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Un 23 de Febrero
UN 23 DE FEBRERO
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http://www.generalisimofranco.com/23f/tejero_otro1.jpg
Estando ayer por la noche tan ricamente en mi casa, ponían en el televisor un programa de Historia que en Intereconomía presenta A. Arteseros, " España en la memoria ". El tipo en cuestión será mejor o peor, pero dentro de lo que cabe, más o menos gusta de cierta objetividad. No todos los presentadores invitan a Utrera Molina, ya me entienden. Estaban invitados el comandante Ricardo Pardo Zancada y un ex-diputado que por lo visto ahora preside la Fundación Antonio Machado, cuyo nombre es Manuel Núñez Encabo, al que yo desconocía completamente. Más o menos, y en muy escaso tiempo, con algunas imágenes y documentos, se debatió sobre qué ocurrió verdaderamente en la intentona golpista del 23-F del 1981, época en la que mi señora madre andaba embarazada de mí, mientras el paro y el terror apresaban a la patria.
De más chico sí que fue algo que intenté seguir mucho. Ya fui cumpliendo años y fui pasando del tema. Recuerdo que hará un par de veranos, leí una obra de Xavier Casals sobre la extrema derecha en España. El historiador catalán Xavier Casals desarrolla una teoría sobre aquel golpe de Estado que parece interesante. Fue matar dos pájaros de un tiro: Engañar al teniente coronel Antonio Tejero Molina y al teniente general Jaime Milans del Bosch, proponiéndoles un " gobierno de concentración ", al estilo de la dictadura primorriverista, donde estarían desde el general Armada hasta Enrique Múgica Herzog --- aquel que dijera que sus dos únicas banderas eran la ikurriña y la sionista, y que sólo se debía a las doce tribus de Israel. ¡ Tremendo sectario que aún padece la política española, y encima se hace pasar por moderado ! ---. Se les haría ver que así se pararía la insoportable situación de la patria; aunque, según parece, Tejero jamás abogó por ese " gobierno de concentración ", y menos que en él entrasen socialistas y comunistas. Con todo, la violencia de extrema izquierda se estaba disparando en España y parecía no tener control, y Fuerza Nueva, el partido que más jóvenes movía de toda España, aún tenía un apoyo popular importante, una legitimidad por así decirlo. Si España quería entrar en la modernidad, debía ser a costa de todo vestigio del pasado. Fuerza Nueva fue absorbida por una ley electoral más que injusta, pero su presencia en las calles daba mucho que hablar. Casals habla de la " estrategia de la tensión ", del equilibrar la balanza del terror hacia los dos extremos, pues la extrema izquierda ya se había quitado la careta demasiado, en especial con la ETA o los GRAPO. Había que quitarse a ese incómodo partido, esa incómoda masa que era Fuerza Nueva y que tanta gente movía. Había que eliminar esa su legitimidad. Según Casals, Tejero mantuvo que lo habían engañado. Incluso se llegó a esbozar una teoría de un doble del general Armada para el engaño a través de alguna conversación....A saber. El caso es que tanto a Tejero como a Milans del Bosch fueron abandonados a su suerte. Milans del Bosch, el que movilizó Valencia, murió reiterando que él no sabía lo que pasó. Y Armada, allá por los pazos gallegos, diciendo que él todo lo que había hecho era para servir a la " monarquía " y para salvar a los políticos....¿ Pero qué fue lo que hizo realmente ?
Yo, en mi inmodestia, tengo otra teoría: Era algo que le venía muy bien a Juanca. Un Juanca que no quería nadie. Los monárquicos, o bien estaban con SMC D. Javier de Borbón-Parma ( Los carlistas, los que venían defendiendo la monarquía española ), o bien con la antimonarquía liberal de Juanón. Aun queriendo finiquitar el Carlismo por la obra y gracia del felón Carlos Hugo y compañía( Fraga ), a Juanca no lo quería nadie. Y él lo sabía de sobra. El abucheo de Guernica fue quizá una gota en un vaso ya colmado. Juanca podía salir beneficiado tanto si apoyaba el golpe como si no. Si en un principio pudo apoyar un golpe sin sangre para un posterior " gobierno de concentración nacional ", pudo encontrarse sin apoyos en los mandos militares y se presentó como el más demócrata del mundo. De una forma o de otra, reforzaba su autoridad. Y así, ha estado viviendo de esta renta hasta nuestros días. Renta que le ha permitido obtener pingües beneficios con corruptos y mafiosos de todo el orbe y firmar leyes sangrientas, como la del aborto. Y no nos olvidemos que si el terrorismo comunista golpeó y golpea fue porque, entre otras cosas, Juanca se dedicó a sacar de la cárcel, con Adolfo Suárez, a muchos asesinos, para insertarlos en una democracia feliz que no se sostiene por ningún lado. Con ETA se pudo acabar en el 1975 y, según " el Lobo ", no se quiso por las autoridades que iban a tomar el mando tras la muerte del general Franco. En la misma onda, los servicios secretos se infiltraban en todas las asociaciones consideradas como " extrema derecha ", desde Fuerza Nueva a la Agrupación de Juventudes Tradicionalistas y tantas otras, como la Falange. Dejaban a los separatismos a sus anchas, y el PSOE engulliría a la extrema izquierda. Ni Aramís Fuster lo hubiera previsto tan bien....Fuerza Nueva desaparecía como tal al poco tiempo. Aunque aún miles y miles de personas, ataviadas con banderas rojigualdas, llenaban aquellos 20 de Noviembre, hoy definitivamente proscritos. En el fallido golpe, el golpe real fue contra una base social española importantísima, que, más o menos franquista, ahora se veía sin capacidad de lucha, de reacción posible.
No sé de verdad lo que pasó. Sólo sé que a Tejero Molina se le ofrecieron jugosas prebendas, entre ellas, el volar para la Argentina, así, por las buenas. Parecía que estaba todo planeado.....Pero Tejero no quiso. No quiso traicionar a sus hombres y él mismo asumió toda la culpa, cumpliendo condena en la cárcel. Uno podrá estar más o menos de acuerdo con él, uno podrá entender más o menos, pero enseguida se descubre la boina ante su valentía y caballerosidad. Mi señor padre suele decir que Tejero era ante todo un patriota harto de la situación, y que se la jugó, aun sin orden ni concierto, en algo que no podía ser. Ese " no puede ser "....¡ Cuánto daño ha hecho a los españoles, y hace ! Y los servicios secretos siguen infiltrándose en todo aquello que huela a " ultraderecha ". Jamás cejarán en este empeño, pues.
Se vio una imagen que me parece entrañable. Pasado ya el día, Tejero conversaba con el entrañable carlistón y capitán de navío Camilo Menéndez Vives. Todo eso fue después de que Fraga quisiera hacerse el valiente defendiendo la democracia, para luego achantarse. Todo después de que tantos diputados, como el tal Núñez Encabo, se callaran como putas presos del miedo. Ahí quedó lo que les importa a ellos la representación de los españoles; si no es por dinero y mafias, éstos no se mueven. No van a arriesgar su vida por su falsa libertad, aunque muchos compatriotas sigan sin enterarse. En el anecdotario, los concejales socialistas del sevillano pueblo de El Arahal se fueron huyendo a Portugal. ¡ La valentía de la izquierda, siempre tan proclive al tiro en la nuca y a avasallar al indefenso ! El único que mostró arrojo fue el masonete Gutiérrez Mellado. El único, de un congreso que estaba mandando a España a la miseria, donde la UCD se gastaba el dinero financiando a los socialistas por miedo al crecimiento del PCE, y donde todos estaban de acuerdo en que había que acabar con la base social católica española sin complejos; a la que encima, con la mayor poca vergüenza del mundo, se le achaca el terrorismo.
Sí que habría fallos, porque no se explica muy bien que en una sola generación todos esos españoles desaparecieran, formando parte mansa de este sistema indigno. Mas, sea como fuere, el 23-F supuso todo un golpe de gracia para la desarticulación, acaso definitiva, de ese tejido social, que aún sigue vivo en Italia, Francia, u otros pagos europeos.
En fin, el caso es que Tejero no mató a nadie. De allí se dejó salir a las mujeres embarazadas. No hubo más violencia que la " lógica " del ambiente, en contra de la violencia marxista-separatista, respaldada ampliamente por no pocos diputados. Creo que Tejero se precipitó y se equivocó. Creo que hay que aprender de los errores del pasado y que la dictadura del general Primo de Rivera fue un fracaso. Pero como digo esto, aplaudo el arrojo de unos hombres que fueron vilmente engañados y abandonados. No me creo la versión juanquista, y creo que éste es uno de los peores bichos que España ha conocido en toda su Historia. La propaganda chorizocrática ha convertido aquél 23 de Febrero en un mito que no tiene nada que ver con la pura realidad. Juanca comenzó entregando el Sáhara, riéndose de la abnegada y admirable soldadesca, y culminó su poder con esto. Desde la Isabelona, una historia de conspiraciones, engaños y entregas a la Revolución con tal de conservar su usurpación. Nihil novum sub sole. Vivimos una consecuencia muy clara de todo eso; y lo que nos queda.
Tejero no tuvo lo que se dice suerte, ni en el infortunado año de 1981 ( Cuasi en vísperas de aquella guerra donde nuestros hermanos de la América del Sur quisieron recuperar sus islas Malvinas ) ni en su breve andadura política después. Acaso fue un nuevo Quijote desfacedor de entuertos, en el mejor sentido de la palabra. Por eso mismo, agradecemos su generosa bonhomía. Y ojalá algún día se sepa la verdad.
La semana que viene volverá Arteseros con la misma temática en su programa de Interconomía. Volverá Núñez Encabo, pero Pardo Zancada ha declinado la nueva invitación, aduciendo a que está ya saturado del tema. Igual no se saca nada nuevo ni nada en claro, pero al menos, se puede entretener uno.
Siguiendo en mi inmodestia, creo que a los años se ve más claro. España ha pasado ya por muchas vicisitudes en este par de siglos revolucionarios. España no puede hallar otra solución sino en su Tradición íntegra, la que viene defendiendo el Carlismo. Por eso, vuelvo a invitar a todos los españoles de buena voluntad a que se acerquen a nuestras filas, nunca extinguidas. Aunque el tradicionalismo hispánico parezca de capa caída, siempre resurge de sus cenizas cual ave fénix, porque lleva en sí la reserva de las Españas. Lo contrario: Crisis tras crisis.
A día de hoy, no sabemos ni por asomo los intíngulis del 23-F ( ¿ Los conoceremos algún día ? ). Pero sí sabemos lo que venía de antes, y lo que vino después. No nos queda otra: RELIGIÓN, PATRIA, MONARQUÍA LEGÍTIMA.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
A Fuerza Nueva, que no estaba implicada en el asunto, se la cargaron con el "golpe de Estado" que fueron las elecciones generales de octubre siguiente. A las 11 de la noche, el entonces Ministro del Interior Alberto Olías dando resultados parciales del recuento de votos desde el Palacio de Congresos de Madrid, como se hacía siempre, daba una proyección del voto que permitía a Fuerza Nueva pasar de 1 escaño a 4. En aquella misma infausta noche, apenas media hora después, se consumaba el tongazo, el golpe, cuando desde la puerta del Hotel Palace, Alfonso Guerra daba los resultados definitivos con la ¿victoria? del PSOE. ¿Victoria? ¡Tongazo! que acorde con la tendencia del recuento a las 11 de la noche no se comía un colín, basta con ir a las hemerotecas y videotecas a comprobarlo, y la ¡traición! de la UCD que vendió España, pero la trayectoria de este grupo político, así como la de su líder se veía venir a las claras.
Respecto a ese personaje que mencionas en plan "familiar", hay que preguntarse por qué tardó varias horas en dar señales de vida y por qué ante las cámaras de televisión apareció con uniforme de gala.
Y en "el ajo" claro que estaban implicados cargos de PSOE, como Múgica Herzog, el cual asistió a cierta reunión en un pueblo pirenaico antes del "golpe". Este acontecimiento siempre olió a mierda por todas partes, atufaba y sigue atufando a lo peor, a los enemigos de España. El problema es que, en mi opinión, jamás se sabrá la verdad y si alguien la cuenta hay y habrá tal maremagnum de versiones, que nadie sabrá nunca cual es la verdadera.
Mientras tu estabas en las más emotivas ilusiones de tu madre, yo viví aquello en directo, al día, en vivo, y reventando de ira a la vista de tanto hijodeputa suelto.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Desconocía el dato de los votos para FN. ¿ Estuviste de militar por aquella época, amigo ? ¿ Podrías detallarnos más tus impresiones ?
También se dice que, por esta época, en que Leopoldo financiaba al PSOE, los empresarios también financiaron a la UGT, convirtiendo este sindicato cipayo en una de las empresas más ricas de España.
P.D.: Un saludo a los secretas que lean el foro.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Lo vergonzoso del caso es que toda la necesidad de aquel acto de fuerza, que era justificada en aquellos años (la habitualidad de un par de asesinatos por semana en el País Vasco, el trapicheo de las autonomías, el caos económico, las ofensas al Ejército etc etc) se diluyó en disculpas de los acusados.
Todos diciendo "yo no he sido yo no he sido" o "cumplíamos órdenes superiores". Nada de: lo hice una vez y lo haría cincuenta veces si hiciera falta, con órdenes superiores o sin ellas.
Ahí comenzó el desprestigio del ejército: empezaron a llevar pañales. Y a los pocos años... bragas.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
No era militar pero sí presencié, en directo y en persona, lo que sucedió en las afueras del Congreso, concretamente "en y desde" la Pza de Neptuno, cuando llegaban unidades de la Guardia Civil saltando de sus vehículos en marcha con fusiles en la mano y miembros de la Policía Nacional nos empujaban a los "piraos" que allí estábamos, mientras nos gritaban "¡fuera! ¡fuera!, ¡váyanse!", porque aquello tenía muy mala pinta, pero que muy mala, de la peor.
Más cosas no debo decirte, al menos públicamente, pues este es un asunto que, en mi opinión, no empezó entonces y del cual pienso que se ha cerrado en falso. Y yo sólo soy un "españolito de a pie", no uno de los "picatostes de turno".
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Valmadian
porque aquello tenía muy mala pinta, pero que muy mala, de la peor.
¿A qué llamas "mala pinta" de aquello? ¿Porque se veía ya fracasar o porque se podía liar una gorda todavía?
Cita:
pienso que se ha cerrado en falso
¿Por qué los militares no hablarían claro en el juicio? ¿No se pidió en el juicio consiguiente a aquellos sucesos que juraran toda la verdad y nada más que la verdad? ¿Acaso salieron mejor parados en el juicio por quedarse callados? Si sólo actuaron porque Fulano se lo había mandado, ¿por qué lo callaban? ¿Prefirieron cumplir una pila de años de condena... a no delatar a Fulano? ¿Es que la cárcel es preferible a algo?
