tic jacobino puede observarse en José Bono, en Joan Puigcercós, José Luis Ibarretxe, o Manuel Chaves. Formaciones políticas aparentemente diversas, pero la misma médula. La misma palabra “ Patria “ ha desaparecido prácticamente a lo largo y ancho de la “ transición “ borbónico-constitucional. La Patria tiene que entender la diversidad natural del ser humano, cosa que el materialismo, ya sea de herencia girondina-derecha- o jacobina-izquierda- no entiende; no entiende el espíritu, y por tanto no entiende ni al hombre ni a su historia. No creemos en una aldea global, sino en la diversidad natural de los pueblos. No hablamos de avasallamientos, ni de confusas “ superioridades “-que a día de hoy tras la decadencia que sufre Occidente, que tan bien describiera Spengler, es más confusa aún-sino de libertad. El mismo lema de Honduras-nación edificada por la masonería, como todas las Américas actuales-reza “ Dios y Patria “. ¿ Qué dios ? Pues el Yaveh-Jehová. ¿ Qué patria ? La servidumbre al Gran Israel que ha de ocupar más allá del Tigris y del Eúfrates y dominar el mundo con sus obsesiones kabalísticas; la herencia de Herodes Agripa y la reformulación “ ilustrada “ de Désaguliers.
Nosotros aceptamos el término “ nación “ pero en su verdad y naturalidad; y asimismo hemos de estar dispuestos a revisar ciertas corrientes de un nacionalismo que se posicionó con miras románticas y populistas-corriente germánica Volk – a raíz de la impresión de la filosofía vitalista e idealista, y de la hermosa música de Richard Wagner, como se dio en España, concretamente en Cataluña, con la Renaixença. Pero nos negamos a compartir el término “ nacionalismo “ cuando éste se trata-como es en su inmensa mayoría- de egoísmo, xenofobia, y falsedad ahistórica, como lo fueron en su día Sabino Policarpo de Arana y Goiri, José Antonio Aguirre, Francesc Macià, Lluís Companys, Blas Infante, Garibaldi, o la entrada de Felipe de Anjou mismamente. Por eso nos posicionamos más con la Patria y su consecuencia natural, el Patriotismo. Contra los dictados de la masonería mundialista, que pretende alienar a propios y a extraños, contra tantos genocidios tanto humanos como culturales-directísimamente relacionados-reivindicamos la historia, la experiencia, la tradición, la fe, la empresa, el legado; en suma : La Hispanidad. Con todos los errores humanos que a lo largo de los siglos hayamos podido cometer, pues como decía sabiamente el himno nacionalsindicalista el pasado no es peso ni traba, sino afán de recordar lo mejor; y como decía el Oriamendi carlista, por la defensa de la bandera de la Santa Tradición, en unión-o en comunión, si se prefiere-. No queremos ni la patria ni la nación que en su día ofrecieron Simón Bolívar, George Washington o Stalin; nuestra Patria es la de Vázquez de Mella, la de Quevedo, la de Martorell, la de Cervantes, la del Cid, la de San Fernando, la de Jaume I, la de Camoens, la de Sancho III; la herencia céltica, ibérica, romana y visigoda, la unidad religiosa popular, el respeto a la idiosincrasia propia, por nuestra rica diversidad lingüística, por nuestra grandeza. Eso es lo que nos une como Patria Común que es España, la que en su día fue batuta del Sacro Imperio Romano Germánico, el Paladín de la Cristiandad, la Espada de Roma, la Luz Tridentina, la de los príncipes que se debían a sus leyes según las enseñanzas de San Isidoro de Sevilla. La Patria no es sólo una mera cuestión territorial, sino el entronque definitivo con la honra de los padres, con el espíritu, con el ser mismo. Es por ello que la democracia, el comunismo o el anarquismo, al negar esta verdad irrefutable, nos condenan a una penosa orfandad. Por ello, el materialismo es irreal y antinatural; prometiéndonos paraísos en la tierra; cuando nuestra felicidad sólo puede entenderse en la correspondencia con el cumplimiento del deber. Aun así, el anarquismo, en su ficción aparentemente optimista, al menos intenta buscar una justicia, imposible claro; pero no como el comunismo, que no es más que un