"De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío"
Yo creo que igual no es de un día para otro, pero el Sáhara ahí está, sin que casi nadie se moviera. Y bueno, el Kosovo....
Pues sí, la islamización no tiene porque venir presidida por una invasión armada sino pasito a pasito, o con una movida estilo Kosovo como dice Ordóñez. Mañana en Granada un partido musulmán se hace fuerte y cuando nos queremos dar cuenta ¡¡Anda, mira tú!! nos han colado la ley islámica en la provincia o en Córdoba la catedral la terminan reconvirtiendo en mezquita porque el alcalde comunista, sociata (da igual quien, son la mima mierda), o una plataforma de “moros por la tolerancia” de no se qué, lo hacen posible. Pues así, repito, pasito a pasito, gradualmente, sin que nos vayamos dando cuenta, no la terminan metiendo “dobla”.![]()
"El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros".
http://fidesibera.blogspot.com/
Estas son palabras del presidente de Francia.
El pasado 12 de diciembre, con ocasión de la fiestas navideñas…, perdón, de la fiesta de Aïd al-Adha, el presidente francés Nicolás Sarkozy transmitió a las autoridades, a los representantes electos y a la comunidad musulmana del departamento de Seine-Saint-Denis la siguiente felicitación. He aquí este magnífico ejemplo, sin duda, de la "laicidad positiva" de la que habla el derechista Sarkozy. O de la "alianza de civilizaciones", como diría su colega de la izquierda. El texto es tan explícito que se comenta por sí solo. Basten los subrayados que agregamos nosotros.
Queridos compatriotas musulmanes:
Con gran emoción me dirijo a vosotros con motivo de la celebración de Aïd al-Adha, la fiesta de ayuda mutua y de solidaridad en la cual cada uno de vosotros realiza un acto de voluntad divina y perpetúa la tradición del padre de las religiones monoteístas, esto es: Abraham. [...]
Relegados hace tiempo en la trastienda, los musulmanes ya pueden enarbolar orgullosamente su religión. Hoy en día, y de manera ya definitiva, el Islam forma parte íntegra de nuestro entorno cultural, económico y urbano. Para convencerse de ello, sólo hay que ver el número de mezquitas y centros culturales islámicos que se construyen o el número de comercios propios que se abren. Numéricamente, Francia dispone de la comunidad musulmana más fuerte de Europa. El departamento de Sena-Saint-Denis, dónde vivís, es la comunidad más emblemática, puesto que el Islam incluso constituye la primera religión. Francia está, por supuesto, dispuesta a proseguir este esfuerzo a fin de permitir que el Islam se expanda en las condiciones más propicias. [...] Sé que Francia podrá contar con vuestra sagacidad y, sobre todo, con una mejor comprensión del mensaje coránico, que predica la paz y la tolerancia.
JUAN PABLO VITALI
Oswald Spengler, ya sabía lo que iba a pasar. Lo decía con un tono, que a pesar suyo, era profético. Y digo a pesar suyo porque Años decisivos”es un libro que ha sido escrito con descarnada objetividad. No nos impone nada, no nos quiere convencer de lo que dice, lo sabe cierto, no necesita un esfuerzo retórico para convencernos de lo que el autor sabe que será real, sino sólo decirlo bellamente. Los que lo pueden entender lo entenderán, los otros, no lo entenderán nunca. Todo está escrito allí, en 1933. Así son los sabios, los magos, los profetas.
Me resistí a la tentación de citar algunos pasajes del libro. Hubiera sido una falta de respeto, porque todo el libro es una sola cita. Confieso que me corrió un frío por la espalda al releer algunos párrafos. Una cosa es aventurar que algo va a ocurrir, y otra cosa es verlo frente a nuestras narices, exactamente como alguien lo anticipó, hace ya setenta y cinco años.
Todo lo que se gesta en la historia es algo que los adelantados a su época dicen que va a pasar, y casi nadie los escucha. Luego, los hechos aparecen en la realidad, y todos se miran entre sí sin saber qué hacer.
Vemos que la mayoría de la descendencia europea son personas por lo general más preocupadas por el modelo de sus automóviles que por sus propios hijos, si es que los tienen, ya que tener hijos afecta su nivel de vida y a su hedonismo. Son unos soberbios desagradables, convencidos que su tarjeta de crédito es el pasaporte al paraíso.