¿O es que lo de Fulano no era cierto, en el fondo? Repito que por decir una verdad que te rebaja condena... no entiendo a qué viene el callarla.
¿Y por qué Fulano habría tenido que cambiar de opinión en pocas horas?¿A santo de qué?
Lo más probable es que debió haber un malentendido entre militares, haciendo algún pez gordo circular el rumor de que Fulano daba el visto bueno... y los demás obrarían en consecuencia, de buena fe.
Lo cierto es que desde entonces, aquí empezó a ser habitual en los grandes procesos por delitos político-sociales la apelación a personajes en la sombra etc. (que "se sabe quien son pero no se puede o no conviene etc.. demostrar que "han participado", etc), y a juicios paralelos desde los grandes mass-media juzgando a personajes poderosos "no procesados": a enjuiciar los juicios desde la óptica ideologizada de los medios de comunicación (los GAL, el caso del 11-M) ...para siempre quedar triunfante el juicio paralelo del medio de comunicación y condenar a X...; a esa o esas Personas nunca procesadas... que (siempre) se han de ir de rositas... ¡¡qué mala pata!!
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Caro Valmadian:
Disculpa si fui indiscreto, pero es que amén del mero cotilleo, me mueve mucha curiosidad sana por unos hechos tan importantes, que tanto supusieron y que encima fueron en el año que yo nací. Había gente en mi pueblo que se creía que se venía otra guerra civil, y los rojos, como siempre, cagados de miedo. Por eso, por esos recuerdos que he escuchado, quería " recrear " el ambiente de alguien que lo vivió.
RICARDO PARDO ZANCADA PRESENTA SU ÚLTIMO LIBRO
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Ricardo Pardo Zancada http://www.minutodigital.com/estasede/pixel.gif Minuto Digital: 09.03.2006
Hoy se ha presentado en Madrid la última obra de Ricardo Pardo Zancada. El comandante de Infantería, Ricardo Pardo Zancada, hoy separado del servicio, nació en Badajoz el 3 de agosto de 1935. Ingresó en la Milicia con quince años de edad. Teniente en 1956, prestó sus servicios en el III Tercio de La Legión, División Acorazada Brunete nº 1, Escuela de Aplicación de Infantería, Subsecretaría y Estado Mayor Central del Ejército. Fue asimismo Secretario General adjunto en el Servicio Central de Documentación de Presidencia del Gobierno. Diplomado en Estado Mayor y en otras especialidades profesionales, fue distinguido con numerosas condecoraciones.
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense en 1976, ha ejercido la actividad periodística en diversos medios: revista CARTEYA, dirigida al Campo de Gibraltar; revistas EJERCITO y GUIÓN en las que fue consejero de colaboraciones, revista RECONQUISTA de pensamiento militar en la que desempeñó el puesto de redactor jefe y revista IGLESIA MUNDO que dirigió entre 1989 y 1994.
El 23 de febrero de 1981 estaba destinado en el Estado Mayor de la División Acorazada Brunete y realizando el curso de Estados Mayores Conjuntos en el CESEDEN. Condenado a doce años por su participación en los sucesos ocurridos en esa fecha, cursó en prisión los estudios de Doctorado, que culminó con la máxima calificación concedida por unanimidad. Su tesis doctoral se publicó bajo el título: "Las Fuerzas Armadas y su derecho a la Información". Posteriormente publicó el libro 23-F: La pieza que falta y es autor asimismo de numerosos artículos.
EL LIBRO 23-F: Las dos caras del golpe http://www.minutodigital.com/imagenes/pardolibro.jpg
Portada del libro http://www.minutodigital.com/estasede/pixel.gif
Ha pasado un cuarto de siglo de los sucesos ocurridos aquel 23 de febrero de 1981. La opinión imperante los considera como un único intento de golpe de Estado por parte tan sólo de ciertas fuerzas calificadas de «involucionistas». Sin embargo —desde su privilegiada perspectiva de protagonista de aquellos acontecimientos—, el autor afirma que no fue así.
Nos cuenta que hubo otros protagonistas, como mínimo igual de decisivos —o acaso más— que nada tenían que ver con tales fuerzas; unos protagonistas que, junto con los que subieron a la tribuna de las Cortes, configuraron de tal modo dos objetivos, dos tendencias —Armada por un lado, Tejero por el otro—: las dos caras del golpe.
¿Cómo, de qué manera, mediante qué complicidades… se intrincaron y solaparon ambos golpes? Tal es el meollo de lo que, con una escritura tan ágil como amena, relata en su libro el comandante Ricardo Pardo Zancada: un hombre capaz, por una cuestión de honor, de acudir con sus soldados al palacio de las Cortes. En el último momento, cuando todos —él el primero— consideraban que ya estaba perdido. Un empeño por haber participado en el cual sería condenado a doce años de cárcel.
El presente libro constituye una nueva versión, corregida y enriquecida, de la que, con el título 23-F: La pieza que falta, fue publicada, hace años, por Plaza & Janés.
Por razones que sólo cabe atribuir a motivos políticos, aquella obra fue descatalogada cabría decir que de forma poco justificable apenas dos años despues de que viera la luz.
Ello a pesar de que, sin apenas apoyo publicitario, el libro tuvo excelente acogida. Y es que las verdades no siempre tienen buena prensa...
http://www.minutodigital.com/noticias/2301.htm
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Ordóñez
España no puede hallar otra solución sino en su Tradición íntegra, la que viene defendiendo el Carlismo. Por eso, vuelvo a invitar a todos los españoles de buena voluntad a que se acerquen a nuestras filas, nunca extinguidas. Aunque el tradicionalismo hispánico parezca de capa caída, siempre resurge de sus cenizas cual ave fénix, porque lleva en sí la reserva de las Españas. Lo contrario: Crisis tras crisis.
De todas formas estimado Ordóñez, la conciencia del buen español, del de buena voluntad, es muy variada: la hay de aquellos que creen que el Carlismo fue algo del S.XIX y que no saben ni que existe hoy aun (tú lo sabrás, como yo lo sé, por experiencia propia) que sólo oir el nombre "carlista" se preguntan maravillados "¿pero eso existe?". Los hay en Falange, los hay en AES (supongo ahí estarán los pocos fuerzanuevistas que queden), los hay simplemente monárquicos que ya dejaron de creer en el felón, franquistas, o simplemente católicos.
Yo sigo pensando (dentro de la ideología de cada uno) que si se quiere salvar a España o al menos, ser una fuerza de choque realmente importante, hay que dejar a un lado las siglas y actuar como en una Cruzada, sin complejo. Yo crearía directamente un Partido o Comunión Católico/a que uniese a todos los católicos españoles como en la cruzada del 36...
-No sé si alguien se ha leído el libro de De la Cierva "el 23F sin máscaras"...estuve a punto de comprarlo, pero llevo una temporada en que esos libros me ponen de muy mala leche.
Yo tenía creo 7 años cuando lo del Golpe y pasaba de todo, pero mi madre se asomó al balcón y vió los tanques pasar por la Avenida Peris y Valero en plena noche (imaginaos el acajono). Mi abuelo comandante que estaba en Capitanía, me contó una vez de un poco mas mayor (16 años, mas o menos) que hasta el Rey estaba metido en el ajo...desgraciadamente yo no sé si alguna vez se sabrá la verdad..
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Amigo, porque el Carlismo no es una ideología, sino la defensa de la Tradición, invito a todos los españoles a que luchemos todos juntos en unión; y para eso claro que tenemos que trabajar los tradicionalistas. Creo que las experiencias tipo " movimiento nacional " ya se sabe cómo desarrollaron y en qué quedaron. Tras dos siglos de Revolución, aun con épocas paradas, creo que está más que claro que a España no le queda otra. El punto clave del asunto fue la usurpación, y todo lo que eso conllevó. Si seguimos en este " parámetro ", volveremos a caer en lo mismo.
Como te digo, no tengo bibliografía sobre lo del 23-F. Por supuesto, la versión oficial, adoradora del inquilino de la Zarzuela ( Con sus respectivos espectáculos televisivos de cada año ), no me la creo ni loco. Por favor, no le llames lo que no es:barretina: Eso sí, reitero que creo que fue una operación redonda para él, en donde sólo sacaría beneficios sea como fuere. El tipo es experto en esto de los negocios.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Iniciado por
Ordóñez
Creo que las experiencias tipo " movimiento nacional " ya se sabe cómo desarrollaron y en qué quedaron. Tras dos siglos de Revolución, aun con épocas paradas, creo que está más que claro que a España no le queda otra. El punto clave del asunto fue la usurpación, y todo lo que eso conllevó. Si seguimos en este " parámetro ", volveremos a caer en lo mismo.
Está claro que hay que cambiar el sistema de arriba a abajo, pero es un proceso lento; mientras tanto, hasta que llegue ya no habrá nada que cambiar porque simplemente España no existirá y los católicos practicaremos nuestra fe en casa, como en las catacumbas.
Esto clama por una cruzada, y una cruzada exige unidad de acción, si no, mal vamos. Exige unidad católica, da igual que se trate de un agricultor de una alquería de la Vega Baixa que jamás ha oído hablar del Carlismo, como de un falangista, carlista, etc...conseguir el apoyo de nuestros pastores o el apoyo o bendición explícita de la Iglesia (quiera Dios, que con el tiempo habrán los ojos y se condene a partidos abortistas como el PP y a los cristianos que militan en él; entonces será otra cosa)
Tiempo habrá, cuando se haya reunido a todo el catolicismo militante (de haber conseguido una masa social considerable), de explicar cuál es la verdadera Tradición y lo que representa la Monarquía Liberal. Aquí no se trata de organizar un Frente español ni chorradas varias, no, que se te llene de neonazis, skinheads, macarras, chuloputas, neopaganos y demás ralea; tampoco de socialpatriotas vacios. Se trata de unirnos bajo la Cruz.
Ten en cuenta una cosa, no todos los católicos son carlistas. La Historia también nos ha enseñado, que por falta de unidad y fe, por luchas internas, orgullos personales, egoísmos y desconfianza hacia el hermano, se perdió Jerusalén.
PD. Es mi opinión personal.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Reke Ride:
Si en el fondo estoy de acuerdo. Por eso creo que los tradicionalistas debemos esforzarnos por darnos a conocer y crecer con los españoles de buena voluntad. Que no es que tenga nada en contra de tal o pascual; el tema está en que España ya ha probado muchas " fórmulas " y todas iguales, y como experiencia máxima, el antes y el después de la Cruzada. Por eso, como carlista, me gustaría convencer a los españoles de buena voluntad que es la fuerza sociopolítica que por antonomasia lleva combatiendo al enemigo claro desde primera hora, no habiendo nada nuevo bajo el sol. No es un " orgullo personal ", creo que estoy siendo mínimamente objetivo. O así lo pienso.
Sea como fuere, mejor dejemos este debate para otro hilo, pues al final se olvidará que va del 23F:barretina:
La verdad es que si te soy sincero, lo que me encantaría sería que Antonio Tejero hablara de una vez por todas del tema.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Iniciado por
Ordóñez
La verdad es que si te soy sincero, lo que me encantaría sería que Antonio Tejero hablara de una vez por todas del tema.
Que conste, que con lo del orgullo personal, no me refería a ti ;). Hablando del 23F, nunca he entendido o sabido (por eso mi afán de comprarme el libro de De la Cierva) que pintó Tejero en todo.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Iniciado por
Reke_Ride
Ten en cuenta una cosa, no todos los católicos son carlistas.
Pero demos una vuelta a nuestro derredor ¿y cuántos católicos hay dignos de tal nombre y que conozcan las exigencias de la fe que dicen profesar? No seamos ingenuos. La crisis de la Iglesia ha producido más bajas que una guerra. No es suficiente apelar al Catolicismo para la salvación de España, cuando hay más enemigos por antiespañoles que por anticatólicos. Es casi mejor el español que por vergüenza torera no frecuenta la parroquia, que el parroquiano de AES (que por cierto, alguien explicará qué pinta ese partido de nuevo cuño en todo esto), demotonto y liberal, pasando por alto la apropiación indebida de FN y el ansia monolítica de "partido único".
Luego hay que conocer un poco que está pasando con nuestra juventud, que van a parar a tribus urbanas en lugar de a verdaderas milicias encuadradas, ¿quizá sea por que no tienen donde ir?
Como en toda guerra, y nuestra política es una guerra sin cuartel, hay que definir el objetivo a derribar, los medios a emplear para su derribo y la toma del poder. ¿Están todos los carlistas bajo las banderas de la Tradición? ¿Bajo la misma autoridad política del Abanderado?¿Hay verdaderamente un Abanderado digno no sólo en nombre y derechos, sino en deberes cumplidos?¿Cómo ir a salvar a los demás cuando uno mismo no sabe ni donde está?
Muchos interrogantes.
En cuanto al 23-F hay que tener presente que el mismo Tte. Col. Tejero en el juicio dijo aquello de: "Eso me gustaría a mí, que alguien me explicara que pasó el 23-F."
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Iniciado por
Lizcano de la Rosa
En cuanto al 23-F hay que tener presente que el mismo Tte. Col. Tejero en el juicio dijo aquello de: "Eso me gustaría a mí, que alguien me explicara que pasó el 23-F."
Según lo último de lo último... pues debió ser que el rey y los socialistas quisieron dar un golpe de estado pero, afortunadamente, la extrema derecha lo impidió.:barretina:
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Lo mismo que solía decir Milans del Bosch, Lizcano. Es que creo que con lo que sabemos, apenas podemos esbozar una idea clara de lo que fue en realidad.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Gothico, lo de la mala pinta lo digo porque la impresión que obtuve en aquellos momentos, e iba acompañado de uno de mis hermanos, es que allí estaba a punto de empezar algo muy gordo, si piensas mal acertarás.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Iniciado por
Reke_Ride
Esto clama por una cruzada, y una cruzada exige unidad de acción, si no, mal vamos.
Y la cruzada fallará, claro, y entonces los cobardicas de la cruzada apelarán a a la teoría de la conspiración, y al "fuimos engañados", y a que eran los comunistas o así los que estaban detrás del ajo...
O sea, que para qué hacer cruzada.
Cita:
Está claro que hay que cambiar el sistema de arriba a abajo, pero es un proceso lento; mientras tanto, hasta que llegue ya no habrá nada que cambiar porque simplemente España no existirá y los católicos practicaremos nuestra fe en casa, como en las catacumbas.
O sea, que si viniera ahora un Tejero a hacer España católica, le decimos que no, que no que así no; que tiene que haber... mayoría de católicos...