cúmulo de rencores y contradicciones teóricas-y prácticas bárbaras-ideada por la más radical judería. El hombre por naturaleza es espiritual; así nos lo dice la Historia. ¿ Cómo sentirnos de una Patria cuándo aparentemente ésta es una mera recaudadora ? Pues ya sobre estos efectos tan negativos nos advirtió Ramiro de Maeztu en su encomiable Defensa de la Hispanidad ; asimismo también advirtiera José Antonio Primo de Rivera que amamos a España porque no nos gusta, como a la Generación del 1898 le dolía España. Aunque Ortega y Gasset- a pesar de su liberalismo- ya exponía la resistencia natural del ser hispánico para con su esencia, con su tradición al fin y al cabo. Es por ello que lo nuestro se basa en una Revolución en cuanto a que queremos un orden nuevo; pero una revolución histórica, una revolución basada en valores tradicionales; no prometemos un mundo nuevo, un paraíso en la tierra, una dictadura del proletariado; o un idílico gobierno de urnas. No somos cobardes, sino valientes, y atajamos los problemas; cogemos el toro por los cuernos-valga la populosa expresión-Nuestra idea de Patria es auténtica, y no esta falsificación. No somos hegelianos, no queremos la sacralización del estado ni el totalitarismo brutal; sino el reconocimiento de la tradición de los distintos estados hispánicos como un servicio que el mismo pueblo se forjaba en sus concejos, en sus cortes, en sus fueros; dando la capacidad para los mejores, siendo conscientes de los méritos; siendo conscientes de que no todos somos iguales y de que no todos valemos para lo mismo-salvo en dignidad humana- Decía Vázquez de Mella que la Patria no podía circunscribirse a una determinación simple, como una lengua o una “ etnia “ por ejemplo, y es que tenía razón; Vázquez de Mella- y su “ sociedalismo “-explicaba de manera concisa a la par que soberbia que la Patria es un Todo. En relación así lo entendía Julius Evola aunque con un matiz evidentemente racialista. Así hemos de entenderlo pues. Con todo, no debemos ni podemos olvidar nuestra natural vocación imperial, plasmada en la Reconquista con el Ideal de Imperivm Hispanicvm, seguida como batuta imperial en la Vieja Europa y forjadores de la gran misión conquistadora de las Américas, y del Asia y Oceanía-Incluyendo a Portugal-Urbi et Orbi, ni más ni menos. Imperio como mando, como fuerza, como voluntad de poder, y no en el burdo análisis leninista. Imperio, como Patria en su sentido auténtico y original. La Hispanidad entendida como Ivs Sanguinis y como vasto concepto espiritual y cultural; desechando las pusilanimidades dubitativas cartesianas. Y como colofón a mis humildes escritos, expongo textos históricos de insignes patriotas que atestiguan nuestro proceder para con tan ardua tarea. He dicho.
José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia :
“ La Patria es una unidad total, en que se integran todos los individuos y todas las clases; la Patria no puede estar en manos de la clase más fuerte ni del partido mejor organizado. La Patria es una síntesis trascendente, una síntesis indivisible, con fines propios que cumplir, y nosotros lo que queremos es que el movimiento de este día y el Estado que cree sea el instrumento eficaz, autoritario, al servicio de una unidad indiscutible, de esa unidad permanente, de esa unidad irrevocable que se llama Patria. “
Marcelino Menéndez Pelayo :
“ Sin tradición, sin arraigo en el pasado, es imposible que brote una idea original y dominadora. “
Ramiro de Maeztu :
“ España ( Como Ideal de Patria ) la crea Recaredo al adoptar la religión del pueblo. “
“ El hombre es un complejo de cuerpo y alma. El patriotismo integral ha de responder a esa complejidad. “
Josep Torrás i Bagés :
“ Si las actuales naciones quieren volver a ver florecer el sentimiento de Patria deben buscarlo a través del regionalismo. No es la región la enemiga de la Patria común, al revés, de ella recibe su sustancia vital. “
Manuel Machado :
TRADICIÓN :
“ ¡ Ay del pueblo que olvida su pasado
Y a ignorar su prosapia se condena !
