Tema: El Nuevo y Dinámico Orden Mundial

Saludos, me he pasado varias horas mirando mensajes en el foro, todo muy interesante, se nota que la gente aquí es inteligente y no se deja embaucar. Aun así, hay algo que echo en falta, y es una perspectiva más global de las cosas. En este foro a menudo la gente se queda en lo concreto y lo anecdótico, y pienso que eso puede llevar a perder de vista lo esencial del asunto. No hay que limitarse a mirar el mundo por el ojo de una aguja, hay que tener anchura de miras, preguntarse por el origen último de todo. Sólo así podremos entender lo que está pasando y hacer algo al respecto. No basta con echar la culpa a zapatero, hay que partir de la base de que zp es un títere, igual que el gobierno de España y todos los demás gobiernos-estado del mundo (americano, británico, ruso…).

Siempre he sentido un gran interés por las conocidas como teorías de la conspiración, he leído mucho sobre el tema, la mayor parte de lo que está escrito en Internet es basura, pero no hay que olvidarse que detrás de todo siempre hay un origen, una verdad, y todo esto no ha podido surgir de la nada.

Hay dos formas básicas de entender el pasado y el presente del mundo. Unos (la gran mayoría) sostienen que nuestro mundo es el resultado de una serie de casualidades históricas y de la espontánea curiosidad y actividad humana, que de una forma no planeada y casual nos ha llevado hasta el orden social actual. Esta es la versión de la historia que se enseña en los libros de texto de nuestros colegios.

Luego hay un pequeño colectivo que defiende que la historia mundial, al menos la reciente, ha sido el resultado de una serie de conspiraciones secretas orquestadas por élites ajenas al pueblo, y que siguen dominando nuestras vidas hoy en día…esta gente cree que, mientras escribo esto, hay gente que está reunida en despachos planeando un nuevo orden mundial a nuestras espaldas, para dominarnos y esclavizarnos a todos. En mi opinión, esto es ridículo, como lo del club bildenberg, pensar que los líderes de los principales países se sacan fotos besando a niños por la mañana, y por la noche se dedican a planificar la Gran Conspiración.

Entre estas dos opciones, yo me inclinaría por una “tercera vía”, el término medio. Ni somos esclavos de nosotros mismos, ni de una élite, somos esclavos del sistema, de una serie de pensamientos políticos, sociales y filosóficos de los que incluso a los que escribimos en este foro nos es imposible escapar, pues inconscientemente los hemos asimilado. No sabría muy bien como definir a este sistema de pensamiento, más que por ser radicalmente opuesto al cristianismo.

¿Y qué mentes privilegiadas son las responsables de tal crimen contra Dios y la humanidad? No lo puedo decir con certeza, solo se que este movimiento surgió en los albores de la segunda mitad del segundo milenio, y que su origen, más allá de algunos “precursores” (Venecia, pueblos semitas), se encuentra en Inglaterra. Repito, nuestro mundo no está controlado por una élite sino por un conjunto de sistemas y organismos que, una vez “programados” por sus fundadores, asumen una vida propia.

Oigo mucho hablar del famoso Nuevo Orden Mundial, unos dicen que es cuestión de años, otros de década, pero todos creen que está cerca… ¿soy el único que piensa que el Nuevo Orden Mundial ya ha llegado? Llegó hace varios siglos, se implantó definitivamente en todo el mundo en el siglo XIX, con el fin del Antiguo Régimen (sustituido por el “Nuevo Régimen), y la internacionalización, en definitiva con el liberalismo más extremo. Y se puede hablar de una suerte de “Segundo Nuevo Orden Mundial” a partir de 1940, con cambios tan significativos en la mentalidad global como supuso el primero. Cierto es que se avecina un gran cambio, y no dentro de muchas décadas, pero esto ya se tratará de la tercera vez que sucede algo así, no será una novedad.

Hubo una época, antes de todas estas concepciones diabólicas, en la que las sociedades de todo el mundo se regían por el ideal de “Dios, Patria y Rey”, en la que la Iglesia Católica y el Vaticano eran el faro de Occidente, que en ese momento se conocía como la Cristiandad, y en la que todo se caracterizaba por un statu quo permanente… ¿por qué cambiar las cosas si todo es perfecto?

Esto es algo fundamental a tener en cuenta: la lucha entre dinamismo y estatismo. Hoy en día la tendencia generalizada es a pensar que todo es dinámico, “lo único que permanece es el cambio”, y es por esto que creemos que es natural que los imperios caigan, que los ricos se hagan pobres, que los sinvergüenzas triunfen…el que no cambia es tildado de reaccionario y casi “antinatural”, las cadenas de televisión, la moda, cambian por el simple hecho de cambiar, no cambian a mejor, cambian de formato porque hay que hacerlo, da igual que sea a peor, lo importante es el cambio.

Esto que suena tan natural es en el fondo la mayor de las perversiones y el origen de todos nuestros males. El hombre no debe cambiar cuando las cosas van bien. El hombre no está en este mundo para iniciar revoluciones (políticas, culturales, estéticas…), sino para trabajar y sacar adelante a una familia, a mayor gloria de Dios, por los siglos y los siglos. Esto es lo natural, y así ocurre con los animales, y así ocurrió con las sociedades humanas hasta hace unos pocos cientos de años.