Lo que está claro es que sin consentimiento ...democrático... de los católicos aquí nadie hará nada.
Si hasta los que estamos teóricamente contra la democracia aceptamos tácitamente que se debe convencer; que deba haber mayorías para actuar etc.. estamos dando la razón a nuestros enemigos.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Iniciado por
Lizcano de la Rosa
¿Están todos los carlistas bajo las banderas de la Tradición? ¿Bajo la misma autoridad política del Abanderado?¿Hay verdaderamente un Abanderado digno no sólo en nombre y derechos, sino en deberes cumplidos?¿Cómo ir a salvar a los demás cuando uno mismo no sabe ni donde está?
Muchos interrogantes.
Ni siquiera hay unidad en el Carlismo-Tradicionalismo (y no hablo de los marxistas ekarras).
El tema es muy complejo y la solución difícil. El futuro incierto. Hay católicos incoherentes es cierto, por eso sigo pensando que se necesita una autoridad que condene y deslegitime a esos católicos votar a partidos de la demoniocracia, no solo ya como el PSOE (que ya se ha recomendado) sino como al PP.
Sin pastores coherentes y decididos no es tan anormal que los haya incoherentes. Para mi, el mayor problema está en la propia Iglesia, contaminada de tibiedad.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Gothico
O sea, que si viniera ahora un Tejero a hacer España católica, le decimos que no, que no que así no; que tiene que haber... mayoría de católicos...
Lo que está claro es que sin consentimiento ...democrático... de los católicos aquí nadie hará nada.
Si hasta los que estamos teóricamente contra la democracia aceptamos tácitamente que se debe convencer; que deba haber mayorías para actuar etc.. estamos dando la razón a nuestros enemigos.
No hombre, no. Me refiero a lo de "mayoría" en cuanto a que la unión hace la fuerza. El sistema memocrático se ataca desde dentro ¿que no vendría mal conseguir un partido católico de verdad, con representación parlamentaria? sería cojonudo.
Hasta entonces, si aparece un Tejero que pueda convertir España en católica, bienvenido sea. Que conste, que siempre he sido partidario del golpe de estado, sobretodo hoy, porque sería legítimo y justo (en un país abortista y asesino como éste)
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Respuesta: Un 23 de Febrero
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Reke_Ride
Ni siquiera hay unidad en el Carlismo-Tradicionalismo.
He ahí una lucha, pues.
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Iniciado por
Reke_Ride
Sin pastores coherentes y decididos no es tan anormal que los haya incoherentes. Para mi, el mayor problema está en la propia Iglesia, contaminada de tibiedad.
Bueno, en realidad el alto clero siempre fue componedor y "reconocentero", cosa que no impidió saber donde estaba la responsabilidad de cada cual. Si esperamos que los Pastores deslegitimen este sistema y estos partidos que ellos mismos han implantado podemos esperar sentados.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Cita:
Iniciado por
Gothico
Si hasta los que estamos teóricamente contra la democracia aceptamos tácitamente que se debe convencer; que deba haber mayorías para actuar etc.. estamos dando la razón a nuestros enemigos.
Está claro, el pacifismo --antimilitarismo-- hace mella, nadie se plantea que hay que vencer, neutralizar y asimilar; que la legitimidad de la sustitución de este sistema de leguleyos, burócratas, renunciadores y lisiados mentales nace por propio y auténtico derecho de conquista.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Pero, vamos a ver: ¿Tratar de convencer a los demás con argumentos es ser demócrata?
La democracia, o bien es orgánica o bien no es democracia. ¿Acaso en los distintos cuerpos intermedios no existe el debate y la confrontación de ideas?
Otra cosa es que resulten atacados derechos individuales en virtud de una supuesta "legitimidad democrática". Lo que podríamos llamar absolutismo asambleario centralista, en el que las mayorías son la excusa para eliminar la libertad individual. Ahí sí está justificado defenderse por la fuerza.
En España, por ejemplo, es intolerable la masacre que se está realizando a través del aborto y no podemos esperar a convencer a nadie. Pero lo que justificaría una acción militar es el atropello que se hace contra el derecho a la vida de miles y miles de personas.
Es decir, que no se trata de derrocar un sistema que no nos gusta, sino de eliminar la causa de una matanza.
Lo del aborto es un ejemplo.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Cita:
Iniciado por
Cirujeda
Pero, vamos a ver: ¿Tratar de convencer a los demás con argumentos es ser demócrata?
No en teoría, pues también la Iglesia, las "Dictaduras", los regímenes de orden, en general buscaban convencer a las mayorías.
En esos regímenes se buscaba un asentimiento tácito de las mayorías, aunque los gobernantes advertían que en última instancia habría régimen de orden lo quisieran o no las mayorías:y es que la fuente de legitimidad era ajena y extrínseca al consentimiento de las mayorías. Las mayorías sólo consentían.
Pero el problema de la democracia liberal moderna es otro; es que el consentimiento de esas mayorías es la única causa de legitimidad, en el sentido de que no es lícito a los gobernantes apelar a instancias extrínsecas a esa voluntad mayoritaria. Y que por tanto, solo si se ha adueñado uno del cerebro de las masas, y estas así lo admiten en votación, se posee legitimidad. Las mayorías deciden.
Y es en ese sentido que convencer sí es una condición de los regimenes demócratas. No lo es de los regímenes "autoritarios", aunque los dirigentes de estos regímenes tambien buscaban el asentimiento de sus súbditos para una mayor estabilidad de sus gobiernos.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Entonces, creo que estamos de acuerdo en que es necesario recurrir a los argumentos para convencer a los demás, independientemente de la forma de gobierno.
Otra cosa es, por supuesto, considerar que la mayoría es la única fuente de legitimidad. Antes, citaba el caso de los derechos individuales sobre los que solamente cada persona puede decidir, pero podríamos hablar de más cosas: Derechos de la familia, de las asociaciones, pactos fundacionales, etc.
Lo que está claro es que sería inaceptable el linchamiento arbitrario de Gothico sólo porque lo aprobara el 99% de los españoles, pues sobre su vida sólo manda él, y sólo hasta el límite permitido por Dios. Otra cosa sería que la sociedad tuviese que defenderse de sus crímenes, en cuyo caso los linchadores estarían ejerciendo el derecho de autodefensa.
En fin, no quiero desviarme más de la cuenta.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
[quote=Cirujeda;50998] sería inaceptable el linchamiento arbitrario de Gothico sólo porque lo aprobara el 99% de los españoles, pues sobre su vida sólo manda él, y sólo hasta el límite permitido por Dios. Otra cosa sería que la sociedad tuviese que defenderse de sus crímenes, en cuyo caso los linchadores estarían ejerciendo el derecho de autodefensa./]
Podrías sacarme del ejemplo y quedaría mejor ... linchamiento arbitrario de "una persona", por ejemplo ¿no?
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Cita:
Iniciado por
Gothico
Podrías sacarme del ejemplo y quedaría mejor ... linchamiento arbitrario de "una persona", por ejemplo ¿no?
Perdona; espero que no te haya molestado. Sólo quería ponerte en situación con el ejemplo.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
También hay una teoría que el 23-F entorpeció y adelantó el real golpe, que se preparaba para el 2 de Mayo. ¿ Sabéis algo al respecto ?
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Respuesta: Un 23 de Febrero
El 14 de febrero en ABC. Cartas al director.
"Aquel 23 de febrero de 1981, muy temprano, salimos de casa... Yo sabía lo que ocurriría... Sin embargo, el silencio era la expresión más simbólica del cariño que se puede dar a un padre que en esos momentos atravesaba unos de los momentos mas difíciles de su vida. Había vivido momentos de angustia, de terror. Noches en vela, acompañadas de desconciertcadoos en una España que los españoles desconocían. Noches de zozobra que acompañaban a un hombre al cargo de las tierras vascas y con el encargo de acabar con el terrorismo... Muertes sin compasión de manos de ETA, traiciones de ideales, injusticias, quejas de viudas, órdenes para quemar una bandera que, después, fue legalizada y que causó tantos y tantos muertos...
Todo era incomprensible para un joven que creció con el dolor, la inquietud, el temor y el deseo irrefrenable de una España coherente... Ese joven era yo, ahora sacerdote de Jesucristo, pero sin dejar de ser hijo de mi padre, del cual me enorgullezco plenamente. Aquella mañana del 23 de febrero acompañé a mi padre a la celebración de la Eucaristía en la capilla que hay frente a la Dirección General de la Guardia Civil. Momentos de silencio, de oración profunda, de contemplación sincera de un hombre creyente que sabía cuál era su deber, que conocía las órdenes recibidas y que no quería por nada del mundo manchar sus manos de sangre (como así fue). Un hombre de uniforme, de rodillas ante el Sagrario y el altar del sacrificio: mi padre.
Suponía para mí un ejemplo de gallardía que nadie me hará olvidar, el testimonio fiel de un creyente coherente con el juramento que había hecho años atrás... No había palabras, sólo silencio, recogimiento y oración sincera. Al salir de la capilla, con una mirada penetrante -y me atrevería a decir que trascendente-, contempló la Bandera Nacional y, con voz serena, tranquila y gallarda, me dijo: «Hijo, por Dios y por Ella hago lo que tengo que hacer...». Y, con un beso en la mejilla, se despidió de mí. Un beso tierno de padre, pero que también sonaba a despedida: la despedida de un hombre que teme que no volverá a la vida... y eso pensé yo también.
Y, con el gozo de amar a mi padre con locura, volví a mi casa para acompañar a aquella que simbolizaba -en aquel momento y siempre- los valores de la mujer fuerte de la Biblia: mi madre. Esa gran mujer que ha sabido hacer, de su existencia, una entrega victimal y heroica a Dios, a España y a su familia -valores en los que fue educada a lo largo de todo su vida y que sigue mostrando, en el otoño se su existir, con una entrega amorosa a todos nosotros-.
Pasamos la mañana con serenidad... El silencio era la elocuencia de nuestro pesar, mientras que el tiempo se convertía, segundo tras segundo, en el traicionero «reloj» que nos hacía pensar en aquel momento. No sabíamos más ni menos. Realmente, nos dolía España, mi padre y el momento en sí; aunque nos tranquilizaba la certeza, según nos habían dicho, de que el Rey apoyaba y ordenaba tales hechos. Era un acto de servicio más, en un momento crítico, por el cual atravesaba nuestra Patria. Y pasó lo que toda España conoce y lo que los medios transmiten (aunque no con toda la veracidad que debieran). No voy a entrar en polémica... ni quiero, ni debo. Pero sí deseo aclarar algunos puntos que conozco, que siento míos y que viví con intensidad aquella noche. Y deseo hacerlo desde el sosiego, desde la paz que, cada día, me regala Cristo y desde la serena sabiduría de los años que te hacen asentar pasiones y discernir la verdad como realidad de la vida.
No voy a revelar nada del 23F, el silencio de mi padre me obliga a callar. Sin embargo, no puedo dejar en el olvido las grandezas de un gran hombre.
Es por ello que, ante las distintas informaciones y publicaciones de estos días en distintos medios de comunicación, quiero y deseo expresar lo siguiente: mi padre es un hombre de honor, fiel a sus principios religiosos y patrióticos; es coherente y sincero. Es un militar de los pies a la cabeza, consciente de sus responsabilidades, entregado a sus hombres. Es un hombre cumplidor, trabajador hasta el extremo, leal ante el significado de la palabra juramento y fiel al mismo. Es un hombre sereno, sencillo, disciplinado y amante de la verdad. No es violento, ni agresivo. Es templado, sensato, sereno, inteligente y capaz de discernir con coherencia una realidad aparentemente absurda e incoherente como parece que fue el 23F. Es un marido ejemplar. Un padre extraordinario. Un hombre excepcional. Un amigo fiel. Un español honorable y un cristiano sincero y veraz. Mi padre es mi padre. Me duele la falta de información y coherencia. Me duele ver cómo todos aprovechan el «silencio» de un hombre para intentar destruirle... quizá por miedo a su palabra... Me duelen tantos programas y tan poca veracidad...
Quiero a mi padre con locura. Es por ello que ruego y aliento a todos aquellos que creen en la libertad de expresión, para que sean tan audaces y coherentes como para publicar estas pobres palabras que tan sólo manifiestan los sentimientos de un hijo por su padre.
Un hijo que se siente orgulloso de su padre y de que éste se llame: Antonio Tejero Molina.
Ramón Tejero Díez "
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Me ha conmovido mucho.
Dios los proteja.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
VERDADES INÉDITAS del 23_F
El escritor Abel Hernandez, amigo de Suarez, cuenta en el suplemento "Crónica" de El Mundo que el Borbón autorizó al general Armada a dar el golpe de Estado del 23-F, en connivencia con Felipe González.
Cuánto vale la amistad de un Rey? ¿Acaso un ducado? Ése fue el precio que se cobró Adolfo Suárez en 1981 por la larga relación que trenzó con Juan Carlos I. El político consiguió su título nobiliario, su heraldo de grande de España, pero también la oscura espalda del Soberano.
Quedó una relación sin abrazos ni llamadas sólo recompuesta cuando Suárez había dejado ya de ser él, carcomido por el olvido y la demencia. O acaso poco antes de que ictus sucesivos atraparan al primer presidente constitucional de la democracia española en la red de desmemoria en la que aún sigue enmarañado.
Suárez y el Rey. Así, a secas, se titula el último premio Espasa Ensayo 2009, de inminente publicación por la editorial Espasa. El libro lo firma el escritor y periodista Abel Hernández (Sarnago, Soria, 1937). También fue su amigo, su asesor.
Años de tú a tú con la Corona: compartía con el amigo Borbón sesiones de cine (muchas del oeste y de aventuras, que a los dos le apasionaban) en una pequeña sala acondicionada para proyecciones en palacio.
Tiempo de traiciones y celadas: antes del fallido golpe de Estado de 1981 (23-F, en la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, sucesor del dimitido Suárez) el militar Alfonso Armada se atrevía a mandar por escrito al Rey cómo habría de ser el gobierno de salvación nacional que se creara tras la decapitación política de Adolfo: el propio Armada sería el presidente; Felipe González, el entonces joven y prometedor líder socialista, vicepresidente, y entre los ministros se contaría el periodista Luis María Anson...
La legalización del PCE y la sucesión de atentados de ETA en el País Vasco, con funerales que los militares consideraban vergonzosos y casi clandestinos (el sangriento 1980 se cerró con 92 muertos), tiene también enervada a la casta militar, los compañeros de armas del Rey.
El ruido de sables es tan sonoro como la crisis que empieza a desmoronar la UCD.