¡ Ay del que rompe la fatal cadena
Que al ayer el mañana tiene atado !
¡ Ay del que sueña comenzar la Historia
Y amigo de inauditas novedades,
Desoye la lección de las edades
Y renuncia al poder de la memoria !
¡ Honra a los padres ! ¡ Goza de su herencia
Gloriosa !....¡ El sol es viejo y cada día
Joven renace y nuevo en su alborada !
Reniega de la vana pseudociencia….
Vuelve a tu Tradición, España mía.
¡ Sólo Dios hace mundos de la nada !
Doctor Alfredo Marquerie :
“ El nombre y la idea de la Patria, su etimología-es decir, su envoltura verbal y su concepto-o lo que es lo mismo; su tuétano, su meollo-se asimilan y radican en un sentimiento eterno, que es el sentimiento de la paternidad. Cuando la democracia liberal, el anarquismo, el marxismo, todas las doctrinas demoledoras que ha padecido la humanidad intentaban desarraigar de la conciencia el sentimiento y la idea de nacionalidad, el concepto y el amor de la Patria y a la Patria calificándolos como prejuicios atrasados y estúpidos, contrarios al progreso y evolución de los pueblos, estaban realizando la misma labor inhumana y siniestra que si se empeñaran en que los hijos negaran el parentesco con sus padres. Querían convertir al mundo en un inmenso hospicio, en una gigantesca inclusa, en un monstruoso orfanato de hombres sin patria, de “ ciudadanos del mundo “, es decir, de hijos sin padres conocidos. “
“ Para un liberal francés un hombre sin Patria-el hombre que niega a su padre-es un ser respetable y progresista, libre de prejuicios. El liberalismo conduce a esas terribles paradojas. Para un inglés un hombre sin Patria es un gentleman , si sirve a la codicia o a los intereses materiales del imperio. Para un bolchevique un hombre sin Patria es el aliado inestimable y precioso, el agente de enlace ideal entre los apátridas bolcheviques de todo el mundo. Todo esto y mucho más en lo que atañe a los individuos. Por lo que respecta a los pueblos, a los países, y a los Estados Unidos, Inglaterra y Francia han fomentado siempre la miseria y el fraccionamiento de las demás naciones como los medios que estimaban más eficaces y lícitos para perpetuar su existencia de “ poderosos “ en perjuicio de los desheredados. Y el régimen soviético ha hecho lo mismo para favorecer con ello el clima propicio a la revolución bolchevique.“
Ahora si has ido a la esencia, asumo el todo de ese texto.
En serio Felicidades
Corgos
Muchas gracias.
A mí también me ha gustado, cuando mantienes los asuntos personales fuera de los textos te salen cosas interesantes. Te voy a dar un punto de reputación. Por si alguien tiene la duda, los puntos de reputación se dan pulsando en el dibujito de la balanza que hay abajo a la izquierda de cada mensaje.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Bueno Donoso en primer lugar muchas gracias, y en segundo aclararte que puede que me mueva algún interés personal, pero las cosas que escribo siempre las hago pensando en la PATRIA; y como te dije no era más que una burda ironía advirtiendo lo que en un futuro puede pasar si ese tipo de sentimiento llega a regiones más " mayoritarias " que podría llegar aplicando las mismas " razones ". Un saludo.
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