Las clases medias son todavía, en Europa o en América del Sur, en su mayoría de origen europeo, y ésa es la trampa, el vaciamiento y la traición, porque se han convertido en gente sin voluntad de nada que no sea consumir y girar en la rueda de la economía capitalista, porque piensan que ellos van a girar siempre con ella.
Abandonaron toda la historia de sus antepasados, por la tarjeta de crédito y un automóvil, y por otras cosas peores; pero hay algo que ellos no saben, y es que aún para conservar ciertos beneficios materiales, se necesita la capacidad de defenderlos, y esa capacidad, ya casi ningún descendiente de europeo la conserva. Tienen el dinero vacío que el sistema les da, pero lo perderán como perdieron todo lo demás. Sólo les funciona la cabeza para hacer unos numerillos que en el fondo los angustian, porque están llenos de incertidumbre, y para alejarla, se despiertan un día, enamorados de Obama, repitiendo que un mundo mejor ha llegado, y que a ellos nunca les va a pasar nada.
Ellos están siempre prontos a convertirse en cualquier cosa, para mantenerse a flote, pero para eso, uno tiene que ser admitido, por esa otra cosa en que se ha convertido.
Sudamericanos más blancos que muchos europeos actuales se convierten en indios, se arrastran, se disfrazan, pero quizá los indios no los quieran como amigos, sino como esclavos.
Los españoles pueden disfrazarse de “subsaharianos”, como se les dice ahora culposamente a los negros, pero puede ser que los negros no quieran, sino vengarse de los blancos, aunque los esclavistas fueran empresas mixtas de cazadores negros y corsarios blancos, que operaban en común, con la misma mafia comercial que luego explotaría a los obreros blancos.
Los franceses pueden ser todos progresistas, pero los descendientes de argelinos musulmanes no quieren progresistas, sino mandar ellos según sus propios principios.
Todos los europeos y su descendencia tendrán que pagar caro ser lo que son. No importa que un grupo de financieros y capitalistas de diversas razas —y no ellos— hayan sido siempre el real motivo de la explotación del hombre por el hombre.
Cuando los mercaderes vivían en Europa, eran llamados opresores, cuando trasladaron sus bases a otros continentes, y no tienen nada que ver con la verdadera Europa, todo parece estar bien. La injusticia de otros, puede considerarse parte de la revancha de las razas oprimidas, porque el racismo ha establecido que la raza blanca es deleznable en su conjunto.
No es el caso analizar ahora si los mercaderes y banqueros de la historia fueron negros, semitas o asiáticos, además de blancos, el caso es que el nuevo racismo está instalado, y es el más viejo del mundo, es el racismo de los revanchistas y de los resentidos, al servicio del poder global.
Pero recuerden los descendientes de los antiguos europeos que si bien pueden usufructuar todavía las bondades del capitalismo, no es eso lo que los diferencia de otros hombres; claro que viviendo bajo el igualitarismo de la ideología dominante lo habrán olvidado.
En el futuro, seguramente otros disfrutarán en su lugar del capitalismo, por ser más ordenados y eficientes, más astutos, o mejores esclavos, o simplemente por mantener una voluntad de lucha, incluso mediante la violencia desnuda, como la vemos hoy en las calles de cualquier ciudad del mundo.
En el futuro, los vacíos, los blandos, los consumistas progresistas, los blancos defensores de la ideología del automóvil último modelo, de la tarjeta de crédito, de los racismos ajenos, y de la revancha de los pueblos oprimidos, tendrán por fin su merecido por haber abandonado su destino trascendente, pero ya será tarde para reaccionar: perecerán del mismo modo materialista, vacío y miserable en que han elegido vivir
Ojo a lo que está pasando en Londonistán.
Muchos creyeron que la corrección política llevada a los límites del totalitarismo ´antirracista´ ya no podía ir más allá cuando a comienzos de semana se desvelaba que una profesora británica había castigado a toda su clase sin recreo porque dos alumnos -que fueron especialmente sancionados al salir de clase como escarmiento- se habían negado a realizar las genuflexiones rituales musulmanas para "adorar a Alá" durante una clase de ‘otras religiones’. Pero no pasaron más de un par de días hasta que el récord cayó fulminado por otra mujer, esta vez una escritora profesional de la pedagogía de la ‘tolerancia’. En una guía educativa promocionada por un organismo oficial británico se recomendaba a los profesores mantenerse vigilantes sobre los niños pequeños de guardería que rechazaran comidas exóticas para ellos. Podía ser que las especias les desagradaran. Pero también podía constituir un indicio de “racismo” incipiente del que sería necesario informar de inmediato a las autoridades locales educativas. Las siguientes son las claves de cómo el ´antirracismo oficial´ amalgamado con masivas cantidades de morralla psicológica y pedagógica de la ´tolerancia´ se ceba ya en el Reino Unido con los niños prácticamente desde que nacen.