¿Y quien es el responsable último de esta degeneración? Pues ni más ni menos que el Imperio Británico, la City, la Corona, la finanza internacional, podéis llamarlo cómo queráis. Y no me refiero al imperio de india, de las colonias, que fue más o menos bienintencionado, al igual que el español…no se trata para nada de un dominio territorial, es más sólo tiene de “británico” que tiene su capital en Londres y se fundamenta en el odio milenario de la Corona británica hacia España y la Iglesia Católica, el Reino Unido es tan títere como todas las demás naciones, con el añadido de que están usando a los británicos como cobayas humanas en un experimento multicultural atroz. Se trata más bien de un dominio económico total, y peor aun, un dominio cultural e ideológico total, y no solo a nivel estatal sino también a nivel personal.

Cómo iba sino una isla tan insignificante a controlar el mundo, si no fuera usando trucos sucios como estos. La famosa frase “Britania rules the waves” (Britania domina las olas), lo resume perfectamente, según mi modo de ver: no las olas del mar, sino las olas de pensamiento…los británicos fueron muy listos dándose cuenta hace muchos siglos de que la pluma es más poderosa que la espada, de que un rifle puede matar a unas pocas personas pero una idea puede desembocar en un genocidio. Son ellos los que mantienen el mundo en dinamismo, bueno, mejor dicho, es el mundo el que se mantiene a si mismo en dinamismo, pero gracias a la intervención inicial de los británicos, que sentaron las bases para que el mundo jamás volviera a permanecer quieto. Ellos son los responsables últimos de billones de muertes, con su maldita revolución industrial y su relativismo y su hedonismo atroz.

No creáis que esto es reciente…las bases se sentaron ya en el infame reinado de Enrique VIII y de la mujer pública Isabel I…no hay que ir a buscar las raíces del comunismo en Marx sino en Tomás Moro (que de santo no tenía nada), lo mismo ocurre con la tremenda decadencia de valores que se ha acentuado en los últimos cincuenta años, para eso hay que remontarse al siglo XVII con la filosofía utilitarista. Y el origen de todas las guerras del pasado siglo se remonta a los inicios del capitalismo, antes incluso de Adam Smith…esto son solo algunos ejemplos.

¿Y qué nos queda a nosotros? Ya es imposible volver a restaurar el estatismo en el mundo, esto es una reacción en cadena, una vez iniciado ya nunca, repito, nunca se podrá parar…tenemos Imperio Británico para rato. Sólo podemos orar a Dios y hacer cuanto podamos a nivel local…y quien sabe, tal vez con el advenimiento de la caída de la nación-estado, se presentará la oportunidad de crear comunidades regidas por la ley natural de Dios, no por leyes artificiales inventadas por el hombre. Hasta entonces, sólo nos queda mantener nuestro espíritu crítico y enseñar a nuestros hijos la verdad. Me interesa mucho saber lo que opináis de todo esto que he escrito, para contrastar opiniones.

¡Santiago y cierra España!

Me ha parecido interesante tu disertación. La misma, por otra parte, está escrita de forma tan abierta que es difícil llegar a entender exactamente qué estás proponiendo.

Pero según te entiendo, vienes a exponer que:

a.) Vivimos en una Sociedad donde impera la máxima de: "El cambio por el Cambio".
b.) La Cristiandad alcanzó en el medievo y en general en cualquier período histórico encuadrable bajo la denominación de "Antiguo Régimen", un período de esplendor y equilibrio que la "Revolución del Cambio" ha trastocado irremediablemente para mal.
c.) El epicentro de la "Revolución del cambio" es y ha sido Londres.

Además, has adjudicado a Tomás Moro un papel que no considero propio, suscribiendo por mi parte lo comentado en este sentido por Hyeronimus, y has situado el Utilitarismo en el Siglo XVII, lo que me ha dejado un tanto desconcertado.

Respecto de los puntos A, B y C, comentaré:

A: Sí creo que vivimos en una sociedad muy frívola. Muchísimas de sus tendencias y movimientos me parecen execrables, pero no creo que el "Estatimo" lleve a ninguna parte.
Buscar un compromiso entre el "avance deseable" y la "preservación de un marco de valores estable", con toda la dificultad que ello tiene, es lo que creo que necesita nuestra sociedad.

B: A ninguno de nosotros nos gustaría vivir en calidad de plebeyos en el Antiguo Régimen. No creo que la vía sea la idealización de períodos históricos concretos. Los que ello hacen, sólo se fijan en determinados aspectos de esos períodos, pero lo hacen cómodamente desde sus sofás y con las tripas llenas.

C: Sí el Mundo Anglosajón en general ha sido el fundador del orden mundial en que vivimos desde la famosa "Pax Britannica". Sin embargo, tal y como evolucionan los acontecimientos, se advierte claramente un desplazamiento del centro de gravedad económico mundial desde el Atlántico Norte (Europa - Norte América) hacia Oriente.
¡¡¡Y eso Sí que va a ser un cambio para mal!!!