Tiempo de intrigas. El PSOE movilizó a sus correos para convencer al Monarca de que destituyera a Suárez y se formara un gobierno de «solución nacional» con un independiente al frente.
Sabido es que Enrique Múgica y Joan Raventós mantuvieron en Lérida un encuentro con el general Alfonso Armada, ex secretario de la Casa del Rey y entonces gobernador militar de Lérida. Le habrían propuesto presidir él mismo ese eventual gobierno.
Y a Armada, el conspirador luego condenado por golpista, le faltó tiempo para mandar a su amigo el Rey, y por escrito, la propuesta de «un gobierno de concentración presidido por un neutral» ante el temor de un golpe fuerte de los militares. La carta llegó a Sabino Fernández Campo con el ruego de que hiciera llegar la propuesta a don Juan Carlos. En la nota decía que el plan «había sido redactado por un importante constitucionalista español». (Los dirigentes socialistas habrían incitado al profesor Carlos Ollero a redactar la atrevida propuesta de Armada).
Hay otros actores de reparto, claro. Uno protagoniza, quizás, el detonante final que lleva a Adolfo Suárez a su dimisión como presidente del gobierno. Es la traición de Abril Martorel, su amigo, su vicepresidente.
Así lo cuenta Alberto Recarte, que presidía el gabinete económico de la Presidencia: «Un día me llama Fernando Abril y me ofrece ser su hombre en la Moncloa... Me dice sin tapujos que Adolfo Suárez, un hombre enormemente válido, es un arroyo que se ha quedado seco, ya no trae agua, y que lo que puede traer Adolfo son problemas. Añade que la única persona que puede sustituirle con un mínimo de coherencia y continuidad es él...».
Cuando Suárez se entera, directamente por Recarte, se queda de piedra, casi se derrumba: «Escucha todo mi relato en silencio, me hace un par de preguntas y me despide. Después desaparece dos días, que previsiblemente dedicó a asimilar el golpe».
http://i604.photobucket.com/albums/t...dillos_1_0.jpg
Aún le quedaría una última satisfacción. Él, que siempre consideró al general Armada un conspirador, cuando lo vio entrar en el congreso el 23-F para convencer a Tejero pensó que había estado equivocado.
Lo que no vieron los españoles de aquel intento de golpe de Estado lo desvelaría después un ujier del Congreso, Antonio Chaves.
Tejero le había pedido que le buscara un sitio discreto para hablar con Suárez. Allí, le puso la pistola en la sien. Fueron segundos con la convicción de Suárez de que iba a morir, pero fue capaz de gritar «¡Cuádrese!» con voz firme, lo que desconcertó al bigotudo guardia civil.
El ujier narró la escena así: «No pienso contar de lo que hablaron. Yo en esos años era de izquierda, casi revolucionario, pero me impresionó la dignidad con que se mantuvo en su sitio. A partir de ese día me hice incondicional suyo».
Ya sospechabamos, muchos, que el Borbón estaba hasta el cuello en el 23_F y que los instigadores eran los sociatas, como siempre ha sido, y como se demostrará con el tiempo en el caso del 11_M
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Interesante debate. Ojo a Juan Manuel de Prada:
YouTube - Contracorriente - 19/02/2009
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Respuesta: Un 23 de Febrero
De lo que el pueblo español, ciego, interesado y ruin muchas veces, no se enteró y sigue sin enterarse es que el 23-F fue la traca final contra la propia España. En ese día murió el franquismo, no el llamado sociológico del que después haré un comentario, sino el institucional, el que no estaba conforme con el rumbo que habían tomado los acontecimientos, empezando por la suma de traiciones de quienes, y lo digo en plural, habían jurado los Principios Generales del Movimiento, de quienes se habían aprovechado de todos los beneficios personales posibles y que no estaban dispuestos a perder prebenda alguna ante la nueva situación que se planteaba y que los que ya sabemos de la llamada comunidad internacional exigían. Por eso entiendo que el 23-F fue la culminación, o el último acto si se prefiere, hasta aquel momento del desmontaje de España: el magnicidio de Carrero Blanco, jamás aclarado, Montejurra, La Marcha Verde, una constitución ilegal... etc.
A mi me produjo verdadero espanto ver una masa de descerebrados manifestándose unos pocos días después en contra de los "golpistas" y la falsa e inexistente "extrema derecha", mientras daban vivas a los verdaderos conjurados. Por aquellos días, uno de mis hermanos y yo mismo visitamos a espaldas de nuestros padres cierto consulado para irnos de España. La pena es que no teníamos una oferta de trabajo del país en cuestión.
Respecto a FN, además de lo que ya apunté en su momento en este hilo, lo cierto es que por dentro tampoco era una roca. Había demasiadas "familias" con intereses a veces contrapuestos y había sectores con ganas de "jubilar" a Blas Piñar. Pero el problema es que "FN era Blas Piñar" el cual contaba con el apoyo incondicional de su amigo D. Ángel Ortuño, verdadero "caballito blanco" indispensable para el sostenimiento económico de aquel grupo político que, con mucho menos protagonismo y con mucha más "mano izquierda", hubiera podido acabar siendo una copia del "neo-gaullismo pero a la española, es decir, hubiese sido el "neo-franquismo".
Esto no es ningún consuelo para cualquiera de los tradicionalistas y aún menos siendo carlistas, pero el régimen no hubiera derivado como lo ha hecho, llevando a España a esta situación actual. Y es que una prueba del disparate que supone eso del franquismo sociológico lo tenemos en el actual PSOE, lleno de hijos y nietos de figuras del anterior Régimen. Este franquismo sin Franco y contra Franco no es sólo esperpéntico, es también un cáncer en el tejido social de España y, en consecuencia, un cáncer para la propia nación. Si en su momento fue preciso sajar el pus que destrozaba la Patria, al final se ha cumplido aquello de que "ha sido peor el remedio que la enfermedad". Si España acaba por sobrevivir a este cataclismo, lo hará disminuida como nación e incluso territorialmente, y tocada para muchas generaciones.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Una reflexión sin duda muy buena y coherente, amigo Valmadian. No obstante:
Y es que una prueba del disparate que supone eso del franquismo sociológico lo tenemos en el actual PSOE, lleno de hijos y nietos de figuras del anterior Régimen. Este franquismo sin Franco y contra Franco no es sólo esperpéntico, es también un cáncer en el tejido social de España y, en consecuencia, un cáncer para la propia nación. Si en su momento fue preciso sajar el pus que destrozaba la Patria, al final se ha cumplido aquello de que "ha sido peor el remedio que la enfermedad"
Yo creo que en eso tuvo que ver que muchos rojos cobardones, o no tan rojos, sino gentuza sin escrúpulos que lo mismo agitaba la bandera roja y gualda que el trapo tricolor en según qué reunión, les vino muy bien el " partido único " para así convertirse en caciquillos. Queipo de Llano en sus memorias insiste sobre este tema, le recordaba al socialismo, " enchufismo, enchufismo ". En Andalucía es muy visible el tema, que notorios sociatas semianalfabetos y gritones son hijos de notorios franquistas, que de franquismo sabían poco y de vergüenza no tenían nada.
Cobardes sin escrúpulos.
Como anécdota, vuelvo a recordar que los concejales socialistas de El Arahal, cuando Tejero tomó el congreso, hicieron las maletas y se prepararon para exiliarse en Portugal.
Y es que aparte hay cosas que nunca, ni los gerifaltes de este régimen indigno que nos está llevando a la ruina, se atreven a airear:
¿ Qué hay de las entrevistas con Enrique Múgica Herzog ?
¿ Qué hay del papel del PSOE en las conversaciones hasta con el general Armada ? ¿ Qué hay de las reuniones que notorios líderes sociatas, como Alfonso Guerra, tenían con el espionaje yanqui desde los años 70 ?
¿ Por qué Tejero no ha hablado lo mucho que sabe ? ¿ Tan humillado y engañado se sintió que no ha querido ni hablar de lo que fue y no fue el 23-F ?
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Respuesta: Un 23 de Febrero
¿Que no se atreven a airear? Estos tienen una fábrica de "cemento blindado facial", lo que les pasa es que no les importa y les interesa un pito que se hable de este tema. Y ahí tienes el caso, tú mismo has colgado la fotografía de un caballero, Capitán de Navío D. Camilo Menéndez Vives, carlista y que en Gloria de Dios esté; y ahí tienes a su "hijita", supongo que fue muy querida por él, la cual después de pasar por las aulas de "Fuerza Joven", ha acabado por ser la Portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid. Es la misma ordinaria, que jalea a Esperancita y que ésta vapulea a conciencia pues le da cien vueltas en todo, menos en mala leche y demagogia. Si su padre levantara la cabeza.
La realidad es que España necesita con toda urgencia un cambio total de rumbo después del "franquismo anterior y su secuela del tardo-franquismo degenerado actual". Estamos viviendo las dos caras de una misma moneda, y ya está llegando la hora de un cambio secular que acabe de una vez con esta guerra iniciada en 1931, consecuencia y continuadora de la de 1833, que iniciase aquél engendro de monarquilla de infausto y maldito recuerdo.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Valmadian, ¿¿¿ que la Maru Menéndez es hija de don Camilo ???
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Cita:
Iniciado por
Ordóñez
Valmadian, ¿¿¿ que la Maru Menéndez es hija de don Camilo ???
Lamentablemente me temo que sí :( y el asunto no termina ahí, también es cuñada de una hija de Blas Piñar, la cual está casada con su hermano Camilo. De hecho sobre este asunto ya ha circulado profusamente por el correo electrónico una composición de dos fotografías: en la que se ve a "la Maru" en la actualidad, y otra de hace unos 20 años con camisa azul, boina roja y sosteniendo una Bandera Nacional con el Águila en un acto de Fuerza Nueva. Y ambas son clarísimas, no hay duda alguna.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
El 23 F fue una cosa muy rara. El mismo Milans dijo en el jucio, cuando le preguntaron que qué pasó, que "eso mismo le gustaría que le explicasen a él, qué pasó el 23 F".
A mí me parece que hay varias alternativas. Es posible que fuera una conspiración del PSOE para conseguir el poder de una vez. Un tal Múgica Herzog se entrevistó con Armada a finales de 1980 y le propuso dar un golpe "suave", donde Felipe González sería vicepresidente, contando con la aquiescencia del rey. Como dato curioso, un tal Taradellas, poco sospechoso de ultraderechista, estuvo pregonando meses antes del golpe que era necesario un golpe de timón. Sin embargo, cuando le mostraron a Tejero la lista del próximo gobierno, dijo aquello de que "él no había ido allí para darle el poder a los rojos".
También es posible que todo fuera un golpe orquestado desde el CESID, para liquidar el sector disidente del Ejército, lo único que quedaba del anterior régimen y lo único que podía poner en peligro la democracia. Incitando a los militares a dar un golpe perfectamente controlado se conseguía "hacer saltar la liebre" con un riesgo mínimo para el régimen, y se conseguiría afianzar la figura del REY FELÓN, que por entonces no gozaba ni mucho menos de la idolatría actual. En un documental, dice el propio Armada que "el golpe no salió mal, no hubo sangre, la democracia continuó y el rey salió reforzado, no salió mal, ni mucho menos". Tejero y Milans siempre creyeron que actuaban con la bendición del Gey, y Milans depuso las armas cuando el mando supremo lo ordenó.
En fin, a la traición vergonzosa de las Cortes aprobando la Reforma Política, se le sumó la demasiada buena fe de los militares y su inoperancia conspiradora. Ellos hicieron un juramento a un tipo que juró obediencia a las leyes y principios del reino. El mentiroso pisoteó el juramento y los militares debieron considerarse desligados de su juramento hacia el felón, pero por desgracia la inteligencia y la visión política no abundaban entre los altos oficiales. Así nos luce el pelo ahora.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Por cierto, que cuando se produjo la entrada armada al Congreso, Blas Piñar oyó a unos respetables diputados comentar con toda tranquilidad que "ahí estaba, Tejero ya había llegado". Se podría decir que lo sabía más de uno y más de dos, menos, claro está, la extrema derecha.
Es una pena que Piñar no se diera cuenta de que la ultraderecha por la vía electoral no tenía (ni tiene) ningún futuro. Debería haber establecido contactos con los golpistas, ya que FN tenía una gran presencia en las calles y buen apoyo social, pero carecía de fuerza; los militares tenían la fuerza pero no el apoyo social necesario para consolidar el nuevo régimen. Se necesitaban mutuamente para rescatar la situación pero actuaron con una miopía lamentable, en unos años vitales, pues el tallo de la democracia aún era blando y se podía aplastar con las manos, hoy ha crecido y su tronco es duro como el acero, ya no se puede hacer nada... a no ser que sea por la vía de las armas. Yo, sinceramente, es la única opción que veo, pero a día de hoy es completamente irrealizable.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Cita:
Iniciado por
Valmadian
Lamentablemente me temo que sí :( y el asunto no termina ahí, también es cuñada de una hija de Blas Piñar, la cual está casada con su hermano Camilo. De hecho sobre este asunto ya ha circulado profusamente por el correo electrónico una composición de dos fotografías: en la que se ve a "la Maru" en la actualidad, y otra de hace unos 20 años con camisa azul, boina roja y sosteniendo una Bandera Nacional con el Águila en un acto de Fuerza Nueva. Y ambas son clarísimas, no hay duda alguna.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Sí, sí, es verdad, si yo puse esa imagen en el foro. Joder pero no sabía que esta era hija de don Camilo. Joder....
Gessele: Antes de hablar de electoralismos o armadas, ¿ no sería mejor intentar llenar el enorme vacío social y cultural que durante años se ha dejado a conciencia ?
Yo creo que contactos entre golpistas y FN sí que existían. El problema es que los militares quizá " confiaron demasiado " en el (anti)rey. Lo que me sigue escamando es el silencio de Tejero.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
no tienen vergüenza... no sé el qué pero algo hay que hacer contra todos esos canallas aunque solo sea por justicia.
Cita:
tú lo sabrás, como yo lo sé, por experiencia propia) que sólo oir el nombre "carlista" se preguntan maravillados "¿pero eso existe?".
para los que no tenemos nada que ver, el carlismo es algo antiguo y exótico con poca o ninguna relevancia en nuestro tiempo. Es como si me hablaran del círculo defensores del Imperio Austrohúngaro en Viena, probablemente gente aristocrática y elistista más volcada en libros de historia que no en los problemas actuales.
No quiero criticar, solo doy la idea de la impresión más probable en el español de a pie. Por eso me cuesta ver una solución en el carlismo para los problemas de España.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Sí, suele pasar. Para la gente de a pie la Iglesia Católica es una antigualla también y que nada puede aportar. Pero esto no es nuevo, ya Chesterton cuando se convirtió tuvo que afrontar esa dialéctica.