La noticia es ya exhibida de forma jocosa en medio mundo. Desde Rusia, la cosa se presenta con un risueño titular: “¿No te gustan el curry o los tallarines chinos? ¡Eres un racista!”. El ‘racista’ es, en este caso, un niño o una niña de hasta dos años y pico de edad, el ‘target’ pedagógico de la guía titulada “Los niños pequeños y la justicia racial” (índice - pdf) , escrita por Jane Lane, descrita en el tomo como “una trabajadora activista de la igualdad racial en los primeros años de la infancia”. A Jane Lane no le interesa que a los niños no les gusten las verduras, sino que no se coman sin rechistar el cuscús bien especiado que les puedan colocar de almuerzo. Y cuando Lane dice niños, dice niños. “Toddlers”, según la palabra que, en inglés, designa a los pequeños que apenas han comenzado a andar y cuyo rango de edad se extiende hasta los dos años o dos años y medio.
"Al primer indicio, informar a las autoridades"
“Los niños son como esponjas y los primeros años de sus vidas son críticos para ayudarles a comprender y aprender el respeto a las opiniones, las diferencias, las similitudes y la necesidad de otros”, afirma. Su guía pedagógica, publicada bajo el auspicio de la Oficina Nacional para la Infancia (National Children’s Bureau), fue presentada por ella misma como un recurso que incluye temas de amplio espectro sobre el antirracismo, entre ellos, los derivados de “la terminología, el color de piel, vivir en zonas principalmente blancas, terrorismo, calificativos aplicados a otros, cohesión en la comunidad, cómo ‘desaprender’ el racismo y cómo lidiar con los incidentes racistas”. Entre los “incidentes racistas” potenciales se pueden encontrar el que un ´toddler´ se niegue a comer una comida extranjera o, según sus palabras, que “reaccione negativamente a una tradición culinaria distinta a la suya propia diciendo ‘puag’”. Ahí puede encontrarse la hidra del racismo. No en las especias o en los picantes o en los extraños condimentos, sino en los primeros y tempranos indicios de un galopante racismo infantil que puede comenzar desde que son simplemente bebés y no “reconocen la diversidad de las personas en sus vidas”.
La escritora recomendaba para estos y otros casos de “racismo” de ‘toddlers’ el que se informe de inmediato a las autoridades educativas locales. “Algunas personas creen que si un gran número de incidentes racistas son comunicados, eso afectará negativamente a la institución. De hecho, es lo contrario”, afirma la pedagoga. “Ningún incidente racista debería ser ignorado. Cuando se produce un incidente racista claro, es necesario ser contundente en la condena de la acción”. Y es entonces cuando se abre expediente al niño o a la niña de hasta dos años y medio de edad que no pudo con el potente curry de inspiración pakistaní.
"Si dice ´puaj´, puede ser un racista"
Ante el escándalo montado, el Consejo Nacional de la Infancia emitió una nota de prensa con las declaraciones de un portavoz: “(La guía de Jane Lane) es un excelente recurso que ha sido diseñado para ayudar a los profesores y al personal de las guarderías a reconocer qué es un comportamiento potencialmente racista y qué NO lo es”. Con el énfasis del ‘no’ tronando en la nota de prensa, precisamente la prensa se dedicó a entrecomillar el párrafo que ‘potencialmente’ condena al fuego del infierno del racismo a los niños pequeños por rechazar comidas exóticas a su cultura. Y lo que, en efecto dice la guía, es que “un niño puede reaccionar negativamente a una tradición culinaria distinta de la suya diciendo ‘puag’”, lo que puede indicar, o bien una falta de familiaridad con esa comida en particular, o, “más gravemente, una reacción a la comida asociada con las personas de una particular etnia o comunidad cultural”. En este sentido, hacer tragar un buen y potente curry a una niña de un año puede constituir una buena cata de la ´tolerancia´ en una “potencial” racista que da sus primeros pasos en el odio interétnico y religioso no tragando sin rechistar las especias.
