LA FARÁNDULA POLITIQUEA





Y LOS POLÍTICOS FARANDULEAN

Los hemos visto a todos. Ahí estaban, prestando su inestimable apoyo a ZP, el paladín de las Artes y de la Farándula; ZP, el magnífico mecenas de las Letras (malas, pero Letras) y las Ciencias (eugenésicas, abortistas y especialidades mengelianas). Yo no veo con malos ojos, pese a todos mis prejuicios, mis tremendos prejuicios, que los paniaguados rindan gratitud a su amo y señor: “¡A mandar, que para eso estamos!” –decían los artistas que se restregaban en la chaqueta de ZP, como un perrillo faldero satisfecho y bien alimentado. Lo que no entiendo es como se puede ser tan cínico que aquí, a los artistas se les permita alinearse políticamente (cosa que me parece legítima), y, en ética, política y otras cosas de grande importancia a los Obispos se les mande callar y se les arroje una reala de feministas radicales con pulsiones pirómanas.

ZP recibe, en olor de multitudes (figúrense cómo hieden las multitudes), el parabién de los cómicos de la legua, el loor de los comediantes fracasados que no hacen taquilla ni a golpe de subvención. Y no quisieron faltar los trovadores de las camas vacías de la Calle Melancolía. Se enrolan en las filas del Frente Popular de ZP un matrimonio o pareja de hecho, no lo sé. Me refiero a ese que tenía un abuelo picador allá en la mina y su mujer, aquella que veía la Puerta de Alcalá y a Carlos III… (¿o era la mujer de la pasión turca? -En fin, que no sé ya si se llamaba Víctor Manuel o Victorino Manuel, por eso de los toros.) Y, Álvaro de Luna -no el Maestre de Santiago y favorito del Rey Juan, no: a ese ni lo conocen-, sino un médico que se metió a bandolero también estuvo, digo el Algarrobo. El Algarrobo, en un descuido de Curro Jiménez bajó de la Sierra y se puso a servir al poderoso. Pero, vamos a ver… ¿usted no era de la cuadrilla de Curro Jiménez? Ya, ya comprendo. Se hartó usted de robarle al rico y dárselo al pobre, mejor juntarse con el poderoso y robarle a todos. De todas formas, se ve que la cosa queda entre “amantes y bandidos”, pues ahí estaba el mismo hijo de Dominguín, mejor torero que toro. Y Almodóvar no podía faltar… Como Pedro por su casa, al borde de un ataque de nervios para contar todo sobre su madre (que, aquí entre nosotros, será una santa por mala educación que le haya dado a su niño, el mismo que jugó con muñecas hasta que terminó teniendo eso que por ahí llaman "Chicas Almodóvar").

La farándula es agradecida, lo que no significa en este caso que sea bien nacida. Con ZP la comedia está servida, y el esperpento también. Todo es cuestión del aforo, del patio de butacas, siéntense cómodos y vean, vean… Pero puestos a ver cine, los españoles preferimos cine extranjero… ¿Será falta de patriotismo o será que nuestro cine apesta a lacayuelos?

Mucho lacayo, mucho gañán, mucho “rojo” vestido con ropa de marca, mucho arte que no se puede ni “aguantá”.

En el fondo, no nos extrañamos de ver a los comediantes simular sonrisas esperanzadas en un porvenir espléndido. ZP tiene mucho de comediante, y ellos lo han reconocido como uno de sus iguales. Todo puede ser que luego nos vengan diciendo que se equivocaron y pensaban que estaban con Mr. Bean, eximio comediante británico del gremio.

Pero, sabiendo lo que etimológicamente significa “hipócrita” no podemos extrañarnos de verlos ahí, con el artífice de una España cada vez más esperpéntica, dramática y trágicamente esperpéntica.

Hipócritas… Aplaudid, la comedia va a empezar.



Publicado por Maestro Gelimer

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