A mí sin embargo me cuesta creer sin embargo en los supuestos inventos, y más viniendo de donde vienen. Es decir: No se puede solucionar desde la Revolución cuando los problemas actuales de España vienen directamente de ahí. Y esto no quiere decir volver al pasado, porque los llamados " valores actuales " no son más que una suma mal digerida de errores antiguos sin capacidad renovadora, en un mundo que se está devorando a sí mismo y que está siendo sustituido.
Y eso es así Madera por el fuerte vacío social y cultural que ya se avistaba en la época del golpe de Tejero. Quiero decir: Ese desconocimiento, ese prejuicio sobre qué es y qué no es; porque es curioso que se vea al carlismo como eso ( No digo que no sea cierto, pues del país que más farlopa consume, la realidad supera a la ficción ) cuando si ha habido un movimiento interclasista y popular en España, ha sido él; etc. Para que tú veas lo que puede hacer la propaganda.
Y ese vacío, otros lo llenarán....Lo están llenando de hecho.
Pero de ese vacío no se dieron cuenta en el 1981. Ni ahora....
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Pienso que debemos combatir ese "vacío" del que tu hablas y que debemos combatir tambien toda la suciedad que cubre a la sociedad en nuestro tiempo. Debemos luchar por recuperar un sentido elevado de las cosas y una forma de entender la vida que supere la inmediatez y la autocomplacencia. Quisiera que de verdad se creyera en el ser humano, tanto individual como colectivamente, que se apostara por él no como unidad de consumo, proletario esclavo, objeto útil, elemento racial-biológico o cualquier otra forma creada por las ideologías modernas y no tan modernas, sino como ser dotado de alma al que ayudar a reencontrarse consigo mismo y a su creador así como la verdadera libertad.
Y supongo que eso no se gana con electoralismos ni nada por el estilo, sino mediante una verdadera revolución contra el espíritu de nuestro tiempo decadente, falso y egoista.
Y perdonad por el cambio de tema. Este hilo sobre el 23-F me gusta mucho, aquí he leido muchas cosas muy interesantes que no conocía. No pretendia interrumpirlo con un cambio de tema. Así que mejor vuelvo a ello.
Del 23-F lo que a mi me resulta más admirable es Tejero, la sencillez y la sinceridad de su valor y entrega. La fuerza de su figura como contrapeso al chaqueterismo que imperó durante la Transición, en el que participaron desde los ciudadanos de a pie hasta las más altas instancias, todos liderados por el mismo Juan Carlos I.
Frente a todo aquel ejercicio de hipocresía generalizado, aquel "adaptarse a los tiempos" y poner el interes personal por encima de cualquier otra cosa se erigieron algunos que se rebelaron, hasta hoy esterilmente, por fidelidad a los principios que habían jurado. Lucharon contra las mareas del tiempo por una causa que en realidad está más allá de él, que lo trasciende y que como tal pienso que volverá. Todos aquellos de los que Tejero es para mi la imagen más representativa.
Según mi opinión la dignidad ahora está en respetar y honrar aquellas figuras que ahora desde lo más alto nos acusan de pasadas y villanas. Y hacerlo por lo menos hasta que llegue el momento en que ocupen el lugar que definitivamente merecen en la historia.
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29 años después del 23-F
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Respuesta: 29 años después del 23-F
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Respuesta: Un 23 de Febrero
QUIETO TODO EL MUNDO...
http://2.bp.blogspot.com/_dDrgyGgzuk...320/tejero.jpgALGO HUELE A PODRIDO EN EL HEMICICLO
De cumplida mención es la efeméride que celebran hoy algunos. Aquel 23-F de 1981 a mí me sorprendió en mi casa. Nos enteramos de la entrada de Tejero en el Congreso de los Diputados por una llamada desde Francia: las nietas de una vecina mía, casi histéricas, van y llaman. Me pregunto qué les habrían dicho a estas chicas en París. En aquel entonces, no todo el mundo tenía teléfono. Como en mi casa lo había, el aparato estaba puesto al servicio de la vecindad para recibir llamadas nacionales o internacionales. Aquella llamada de Francia nos alertó a todos. Creíamos que podría ser alguna desgracia familiar que afectaba a la familia de mi anciana vecina; pero no. Las nietas de aquélla nos dijeron alborotadas por el auricular: "¿Pero qué está pasando en España?".
Esta efeméride del 23-F se ha convertido en una más de esas tontas costumbres, de las muchas (y tontas todas) que genera la democracia. Dichas efemérides anuales vienen marcadas, en el almanaque, por una cifra en número que corresponde al día del mes, seguido por un guión y la inicial del mes. De esta guisa los periódicos no gastan más tinta ni espacio necesario para referirse a cualquiera de los hitos-mitos o mitos-hitos de la andadura de la democracia... O, dijéramos mejor, de su "reptar" desde 1975 hasta hoy mismo. Así tenemos un 20-N, como un 23-F, y no se nos olvide un 11-M... Y tantos más que podríamos citar: en Andalucía tenemos un 28-F. A mí no me gusta el 23-F: me huele mal.
Forma parte de la "conmemoración" de esta fecha la salida a la palestra de los mismos de siempre, con sus mismos lugares comunes de siempre... Más manoseados que el trasero de una puta. Y los abracadabra demagógicos brotan a borbotones de los caños del tópico y manan con asqueante monotonía de los surtidores del sistema. Las palabras del repertorio son las mismas, las frases también. Y los gurúes todos inclinan sus testas igualitarias ante: "democracia", "convivencia", "pluralismo", "progreso", "Estado de Derecho"... Y las testuces democráticas, tantas son las tan irreverentes para Dios, ante esta letanía, hacen la reverencia.
Observan estrictamente la pantomima que marca el libro que todos tienen en la mesita de noche. El título de este libro es: "Vademécum del perfecto demócrata que confiesa y profesa, mientras se lucra, los principios de la estricta ortodoxia de la corrección política".
En dicho manual puede leerse en el capítulo titulado "Comportamiento del perfecto demócrata ante el 23-F": "Cuando el demócrata español escuche la fecha 23-F pondrá cara de estreñido y acto seguido, dirá: "Fue una de las jornadas más dramáticas para nuestra democracia"." Y hasta el demócrata profesional que sufre diarrea, ese día 23-F pone cara de estíptico para despacharse por la boca.
Me da en la pituitaria que el 23-F fue un paripé; pues si hubiera sido todo eso que dicen por ahí los demócratas profesionales (que tan ricamente cobran por serlo: políticos, periodistas, faranduleros...), si el 23-F fuese eso que se han encargado de propalar: en el Congreso de los Diputados, los tiros no hubieran ido al techo.
El 23-F me huele muy mal. Insisto.
Se dice del 23-F. Se habla del 23-F. Se elevan panegíricos a la firmeza de las fuerzas democráticas: en el 23-F. Pero por mucho que se ha escrito de ese día, todavía me ronda una pregunta que nadie me ha respondido.
Un vehemente "¡Se sienten, coño!" de un Guardia Civil con bigote, pistola en mano, y unos tiros bastaron para que sus flamantes señorías, asustadizas como liebres, se atrincheraran en la zanja de las butacas de las gradas del hemiciclo. Ya se vio que eso de la firmeza de las fuerzas democráticas era una metáfora. Y yo me hago la pregunta que nadie me ha respondido:
¿A qué olía en el Congreso de los Diputados?
Sabido es que lo normal para un cobarde, en una situación de peligro, es ensuciar los calzoncillos. Hablemos en bronce: Cagarse en los pantalones.
¿Hubo zurullos el 23-F en la Cámara? Es que si se constata que los hubo, descubriríamos otra función para el Congreso de los Diputados:
La de letrina.
Maestro Gelimer
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Tengo un amigo que dice que lo del 23-F fue una vacuna para evitar un verdadero Golpe de Estado que, tal como iban las cosas en España, no podía tardar mucho y volvería a traer a España una dictadura militar que no interesaba a los países llamados occidentales. Pero es solo eso, una opinión.
Y os cuento la mía:
Como golpe, creo que no estuvo tan mal preparado. Se tomó el Congreso, Radio Nacional y TVE. Madrid estaba controlado y en el resto de España nadie (salvo Milans en Valencia) tenía ni idea de que estaba pasando. (Marchas militares en RNE y programas enlatados en TVE). Hasta que se confirmó que era Tejero quien había entrado en el Congreso, se llegó a pensar en un atentado de etarras disfrazados de Guardias Civiles...
El que encendió la mecha para iniciar el golpe fue Tejero, el mismo que la apagó al negarse al Gobierno de Salvación Nacional o como se quiera llamar que le propuso Armada. Si llega a aceptarlo, creo que el golpe habría sido un éxito. Nos habría llevado a una dictablanda como la de Primo de Rivera.
Dudo mucho que algún día se conozca la historia completa.
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Un 23 de Febrero
Tengo información de primera mano, sobre los militares que entraron en R.T.V.E., todo lo que ocurrió y lo que paso dentro y fuera de los estudios de Prado del Rey en esas horas y la posterior retirada de fuerzas que entraron en los estudios.
La verdad que cuando me lo explicaron en primera mano, te das cuenta que todo fue una chapuza muy mal organizada y con una falta de comunicación entre las diferentes fuerzas que da mucho que pensar.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Muy interesante Liga Santa. ¿Podrías explayarte un poco más?
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Un 23 de Febrero
Me contaba alguien de primera mano y que me ahorrare las primeras pistas, para no dar con ellas, el nombre de la persona relacionada directamente con los hechos aquí relacionados a continuación.
Antes de salir del acuartelamiento, la tropa que queda allí sin salir de paseo, el retén de guardia y parte de la guardia es mandada formar con chopo y traje de campaña , salen del acuartelamiento en vehículos y llegan a R.T.V.E. una vez allí algunos que quedan de guardia en la puerta donde la valla elevadiza, toman el portalón donde están los guardias jurados desarmándolos, a continuación parte de la tropa entran dentro de los estudios y el jefe (no digo cargos militares)a cargo del destacamento, con una amplia escolta entra por los pasillos hasta el despacho del Director general del medio y, le dice que corte la emisión hasta nueva orden, el Director contesta al mando que se niega en rotundo pues él no es nadie para darle ordenes, el mando indignado por la impresión del momento y viendo que los subalternos que llevaba a su cargo no hacen nada al respecto y todos ponen cara de preguntar ¿pero que pasa? toma el chopo de un soldado cercano y apunta a la cabeza del director ante la perplejidad de los soldados, diciéndole que le obedezca al instante, al momento el director manda cerrar la emisión como ya todos conocemos. A todo esto ya pasados los primeros minutos los soldados de clase entran y salen de los estudios para hablar con los compañeros que se encontraban en el portalón entrada y en una de esas visitas, se oye una conversación entre los que salían y los que allí se encontraban, aunque estos últimos algo relajados ya por el paso del tiempo y con los cigarrillos en el labio y escuchando las emisoras: "oye he oído en mi transistor, que en las cortes hay movida y de la gorda con guardias civiles" y se oye una respuesta de otro "allí movida y aquí parece que habían terroristas, en fin los mandos sabrán menudo follón".
Que cada uno saque sus conclusiones de lo leído aunque si hay dudas todavía podría despejarlas algo más.
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Respuesta: Un 23 de Febrero
Joder, vaya plan....
He leído en alguna ocasión una teoría quizá demasiado conspiranoica, y es que el golpe fue preparado en los laboratorios de la CIA y Tejero fue el primer engañado. Algo parecido defiende Xavier Casals en cuanto a la "estrategia de la tensión" utilizada por los servicios secretos entre extrema izquierda y extrema derecha. Sin duda, la "extrema derecha" fue desarticulada en España al poco del golpe, cuando precisamente se estimaba en el pleno 1981 que FN podría subir de 1 a 4 diputados. Creo que este factor es algo íntimamente relacionado con el 23-F.
Y qué casualidad que nadie, absolutamente nadie, ni el propio Tejero, haya hablado claro del tema tras haber pasado ya 29 años. Lo que le he escuchado a Pardo Zancada sigue sin aclararme. Milans del Bosch solía decir que si quieren saber qué pasó en el golpe, que se lo pregunten a quienes lo sepan, porque él nunca lo supo....
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Re: Un 23 de Febrero
Las Clases Medias: Reportaje del semanario 'Alba' sobre el 23-F.
Reportaje del semanario 'Alba' sobre el 23-F.
http://1.bp.blogspot.com/_zE4Jbnz6KJ...a-caballos.jpg
Por su interés. lo reproducimos de nuevo
Clases Medias. 4 de diciembre de 2010. Autogolpe Reproducimos el interesante reportaje del semanario 'Alba' sobre el 23-F:
A las 18.23 horas el teniente coronel Tejero entró en el Congreso de los Diputados.A las 1.15 horas Don Juan Carlos fijó su posición ante las cámaras de televisión. Esas siete horas han constituido siempre el gran misterio de aquella noche. Nunca nadie había penetrado en él como Jesús Palacios en el 23-F, el Rey y su secreto.
Carmelo López-Arias
¿Dónde estabas el 23-F?". Todos los que tengan edad para haber estado conscientemente en algún sitio aquella tarde de aquel lunes de febrero recuerdan dónde, y qué hacían, y a todos gusta intercambiar esa respuesta. Por alguna extraña razón psicológica, la mayor banalidad que nos ocupara se convierte en digna de ser comentada. El teniente coronel Antonio Tejero nos convirtió a todos en protagonistas de la Historia. ¿O no fue el teniente coronel Tejero?
Si nos atenemos a los hechos que recoge Jesús Palacios en 23-F, el Rey y su secreto (LibrosLibres-Grupo Intereconomía), en realidad podría decirse que el hombre que mandaba a los guardias civiles que tomaron el Congreso de los Diputados fue el único que aquel día no dio un golpe de Estado. O, para ser más precisos: el golpe que él pretendía no era realmente de Estado, porque lo pretendía él solo, y de haber sabido que estaba solo, no se habría embarcado en la espectacular aventura de la que era coartada su intervención.
Y entonces, es probable que ésta hubiera triunfado.
Para entender la paradoja hay que remontarse a la Francia de 1958, a la deriva bajo una sucesión de débiles Gobiernos radicales y socialistas. La fortaleza del estalinista Partido Comunista Francés de Maurice Thorez, capaz de fomentar revueltas formidables, hacía temer el estallido de un conflicto civil, mientras la guerra de Argelia cobraba cada vez peor cariz.
Operación De Gaulle
En ese contexto, el general Charles de Gaulle se atribuyó, como en 1940, el papel de salvador de la nación. Una ‘improvisada’ sublevación de militares patriotas en Argelia mostró que la IV República necesitaba un "golpe de timón". Una autoridad ("militar, por supuesto": De Gaulle) se hizo imprescindible para "reconducir la situación" por vías constitucionales mediante una reforma del sistema (la V República) que devolviese la estabilidad y la paz al país, con el "consenso" de todas las demás fuerzas políticas.