El incidente de la ‘guía antirracista para niños pequeños’ se producía casi horas después de que se conociera cómo otra ‘pedagoga’ había sido suspendida por su centro después de que varios padres y madres se quejaran ante la dirección por las medidas punitivas que la profesora había infligido a sus hijos. Todo comenzó cuando Alison Phillips castigó sin recreo a su clase de alumnos de entre once y doce años porque dos de ellos -que terminaron castigados encerrados en un cuarto- se habían negado a postrarse en oración islámica durante una clase en la que la profesora enseñaba el islam. Pero la enseñanza no terminaba en las nociones religiosas de la religión musulmana, sino en la postración de los niños mirando a La Meca como muestra del “respeto” a Alá que dos de ellos no mostraron de forma adecuada.
"Ahora vamos a adorar a Alá"
Una madre relataba lo sucedido: “Estoy completamente furiosa con que mi hija haya sido obligada a tomar parte (en la oración musulmana) y no lo encuentro aceptable. No tengo problemas con que enseñen a mi hijo otras religiones, y una pequeña cantidad de información no les va a hacer daño”. “Pero no sólo tuvieron que rezar, sino que la profesora entró en clase, les hizo ver una película corta, y entonces les dijo: ‘Ahora vamos a adorar a Alá’. Y entonces dos chicos fueron castigados después de la salida de clase y los otros niños se perdieron el recreo por la profesora”, añadía la madre, Karen Williams, quien, como otros padres y madres, se maravillaba en las declaraciones a los medios afirmando: “Mi hijo ha sido obligado a adorar a Alá en una lección colegial”. El centro ha aclarado que la “suspensión” de la profesora Alison Phillips no suponía una “medida disciplinaria”.
Pues mirad en Alemania.
La primera escuela para imames de Alemania abrirá sus puertas en unas tres semanas en el distrito berlinés de Lichtenberg-Karlshorst, para responder a la demanda de guías musulmanes que hablen alemán, explicó ayer a Efe su director, Alexander Weiger.
Por el momento, están a la espera de que el titular de Educación de Berlín, Jürgen Zöllner, "conceda el permiso que tienen pendiente", señaló Weiger.
Esta academia privada, que ha convertido en casa espiritual lo que durante la RDA fue un antiguo centro cultural para ferroviarios, es una iniciativa del Instituto Buhara, que trabaja por el diálogo interreligioso en los barrios de Schöneberg y Tiergarten (en la parte más occidental de Berlín).
"En Alemania hay alrededor de tres millones de personas que profesan la religión islámica, mientras que los imames hablan sólo turco o árabe", explicó Weiger.
El objetivo primordial del Instituto Buhara es fundar un centro dedicado a la formación profesional de futuros imames "que hablen alemán y que conozcan el país" y por ello sólo se admite a alumnos alemanes.
La idea a largo plazo es construir escuelas para la formación de imames por toda Alemania.
La escuela funciona como un internado con pensión completa y los estudios se prolongarán durante seis años, con el fin de que los alumnos puedan profundizar en los entresijos del islam.
Este año abrirá con 29 alumnos, aunque su capacidad total podría albergar hasta 68.
Los requisitos de selección consisten en superar una prueba de ingreso y pagar una cuota anual de 4.000 euros.
Aunque el punto clave de la formación de un Imam se centra en los distintos aspectos relacionados con la historia y práctica del islam, se exigirán también conocimientos de historia y cultura europea, actualidad política y social, así como de lengua alemana.
Además de las clásicas asignaturas de Corán, Árabe o Religión, los alumnos estudiarán Alemán o Historia, para poder responder en el futuro a las exigencias multiculturales y religiosas de la sociedad del siglo XXI.
Asimismo, el programa contempla otras actividades adicionales, como unas prácticas especiales de un mes de duración, que los alumnos tendrán que realizar cada año en una asociación islámica o en una mezquita, coincidiendo con la época festiva de Ramadán.
De forma paralela, los fines de semana se ofrece a los estudiantes la posibilidad de participar en excursiones, actividades deportivas o simplemente disfrutar de su tiempo libre.
Por el momento, las mujeres que deseen convertirse en imames no podrán hacerlo en esta escuela, ya que el Islám prohíbe las clases mixtas, con lo que haría falta más espacio para construir tanto aulas como dormitorios separados.
"Quizás en el futuro construyamos otra escuela para ellas", añadió Weiger.
¡Por España Siempre!
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