La UE ha hecho un negocio con España que duplica los fondos de cohesión
El Mundo
12 de junio de 2005
Acumula un superávit comercial desde la adhesión que supera los 200.000 millones de euros
Madrid.- Hoy se cumplen 20 años desde el solemne acto de la firma en el Palacio Real de Madrid del Tratado de Adhesión de España a la Unión Europea y las últimas cifras oficiales certifican que los españoles han salido ganando. Pero no sólo ellos.
La Unión Europea actual (sin tener en cuenta a los nuevos socios del Este) acumula un superávit comercial con España desde 1988 (primer dato disponible) de 205.046 millones de euros gracias a su avalancha exportadora al calor del consumismo español.
Sólo Alemania ha logrado que sus exportaciones a España superen a sus importaciones en 111.000 millones, según datos oficiales del Ministerio de Industria y Comercio. Estas cifras desbordan con creces los 90.000 millones de euros que España ha recibido de Bruselas como saldo neto de ayudas en esos mismos años, incluidos los fondos estructurales y el Fondo de Cohesión. Y eso pese a que esta cifra recibida por España de la UE «rebasa toda ayuda internacional conocida, incluido el Plan Marshall», según el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro.
En opinión de otro alto funcionario que participó en las negociaciones de adhesión hace veinte años, «nuestra incorporación a la UE ha tenido unos efectos positivos extraordinarios, pero para nuestros socios europeos ha sido un negocio récord tras abrir nuestras fronteras a sus productos». Y, además, este negocio no ha terminado. Alemania, el principal contribuyente neto a las arcas de la UE, está registrando un superávit comercial creciente con España. Se da la circunstancia de que el canciller alemán, Gerhard Schröder, se resisitió en la Cumbre de Berlín de 1999 a que la UE otorgara el reparto de fondos que reivindicaba el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, para el periodo 2000-2006. Aznar arrancó finalmente 48.000 millones de euros en los siete años. Pero justo en ese periodo se ha disparado el desequilibrio comercial de España con Alemania. Sólo en 2004, las empresas alemanas cosecharon 16.296,7 millones, 11.000 millones más que la ayuda neta alcanzada por España de Bruselas. Si se toma en consideración la UE en su conjunto, el negocio comercial supera en 20.000 millones sólo en 2004 a lo que España recibió de las arcas de Bruselas.
Tal como va la negociación para renovar el reparto de fondos para el periodo 2007-2013, la perspectiva es que España no logre más de 5.000 millones de euros en siete años, con lo que, si el Gobierno no logra impulsar una mayor internacionalización de la empresa española, el superávit comercial de la UE con la economía nacional -en comparación con los fondos- se disparará.
Alberto Navarro argumenta en un reciente trabajo para el Real Instituto Elcano que Alemania, Austria, Italia, Suecia, Holanda o Bélgica se van a ver bastante beneficiados con la ampliación al Este, por su potencial exportador en la zona. En su opinión, «a más de uno le puede salir gratis la ampliación». Por el contrario, España no sólo no se va a beneficiar comercialmente, sino que, en opinión de Navarro, es más vulnerable a delocalizaciones industriales en favor de los nuevos socios. Como contrapunto, el mismo Navarro señala que hay que tener en cuenta que hasta el 40% de los fondos europeos terminan revirtiendo en beneficio de empresas de los países contribuyentes netos a las arcas de la UE. El ejemplo más recurrente es que los trenes que transitan por las vías del AVE son de origen alemán o francés.
Por eso mismo considera que la economía española puede beneficiarse indirectamente del nuevo reparto de fondos invirtiendo más en los países del Este. Las constructoras españolas -hay seis entre las 12 principales del mundo- ya están tomando posiciones en esos estados, que recibirán un creciente maná comunitario para sus incipientes infraestructuras. El impulso a la presencia empresarial española en esa zona será una de las prioridades europeas del Gobierno tras la firma del nuevo programa presupuestario de la UE.
Aunque es dudoso que con los vientos presupuestarios que soplan, algún país del Este o ni siquiera todos ellos en conjunto puedan llegar a recibir una ayuda comparable a la de España en estos 20 años. Según los datos elaborados por la Secretaría de Estado para la UE, España ha recibido 90.000 millones de euros de saldo neto desde su adhesión, descontando las ayudas recibidas de las aportaciones realizadas.
Cuando Felipe González firmó la Adhesión, la renta per cápita de cada español representaba el 68% de la media comunitaria, actualmente está en el 89%. Si se computa a los países del Este, España alcanzará este año, por primera vez, la media de riqueza comunitaria. El 87% de los turistas que llegan a España proceden de la UE.
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