Y la operación De Gaulle francesa salió bien. ¿Podía funcionar en España? Hubo un momento en que alguien, en los despachos de los servicios de inteligencia, pensó que sí, y se aplicó a la tarea.
El bienio anterior había puesto nervioso a todo el mundo. El proceso autonómico se desbocaba en una carrera sin destino conocido. ETA había asesinado a 162 personas en 1979 (86, más las 76 del Hotel Corona de Aragón) y a 93 en 1980, en su mayor parte militares, policías y guardias civiles. El PSOE, ávido de poder, había roto el espíritu de consenso y no daba tregua a la UCD, que comenzaba a deshacerse víctima de los personalismos y de desvergonzadas puñaladas internas. Adolfo Suárez pasaba de las Cortes, estaba políticamente aislado y con la popularidad bajo mínimos, y había perdido el favor del Rey.
¿Por qué no escenificar entonces una sublevación de Argel a modo de Supuesto Anticonstitucional Máximo (SAM, en la terminología de los servicios secretos) que justificase la formación de un Gobierno de concentración, presidido por un militar, que pusiese freno al nacionalismo y al terrorismo y reencauzase el proceso político antes de que se fuese completamente de las manos, arrastrando consigo a la Corona?
"¡A mí dádmelo hecho!", replicaba el Rey a cuantos le sugerían este golpe de timón. Y no eran pocos ni todos militares, y desde luego ningún involucionista: desde Josep Tarradellas al comandante José Luis Cortina, jefe de los grupos operativos del Cesid -que seguían a Tejero y conocían sus planes de toma del Congreso-, pasando por políticos de AP preocupados por el cariz de los acontecimientos, o del PSOE, impacientes ante un triunfo electoral que empezaba a verse posible, pero aún muy lejano.
Y eso fue lo que pasó el 23-F, cuenta Jesús Palacios a ALBA: "Fue una única operación perfectamente definida. Posteriormente los servicios secretos intoxicaron hablando de un golpe involucionista improvisado y chapucero en el que unos se van pisando a otros, o incluso de varios golpes superpuestos. Pero todo formaba parte de lo mismo: primero Tejero entra en el Congreso y crea un vacío de poder; después, el estado de excepción del general Jaime Milans del Bosch en Valencia deja todo a la espera de acontecimientos; por último, entra en liza Armada a transformar el golpe anticonstitucional es una salvación de la democracia".
Pero los organizadores de la operación De Gaulle, tan cuidadosos al preparar esa doble visualización del golpe, no tuvieron en cuenta el "factor humano" que Graham Greene introdujo como elemento definitorio en las novelas de espías. Para el Cesid, la principal ventaja del plan de Tejero era que estaba en marcha. Y bajo control, al menos hasta que cruzó el portón de la Carrera de San Jerónimo. Su principal inconveniente: que el teniente coronel de la Benemérita iba por libre.
Y fue él quien hizo fracasar el autogolpe. Él, y la incomprensible equivocación de Armada. Todo transcurría según el plan previsto, hasta que llegó al Congreso para rematar la jugada. "Cometió el error de darle explicaciones a Tejero sobre cuál era la salida de la operación: un general no puede negociar o tratar con un teniente coronel a quien ha dado una orden", alega Palacios. Tejero, que dominaba la situación, le impidió entrar en el hemiciclo nada más conocer la lista de Gobierno que iba a proponerse ante los diputados con el único respaldo que lo hacía viable. Posteriormente se rebeló también contra Milans cuando éste intentó convencerle por teléfono. Así murió la operación De Gaulle, y Armada tuvo que salir de allí para enfrentarse a la cólera de Don Juan Carlos.
A las órdenes de Su Majestad
Porque entonces comenzó la frenética labor del Rey para desmontarlo todo, asegurándose la lealtad de las Fuerzas Armadas antes de comparecer en el extrañamente tardío mensaje televisivo. Las cintas que recogían las conversaciones de esa noche las hizo desaparecer el ministro del Interior, Juan José Rosón, porque "su contenido era dinamita" para la estabilidad del sistema. Nadie preguntó por ellas durante el macrojuicio de Campamento.
Tanto el embajador de Estados Unidos en España, Terence Todman, como el nuncio de Su Santidad, Antonio Innocenti, fueron informados por el Cesid de que cuanto iba a suceder el 23-F buscaba un reajuste constitucional, un nuevo consenso para garantizar la Transición. "Se trataba de que lo apoyasen inmediatamente para no crear una crisis internacional", afirma Palacios. El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, cumplió su parte y sus primeras declaraciones consideraban lo sucedido como un asunto interno de España.
En cuanto a la actitud de los medios de comunicación, Palacios no tiene dudas: "Ya estaban, y sobre todo algunos periodistas, en el espíritu de la operación, para la que habían ido creando un apoyo en la opinión pública. De haber salido bien, no habrían cuestionado algo que los políticos darían por bueno y constitucional, una respuesta ante la actuación temeraria de un visionario. Porque, aunque formaban parte de lo mismo, Armada nunca se había identificado con Tejero, sino contra Tejero".
A lo largo de las abundantes conversaciones que ha mantenido con todos los participantes en la operación De Gaulle, tanto los militares que fueron procesados como miembros de los servicios de información (tres han autorizado que refleje sus nombres) y con el mismo general Sabino Fernández Campo, Palacios no ha detectado en ninguno de los participantes sombra de arrepentimiento. Y Armada siempre ha reiterado que actuó a las órdenes del Rey antes, durante y después del 23-F. En lo que respecta a Tejero, entiende que "tal vez leyendo este ensayo se dé cuenta del grave error que cometió al no permitir el acceso de Armada al hemiciclo".
No sabemos qué habría pasado si el general hubiese hecho valer su rango y su mando. Tal vez el 23-F figuraría hoy en las crónicas de la Historia de España como algo muy distinto. Y dado que, según Palacios, no es que el Rey tuviese conocimiento del golpe, "sino que estuvo absolutamente involucrado en la operación", lo único seguro es que el incienso por su triunfo lo agitarían los mismos que le inciensan por haberla desbaratado.
El Gobierno que rechazó Tejero
Presidente: general Alfonso Armada.
Vicepresidente político:
Felipe González.
Vicepresidente económico:
José María López de Letona.
Ministro de Asuntos Exteriores:
José María de Areilza.
Ministro de Defensa: Manuel Fraga.
Ministro de Justicia:
Gregorio Peces-Barba.
Ministro de Hacienda: Pío Cabanillas.
Ministro de Interior: general Manuel Saavedra Palmeiro.
Ministro de Obras Públicas:
José Luis Álvarez.
Ministro de Educación y Ciencia:
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
Ministro de Trabajo: Jordi Solé Tura.
Ministro de Industria:
Agustín Rodríguez Sahagún.
Ministro de Comercio:
Carlos Ferrer Salat.
Ministro de Cultura:
Antonio Garrigues Walker.
Ministro de Economía:
Ramón Tamames.
Ministro de Transportes
y Comunicaciones: Javier Solana.
Ministro de Autonomías y Regiones: general José Antonio
Sáenz de Santamaría.
Ministro de Sanidad: Enrique Múgica.
Ministro de Información:
Luis María Anson.
"Ni está ni se le espera"
Es la frase favorita de los turiferarios de la versión oficial: "Ni está ni se le espera", le dijo Sabino Fernández Campo al general José Juste, jefe de la División Acorazada Brunete. Con esa afirmación tajante, el secretario de la Casa del Rey habría desvinculado al monarca del general Armada, a quien Juste esperaba encontrar en su llamada a La Zarzuela. Ese pronunciamiento histórico paró el golpe, dicen. Nada más falso, según Jesús Palacios: no estaba ni se le esperaba porque el general Fernández Campo no había querido, pero no por desconfiar de Armada. De hecho, "la primera llamada del Rey, nada más asaltar Tejero el Congreso, fue a él para pedirle que se desplazara a palacio, porque así ambos lo habían convenido previamente". Sabino, sin embargo, al saber por Juste que el nombre del general circulaba ya unido al del Rey, convenció a Don Juan Carlos de que era mejor mantener las distancias. No porque estuviese parando un golpe de Estado, pues Fernández Campo "ya sabía con antelación que ese día [Armada] sería investido presidente del Gobierno", sino por una prudencia política que se reveló, sí, providencial... pero a posteriori.
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Re: Un 23 de Febrero
"Alba" está últimamente muy cañero. Es un semanario que compro todas las semanas y en líneas generales está semi potable, muchas veces peca de liberal pero de vez en cuando deja un buen regustillo y algún artículo muy valiente.
Cuando vi lo del 23-F en Alba no me lo podía creer, no se si son muchos huevos o un suicidio a lo "morir matando".
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Re: Un 23 de Febrero
Os enlazo un vídeo con una entrevista a Jesús Palacios, en la que resume su libro del 23-f. De los libros sobre el tema parece el más completo y fiel a la realidad. El felón y sus asesores que quieren perfeccionar el sistema de la transición (básicamente frenar a los nacionalismos) y preparan un golpe de estado a Tejero utilizando el C.E.S.I.D. Cuando Armada llega al congreso a tomar el mando, y enseña a Tejero el nuevo gobierno de concentración nacional, éste se niega a participar en una farsa. Y ya se sabe los inductores del "golpe" son ahora los salvadores de la democracia.
http://www.youtube.com/watch?v=Nadh8bfYjgo
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Re: Un 23 de Febrero
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Re: Un 23 de Febrero
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Re: Un 23 de Febrero
Gracias por el enlace, Ordoñez. No lo había visto.
Tienes razón, espero que la gente empieze a darse cuenta de que el jefe de esta banda (local) corrupta que nos gobierna es Juan Carlos. Ejemplos no faltan:
El cobarde abandono del Sahara a cambio del apoyo estadounidense a su consolidación en el poder. A EEUU le interesaba a su vez consolidar al tirano marroquí frente a la prosoviética Argelia. El rey perjuro prefirió anteponer sus intereses personales a los intereses de nuestra nación. Eso es algo historicamente probado.
Su dejación de responsabilidades ante la fatal deriva nacionalista del estado de las autonomías .
Su cobardía ante las leyes del aborto.
Su mas que sospechoso enriquecimiento, cuando a España vinieron él y su familia con una mano delante y otra detrás.
Su ya dicho cínico comportamiento la noche del 23-f.
En fin esta gentuza y todo su sistema va a pasar un mal momento en los próximos tiempos cuando se junten el pedo económico que estamos sufriendo, la sucesión hacia Felipe, las exigencias del nacionalismo catalán y el expansionismo marroquí (con su quinta columna inmigrante).La pena es que fuera del sistema no haya ninguna institución partido o movimientonuestro con una minima implantación para tomar el relevo del mismo.
Y mucho me temo que si no nos organizamos y Dios nos ayuda España sufrirá un nuevo paso atrás.
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Re: Un 23 de Febrero
Pero al españolito de a pie parece que solo interesa lo simpático y bonachón que es, amén del último modelito que lleva Letizia...vivimos en una república coronada bananera.
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Re: Un 23 de Febrero
Las Cruces de las Espadas: A raíz del 23-F: UN GUARDIA CIVIL
En el Ejército, lo primero que se hace antes de iniciar una relación entre varios es presentarse con el nombre, grado y destino, como pequeño adelanto de la personalidad del militar; y como por circunstancias harto conocidas me encuentro en boca de muchos de mis compatriotas, quiero presentarme ante ellos para que, de esta forma, lo más objetivamente que pueda hacerlo, sepan algo sobre quién es Tejero y las circunstancias que le rodean.
Ante ustedes, no por voluntad propia, sino por avalares del destino, se presenta Antonio Tejero Molina, militar español, para quien ante el sacrosanto nombre de España todo lo demás, excepto Dios, queda oscurecido de tal forma que apenas sí se ve, de tal forma que por ella, por España y cuanto representa, río, sufro, trabajo, vivo y si es necesario muero con alegría.
Que el sentirme español sea para mí el más preciado título, tiene una sencilla y demostrable explicación: es que España es tan grande, tan hermosa… Es grande en su historia, hermosa en sus tierras, rica en sus campos, fecunda en sus gentes y divina en su lengua: ¡El español! Me he recreado miles de veces mirando con avaricia sus tierras; y lo mismo me ha estallado el alma de orgullo ante sus altivas montañas, que ante sus verdes y sosegados valles de Vascongadas; lo mismo se ha perdido mi ilusionada mirada en su inmensa llanura manchega, que he creído volar desde lo alto de los Picos de Europa; lo mismo me he tostado bajo el sol en sus playas de Málaga y de Maspalomas, que me he quemado con sus nieves en Candanchú y en el «Escaparate»; me he empapado durante años con el agua de sus cielos de Galicia, de la misma forma que me he abrasado al sol de su hermosa “siberia” extremeña…
Y la belleza de sus rías, y el fragor de sus minas, y el bullicio de sus ciudades, y el sosiego de sus pueblos, y el sabor de sus vinos: Jerez, Rioja, Jumilla, Priorato, Rueda y Ribeiro…; y el gusto de sus guisos: fabada, cocido, escudilla, gazpacho, caldereta, pote, marmitako, sancocho… Comidas y bebidas de una raza bravía cuyos machos han llegado a ser dioses y ejemplo de heroínas sus hembras.
Y de su tierra a su historia, ante la que, señores, ¡hay que descubrirse! Todos sabemos que desde los Reyes Católicos fuimos una gran nación, que no tardó en convertirse en grandísima. Tan grande era que en ella no se ponía el sol; y alumbró entonces nuevas tierras y se entregó generosa a aquellas hijas de más allá del océano, que son hoy pueblos hermosos que recuerdan a la Madre Patria que les dio el ser, que la recuerdan en español, y que en español, y a la sombra de la cruz, rezan sus hijos.
Desde entonces, nuestra Patria ha caminado siempre por la Historia sacudiéndose el yugo cuando intentaron ponérselo, porque al grito de «¡La Patria está en peligro!» ha tenido siempre prestos a sus hijos para volver a convertirla de meretriz en soberbia matrona. Y es esa Historia la que nos grita: «¡Mirad a España!, pero mirad sintiéndola, para que se nos grabe en el alma, para llevarla eternamente en nuestros sentidos.» «¡Mirad a España!, pero viéndola en sus tierras, oyéndola en sus cantares, descubriéndola en su Historia, abrazándola en su bandera, rezando en sus templos, mirando sus cielos, trabajando sus campos, amando a sus gentes, comiendo sus guisos, bebiendo sus caldos, sudando bajo su sol y tiritando sobre su nieve.»
«¡Mirad a España! besando a sus hembras y pariendo a sus hijos.» Solo así te sentirás español. Español a quien le duele España. Y hoy nos duele porque no nos gusta como es. Hoy nos duele porque España tiene que ser una y grande y no muchas y rota. Nos duele porque antes era alegre y ahora está asustada, y porque antes tenía trabajo y paz para sus gentes y ahora tiene paro y sangre en sus tierras; porque antes era respetada y ahora es el «hazmerreír» de los extraños; porque antes estaba gobernada y ahora tiene a unos dirigentes que, en vez de repartir paz, trabajo y justicia social —y también de la otra— discuten tan ricamente desde sus cómodas poltronas el sexo de los ángeles…, y eso, amigos, como español, duele; ¡duele hasta reventar!
Pero volvamos a mi presentación. Este español dolorido nació en Málaga hace cuarenta y ocho años, se crió en Alhaurín el Grande, «el lugar», como le decimos; nació de la clase media, bueno, eso creía yo hasta que protestaron otros diciendo que mi clase no era la media, sino la baja, de acuerdo con mis antecedentes. El caso es que nací hijo de honrados maestros y nieto de sufridos labradores, y si tales antecedentes me sitúan en la clase baja, así lo admito y de ello me enorgullezco, pues no debemos ser malos cuando, poco a poco, vamos subiendo y progresando…
Estoy casado con una maravillosa mujer, hija de guardia civil y maestra de profesión y vocación, honrada y española como la que más, una mujer religiosa y prolífica que ha enriquecido nuestra unión con seis hijos que son nuestro orgullo y nuestra fortuna, educados todos ellos a la sombra de la cruz y en el amor a su Patria. En partes iguales se distribuye nuestra descendencia: tres varones y tres hembras; de aquellos, uno ya es militar, y de éstas, dos están casadas, también con militares; un nieto y otro en camino aseguran la prolongación de la familia. A la vista de todo ello es fácil sacar en conclusión que soy un hombre completamente feliz.
Aunque no soy monárquico, no me importa que mis amigos lo sean porque acepto cualquier forma de Estado, incluida la Monarquía, siempre que conduzca certeramente a mi Patria. Amo la vida y la libertad. Me gusta el orden. Soy católico practicante sin ser beato, y aunque no sea la mía una familia de mucho «rezo», todos los días damos gracias a Dios por los alimentos que permite llegar a nuestra mesa y bendecimos su nombre en familia al final de cada jornada. Políticamente no estoy encuadrado en ninguna ideología. Mi única política es España: su paz, su orden, su trabajo y su grandeza. No quiero nada que no haya ganado con mi sudor, y respecto a los demás, deseo que cada uno tenga lo que se merece, y me inclino por el más débil, no en una relación paternalista, sino en un plano de igualdad humana, de hombre a hombre.
En el trabajo y en el servicio soy duro para conmigo mismo y lo soy también para con tos demás, por ello, generalmente, no dejo pasar las faltas, las castigo, sin rencor pero sí de acuerdo con mi sentido de la justicia; por eso ni he guardado ni guardo rencor a quienes me han castigado si merecí el castigo. Entre mis grandes preocupaciones está la de la justicia social, pero sin demagogia; como cristiano sé que todos los hombres somos iguales, que lo único que cambia es aquello que Ortega y Gasset llamaba las circunstancias; por eso no creo en la existencia de razas privilegiadas, creo en los hombres y, sobre todo, creo en los españoles, y por lo que a mí se refiere, creo tener una enorme capacidad para encajar los reveses con la sonrisa en los labios, sin desfallecer nunca.
Tengo también defectos, quizá demasiados, pero de resaltar éstos ya se encargarán otros cumplidamente…
Creo que he hablado ya lo suficiente de mis orígenes, mi vida familiar y los pilares fundamentales de mi pensamiento como hombre y como español; quiero concentrarme ahora en mi condición de militar. Desde siempre quise ser militar, aunque no había precedente alguno en mi familia. Fue en 1951 cuando conseguí mis cordones de caballero cadete de la Academia General Militar. Aún ahora, en peligro de poder perder el uniforme, me parece mentira verme con los cordones en la mano, en la mano porque en el corazón los he llevado siempre.
Sin vanidad alguna por mi parte, pero sí con la obligación moral de salir al paso de quienes afirman que son militares los que no sirven para otra cosa, tengo que decir que fui un buen estudiante de Bachillerato, como certifican las abundantes matrículas de honor de aquellos años en los que se iniciaba mi expediente académico. Ya en la Academia General fui, durante tres años, cabo galonista por pertenecer a la primera promoción de la Guardia Civil, Cuerpo militar por entero, aunque yo siempre deseé que fuese Arma; Cuerpo militar español por su origen y creación, benemérito porque lo ha ganado a pulso y heroico porque lo ha demostrado a través de gestas como Santa María de la Cabeza, el Alcázar de Toledo, Oviedo y Tocina, que si cada una por sí misma sería suficiente, forman en su conjunto un póquer de ases que bien ganó para la Guardia Civil el titulo de heroico Cuerpo militar.
Durante mi permanencia en la Academia me enseñaron todo lo que ahora pongo en práctica y constituye el eje de mi vida, aunque mis profesores parecen haberlo olvidado. ¡De desmemoriados anda el mundo lleno! Lo cierto es que de aquellos profesores, hoy desmemoriados, aprendí el culto al valor, a la dignidad, al honor, a la Patria, a su unidad y a su bandera, y también el culto a nuestros muertos. Y me va a permitir el lector que haga un pequeño aparte para decir, en voz baja, confidencialmente a quienes tales enseñanzas me dieron: Señores desmemoriados ¡voy a tener que darles rabillos de pasas!
Tras este pequeño paréntesis, hecho gracias a la paciencia de los pacientes lectores, vuelvo a aquellos anos de mi vida en la Academia General de la que salí teniente en diciembre de 1955. Cataluña fue mi primer destino, y allí permanecí durante tres años. Cataluña era por aquellos años uno de los últimos reductos del bandolerismo español, con personajes como Sabater, Facerías y «Caraquemada», entre otros. Y cumpliendo aquel primer destino surgió la campaña del Sahara-Ifni. Poco tardé en redactar mi instancia (una instancia cuya copia conservo) solicitando mi incorporación a la Policía Territorial del África occidental española, pero mi petición fue denegada con la justificación de que estaba prestando servicio en zona de bandoleros de la que no se podía distraer esfuerzo alguno.
Y de Cataluña, a Galicia. Al ascender a capitán en 1958 me incorporé a una de las compañías del Miño, zona contrabandista de duro y sacrificado servicio. Allí me salieron las primeras canas y allí gané la primera cruz. Vélez-Málaga fue el siguiente destino, y después de Andalucía, Canarias; en 1963, con el ascenso a comandante, llegó el destino a Las Palmas de Gran Canaria. Badajoz fue la etapa siguiente de mi vida militar; allí pasé los años más apacibles de mi carrera, y de Badajoz he dicho siempre que es la tierra donde no nací pero en la qué sí me gustaría morir. Allí crecieron mis hijos y allí se terminó la lista de ellos con nuestro Juanico… por lo menos eso creo yo.
El ascenso a teniente coronel en 1974 iba a tener una importancia decisiva en mi vida militar. Fui destinado a Guipúzcoa y allí me incorporé el mismo día que se celebraba el funeral por el cabo Posadas. Aquella circunstancia debió ser como una premonición de la honda transformación que en mí iba a producirse; fue en aquellas tierras donde me convertí en un verdadero guardia civil, fue allí donde pude darme cuenta, en toda su dimensión, del temple, la disciplina y el valor y la gallardía de nuestros guardias; y fue allí, ante cada uno de los féretros, ante cada uno de los cadáveres de nuestros hombres, caídos por la insensatez de nuestros dirigentes, donde me hice la solemne promesa de no quedar en paz con aquellas víctimas heroicas hasta no igualar, al menos, su sacrificio.
Fue allí, en aquellas tierras, donde prediqué a mis hombres con el ejemplo, como a mí me gusta que me prediquen, ¡mojándome el primero! Allí vestí y paseé mi uniforme y mi tricornio con mayor orgullo que en ningún otro lugar de España. Siempre llevé en mis salidas el coche negro de servicio con la matrícula PGC y el letrero de «Servicio oficial». Fue allí donde más descubierto estuvo mi pecho, sin camuflaje alguno, porque tampoco estaban camuflados mis guardias de control; uniformado reglamentariamente visité los barrios viejos de San Sebastián y Vitoria, cuyas dos Comandancias mandé; vestido de uniforme fui también en ocasiones a las salas de fiestas en las que, en sus jornadas libres de servicio, disfrutaban mis guardias con la sana alegría de la juventud. Y nunca, ¡nunca! recibí de uniforme insulto alguno.
Pude haber sido tiroteado. No desconocía el riesgo y difícilmente podía olvidar a todos y a cada uno de los hombres muertos. Pero el riesgo es siempre inherente a nuestra carrera. Muchas veces he dicho a mis hijos que la vida es preciosa y que una de las cosas que más la engrandecen es el saber que se la puede uno jugar por algo que merezca la pena.
Durante mi estancia en Vascongadas fueron cerca de veinte las víctimas que hizo el terrorismo en el Cuerpo de la Guardia Civil, aunque de ellos solamente el cabo Frutos estaba a mis órdenes. Luché contra la ETA con todo mi afán, sin conceder descanso alguno a los terroristas, para que no pudieran pensar ni reaccionar; nuestra lucha no admitía tregua alguna, pero era, también por nuestra parte, una lucha limpia, enfrentada a la sucia lucha de los terroristas. Así y todo se logró detener a ciento cuarenta etarras, todos los cuales salieron en triunfante libertad gracias a la amnistía.
Sí, a lo largo de mis años de destino en Vascongadas tuve que asistir a demasiados entierros; eran mis hombres aquellos cadáveres, y es cierto, como dijo en alguna ocasión la Prensa, que besé a mis muertos; sí, los besé, aunque la mayoría de aquellos guardias muertos no tuvieran apariencia humana, como consecuencia de las explosiones que habían segado sus vidas. Sí, es cierto que los besé, y que mis labios se llenaron con su sangre de mártires; y es cierto también que mi hijo los besó, y allí, que yo sepa, nadie sintió náuseas. Aquello era para hombres y allí, que yo sepa, no había ninguno que no lo fuera.
También fue durante mi permanencia en Vascongadas cuando se llevó a cabo la legalización de la bandera separatista, esa bandera que ahora llaman las izquierdas «banderola», y que entonces antepusieron a la bandera de España. Aún estaba caliente la sangre del cabo Frutos cuando fue legalizada la bandera separatista y aquello me indignó, creo que justamente. Mis guardias y yo pasamos la peor noche de nuestra vida. Salimos varias veces a rescatar banderas españolas ultrajadas, en contra de las órdenes recibidas de no salir por ningún motivo. Una de esas banderas que pudimos rescatar medio quemadas preside desde entonces mi hogar.
Pensar que la «banderola» iba a ondear por encima de la sacrosanta bandera española me hizo saltar contra los culpables y aquello me costó un mes de arresto en Madrid y el cese en el mando de la Comandancia.
El siguiente destino fue la Jefatura de la Comandancia de Málaga, mi patria chica. Y allá nos fuimos con toda la ilusión del mundo. Había allí un pabellón precioso para mi mujer; allí estaban mis padres; allí estaban los amigos. Se reunían, en fin, muchas circunstancias para que en la Comandancia de Málaga pudiera encontrarme a gusto. Pero seguían los asesinatos y las tropelías en nuestra España. Las víctimas iban sumándose en cantidades que yo difícilmente podía soportar, aunque no falten quienes se tragan esas cifras sin pestañear, ¡allá sus estómagos!
Un atentado terrorista se cobró tres vidas: el señor Unceta, un hombre cabal, y dos guardias civiles. Y en aquella misma jornada me anunciaron que iba a haber en Málaga una manifestación en apoyo de la mayoría de edad, en definitiva, uno de esos «escandaleras» que organizan los marxistas y a los que acuden para gritar «¡Amnistía!»
Aquello me pareció una provocación, un comportamiento que no podía aguantar. Intenté por el diálogo evitar que la manifestación se celebrase, pero, aunque me dijeron que iba a ser trasladada a otro día, comprendí que trataban de engañarme y, ya al filo de iniciarse la manifestación, le dije al gobernador Civil: «Hoy España está de luto… Mañana seré un arrestado, pero hoy no se profana a mis muertos.» Y así me jugué la mejor Comandancia que he visto, porque disolví la manifestación, sin violencia, porque no fue necesaria más que la decisión y la firmeza reflejadas en los ojos de los hombres que componían mi fuerza. Aquellos hombres actuaban con energía y con la confianza en su mando, sabiendo que no iba a dejarles en la estacada, y está demostrado que cuando hay autoridad y decisión es innecesaria la violencia; solamente después de reculeos y blandenguerías es imprescindible la violencia. En fin, mi actuación me trajo un mes de arresto y el cese en el mando.
Marché a mi retiro extremeño, porque soy de carne, y en ésta me dolía lo que había perdido. Allí, en mi retiro extremeño, sin esperarlo, llegó el nombramiento de jefe de la Agrupación de Destinos de la Dirección General del Cuerpo. No era el mando ansiado por mí, pero era un mando. Y así llegué a la Villa y Corte, y así empecé a respirar en tres dimensiones lo que a las provincias solamente llega en dos. En Madrid tuve oportunidad de leer un proyecto de Constitución en el que faltaba Dios y sobraban «nacionalidades». Escribí inmediatamente una carta al Rey pidiéndole que aquel proyecto no saliera adelante y pidiéndole que no corriera más sangre… Catorce días de arresto y nuevamente en peligro mi destino. Entonces tomé un café con tres amigos y otro más, que, pareciendo serlo, resultó un vulgar delator; tomamos café en la cafetería Galaxia y… diecinueve meses de prisión efectiva, siete de ellos legal.
Me encontré nuevamente disponible y en Madrid, respirando a boca llena, durante las veinticuatro horas del día: asesinatos, atracos, trabajadores en paro mendigando por las calles, por las plazas y en las estaciones del Metro; veinticuatro horas al día viendo humillados a muchos de los que hasta entonces había considerado hombres dignísimos, viendo actos de cobardía, de indiferencia ante todo; veinticuatro horas al día oyendo los ladridos furiosos de los cuarenta sectarios que emponzoñan a nuestro pueblo, oyendo los crujidos de los cimientos de la Patria y oyendo el relato de las continuadas profanaciones de banderas. Disponible, viendo a lo largo de las veinticuatro horas a esas pandillas de jóvenes degradados por la droga, a esas muchachas que sin haber consumido su niñez han perdido ya el ansia de vivir porque ya todo lo conocen, aunque lo hayan conocido mal, y enfermos que piden un tercer sexo, y pornografía a raudales, degradando a la mujer y al hombre, y desprecio hacia nuestros mayores, irreligiosidad.
Todo eso es lo que vi en esas largas horas de mi situación de disponible, y pensé que no tenía derecho a dejar a mis hijos una Patria empobrecida y degradada, porque de mis padres recibí esta Patria en perfecto estado. Y pienso que si hay que liarse a tortazos, debo y quiero ser yo quien los dé y los reciba, y no reservárselo a mis hijos, que ellos tendrán los suyos a su tiempo…
Conocí a personas que se encontraban en circunstancias parecidas; que sufren por España, que aún tiene arreglo si se acaba con el separatismo, si se termina con el terrorismo y con el terror callejero, si se pone fin al paro mediante la adecuada utilización de la riqueza que en España existe.
Para ello solamente es necesario ser honrado y obligar a los demás a que lo sean, porque se puede gobernar imponiéndose con autoridad.
Por todo ello, a las 18,24 horas del día 23 de febrero de 1981 entré en las Cortes Españolas, hice público un comunicado explicando el porqué. Decía así: «Españoles: las unidades del Ejército y de la Guardia Civil que desde ayer están ocupando el Congreso de los Diputados a las órdenes del general Miláns del Bosch, capitán general de Valencia, no tienen otro deseo que el bien de España y de su pueblo. No admiten las autonomías separatistas y quieren una España descentralizada pero no rota. No admiten la impunidad de los asesinos terroristas contra los que es preciso aplicar todo el rigor de la Ley. No pueden aceptar una situación en la que el prestigio de España disminuye día a día. No admiten la inseguridad ciudadana que os impide vivir en paz. Aceptan y respetan al Rey, al que quieren ver al frente de los destinos de la Patria, respaldado por las Fuerzas Armadas. En suma, quieren la unidad de España, la paz, orden, seguridad. ¡Viva España!»
Salí de las Cortes el día 24 de febrero, después de que el secretario de la Junta de Jefes de Estado Mayor firmara, con el consentimiento de la misma, y en presencia de mi director general, Aramburu Topete, un documento, que conservo, eximiendo de toda responsabilidad a soldados, guardias, cabos y suboficiales y hoy, a pesar de ese documento, sigue habiendo guardias detenidos, y lo están también todos los cabos y suboficiales. Se les busca culpabilidad cuando allí todo lo que se hizo fue por orden mía, sin tener en cuenta que no pudo ser más limpio ni más caballeroso el comportamiento de la fuerza con los diputados.
Yo me he declarado responsable de todo. Yo ordené los disparos. Yo ordené a todo el mundo que se tumbara en el suelo. Yo distribuí y ordené los servicios y los vigilé. Mi fuerza sabe que conmigo no se juega, y en mi poder está ese documento que exime de responsabilidades a guardias, cabos y suboficiales. ¡Señores, soy el único responsable de lo sucedido dentro de las Cortes! ¡Señores, dejen ya tranquila una Fuerza de la que deben sentirse orgullosos ustedes y toda España, sea cual sea su color y su ideología! ¿No se pedía eficacia a. las FOP? ¡Pues ahí tienen ustedes eficacia!… Claro que las órdenes que recibieron fueron claras y enérgicas.
Por todo ello estuve en prisiones militares para aceptar lo que España quiso disponer de mí, con el ánimo sereno y la conciencia tranquila, mucho más tranquila de lo que puedan tenerla quienes debiendo no estuvieron allí con nosotros.
¡Gracias España por permitir que te haya servido!
Teniente Coronel Antonio Tejero MolinaMarzo, 1981. Prisión Militar de Alcalá-Meco
Tomado del blog "La España heroica"
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Re: Un 23 de Febrero
Sea como fuere, creo que Tejero tendría muchísimo más que contar, y hasta hoy sigue callado, tal y como lo hizo Milans del Bosch. No sé por qué.
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Re: Un 23 de Febrero
Cita:
Iniciado por
Ordóñez
Sea como fuere, creo que Tejero tendría muchísimo más que contar, y hasta hoy sigue callado, tal y como lo hizo Milans del Bosch. No sé por qué.
No te extrañe que haya recibido avisos anónimos de no abrir la boca; todos sabemos como se las gastan los sistemas democráticos, a la hora de auto-suicidar a gente (todo sea por mantener el ídolo de pies de barro, bien seco)
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Re: Un 23 de Febrero
Eso he pensado yo Reke Ride, de hecho una vez que Milans fue visitado dijo estar tranquilo, pues se había puesto en paz con Dios, sabiendo lo que le esperaba (Creía que lo iban a fusilar); sin embargo hay quien dice que nunca quisieron admitir que fueron engañados y por eso no hablaron. Como digo, no sé, no sé...
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Re: Un 23 de Febrero
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Re: Un 23 de Febrero
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Re: Un 23 de Febrero
SE SIENTEN, COÑO... Y LEAN ESTE LIBRO
LA TRAMA DEL 23-F AL DESCUBIERTO
Dentro del desolador panorama editorial, al español le queda la editorial Libros Libres que, además de otros títulos muy recomendables, publica este libro de Jesús Palacios: "23-F, el Rey y su secreto. 30 años después se desvela la llamada "Operación De Gaulle"". Para el español que se haya creído toda la pléyade de documentales televisivos, reportajes y demás "literatura" oficiosa, el libro supondrá una sorpresa. Para otros que estamos más metidos en el ajo, el libro nos cuenta -por fin, con datos y no con conjeturas de historia-ficción- la verdadera trama del 23-F.
Después de haber estado toda la vida escuchando historias para no dormir, donde superman Juan Carlos vencía a los malos, Jesús Palacios expone en este libro suyo lo que verdaderamente pasó el 23-F. Ni tramas ultraderechistas, ni nostálgicos franquistas, ni más patrañas (de las que ha vivido la izquierda, conjurando los terrores del tonto común)... No más pamplinas, que ya está bien. La conclusión es:
"El 23-F se diseñó para lo que se diseñó. Prueba de que el proyecto era un producto de laboratorio del servicio de inteligencia, fue que nadie [ningún grupo de conjurados, por lo tanto*] se movió en otra operación alternativa".
*El texto entrecorchetado es nuestro.
El golpe fue diseñado en el laboratorio de "La Casa" -antiguo Cesid y servicio de inteligencia. Los golpistas eran íntimos de Juan Carlos. Juan Carlos estaba al tanto. El gobierno de concentración nacional que se pergeñaba (incluía conspicuos socialistas) pretendía corregir la deriva peligrosa que había tomado la transición en las últimas de Adolfo Suárez, cuya estrella empalidecía -puedo prometer y prometo- por tantos desaguisados. Todos estaban de acuerdo en que había que quitar a Suárez de en medio.
¿Y Tejero con su bigote? Y con sus pistolas. Tejero fue manipulado. Pero frustró el resultado que se habían fijado los golpistas, pues no aceptó el listado de los que formarían el gobierno de concentración nacional. Es cierto que bien que supieron aprovechar su celo patriótico, imaginamos que con muchos estereotipados "¡Arriba España!" -de esos que les gusta proferir a los actores de series televisivas como "Cuéntame..." (no me cuentes cuentos). El guardiacivil se metió con sus leales en el Congreso y, sin que estuviera en el guión, apretó el gatillo... Y le hizo la zancadilla a Gutiérrez Mellado. Fue un brindis al sol, pero aquellos pistoletazos fueron decisivos para aquellos ingenieros golpistas institucionales que, ante los tiros, dijeron algo así como: "Esto no es... Esto no es".
No prosperó el plan que nos descubre Jesús Palacios. Armada no supo reaccionar ante la negativa de Tejero cuando el benemérito vio la lista de los que conformarían el gobierno de concentración nacional y dijo algo parecido a... "Si lo llego a saber, me quedo en casa". A todo ello, Estados Unidos de Norteamérica y el Vaticano estaban al cabo. Todo esto y mucho más se puede leer, con abundancia de documentación, en este libro de Jesús Palacios que proporciona una visión del 23-F más allá del discurso convencional que se ha hecho versión común y más allá de las confabulaciones ultraderechistas y otros delirios.
Alfonso Armada, Sabino Fernández Campo (conde de Latores con grandeza de España; el título parece un calambur de Quevedo)... Son, entre otros, los que prestan sus testimonios a Jesús Palacios. No estamos hablando, por lo tanto, de esa especie de literatura pseudo-histórica que tanto abunda y que puede ser calificada como masturbación conspiranoica. Sabiendo como anda todo, es difícil que lo que en este libro se cuenta pase a los libros de Historia de España que manejan las hornadas de jóvenes que aspiran a la universidad. Pero ahí queda eso, para quien quiera saber lo que pasó que se compre este libro.
Manuel Fernández
Del libro: "23-F, el Rey y su secreto. 30 años después se desvela la llamada "Operación De Gaulle"", Libros Libres, 2010. 160 págs.
LAS TERTULIAS DEL ANGELUS
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Re: Un 23 de Febrero
23-F: El golpe que triunfó
FEBRERO 22, 2017 BY DISIDENCIALEAVE A COMMENT
Tal día como hoy, 23-F en 1981, durante la sesión de investidura del nuevo presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, un grupo de Guardias Civiles entró en el Congreso, dando un golpe de Estado. Tras unas horas de incertidumbre en las que incluso salieron tanques a la calle en Valencia, a última hora de la noche el Rey Juan Carlos aparecía dando un mensaje por televisión para restaurar el orden constitucional. A la mañana siguiente los civiles que seguían en el Congreso deponían las armas, volvían a sus cuarteles y se volvía a la normalidad. El golpe había fracasado.
¿O no?
La versión oficial de los hechos, expuesta anteriormente de modo somero, no se sostiene. Demasiados puntos oscuros no aclarados. Un interesante escritor que estuvo muy vinculado a la ultraderecha, Ernesto Milà, cuenta en sus Ultramemorias un relato inquietantemente plausible. Asimismo Jesús Palacios llega al extremo de titular un libro suyo como 23-F: el golpe del CESID (los servicios secretos de entonces, precursores del CNI, al que mandamos un cordial saludo desde aquí). Decíamos otro día que igual escribíamos del 23-F si se nos iba la olla y queríamos que nos entrullaran para tener techo y comer caliente. Pues se nos ha ido totalmente.
Comencemos por la lista (incompleta) de implicados en el golpe:
-Teniente Coronel de Guardia Civil Antonio Tejero Molina. Ex comandante de la GC en Guipúzcoa y Vitoria en la época que mataban a picoletos semana sí semana también en Inchaurrondo. Amonestado por escribir en una carta su malestar debido a la deriva que estaba tomando el país, también llegaron a arrestarlo por una charla de cafetería con el capitán Sáenz de Ynestrillas bautizada con el rimbombante nombre de Operación Galaxia. De algún modo el CESID que fue capaz de controlar eso se vio totalmente sorprendido cuando Tejero asaltó el Congreso. Ni un loco ni un fanático, simplemente un hombre que tenía un particular sentido del patriotismo y del deber y que echaba de menos un orden y un respeto a su Cuerpo ya perdidos por entonces. En la carta enlazada podemos ver que defendía la vuelta al franquismo (guiño, guiño) con frases como “También se podría ir hacia la democracia con paso más firme y seguro, democracia de todos y para todos, en la que no haya más desplazados que los separatistas y asesinos; en la que los derechos humanos vayan acompañados de sus respectivos deberesy que los derechos de cien asesinos no puedan poner en peligro los de treinta y cinco millones de españoles”.
–Juan García Carrés. Antiguo dirigente de los Sindicatos Verticales del franquismo (como Revilla, algo que éste parece haber olvidado), muy vinculado a José Antonio Girón de Velasco, fue el único civil condenado por el golpe. Vinculado a Tejero.
-Teniente General Jaime Milans del Bosch. El que sacó los tanques a la calle en Valencia. Militar por tradición familiar, pues ya su abuelo fue general, y él mismo participó en la defensa del Alcázar de Toledo como cadete, alistándose luego como voluntario en la División Azul y combatiendo en Rusia. Su hoja de servicios destaca su disciplina, y su familia era de tradición monárquica. Como vemos, perfecto candidato para “hacer la guerra por su cuenta”. En los Bandos reitera su disposición a quedar al mando de la III región Militar “hasta recibir órdenes de Su Majestad”. Quería un Gobierno militar.
-General de División Alfonso Armada Comyn. Otro peligroso elemento ultra, ex-divisionario también, cuyo padre estaba con Alfonso XIII el 14 de abril de 1931, y él mismo fue secretario general de la Casa del Rey durante 17 años. De algún modo logró ocultar a su amigo íntimo y Monarca que estaba implicado en un golpe en el que pretendía ponerse de Presidente del Gobierno. Dicho Gobierno iba a ser de concentración nacional incluyendo a elementos del PSOE y PCE, demostrando una vez más el acendrado franquismo y ultraderechismo de todos los implicados (guiño de nuevo). La composición de ese supuesto Gobierno hizo a Tejero montar en cólera, puesto que él “no luchaba para esto”. Cabe destacar que un tal Felipe González Márquez figuraba como vicepresidente…
-Coronel José Ignacio San Martín López. Ex director del SEDEC (servicio de inteligencia precursor del CESID), de derechas bastante moderado (más que los anteriormente mencionados) y favorable a la democracia pluripartidista, eso sí sin concesiones al comunismo. Fue quien ocupó Televisión Española y por tanto la cinta con el mensaje grabado del rey tuvo que pasar por el cordón de hombres a su mando. Aunque creía en la necesidad de un cambio en la situación política, no se une al golpe hasta después de saber lo que pretendía hacer Milans en Valencia.
-Comandante José Luis Cortina Prieto. Director de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales del CESID, antiguo compañero de academia del Rey Juan Carlos (qué casualidad) y única persona que estaba al tanto de los movimientos de todos los otros. Sorprendentemente absuelto por falta de pruebas, aunque fue quien más presionó por un golpe “cuanto antes” a diferencia de San Martín, para quien el tiempo corría a su favor. Sí fue condenado su enlace con Tejero, el capitán Vicente Gómez Iglesias.
Como vemos, no hubo UN golpe. Hubo varias tramas golpistas, cada una de su padre y de su madre pero todas con dos denominadores comunes: la voluntad de mantener la monarquía encarnada en Juan Carlos de Borbón, y la implicación decisiva del CESID en la persona de Cortina. Fue él quien insistió en que fuese Tejero el que tomase el Congreso, vestido de uniforme con tricornio y todo. ¿Para qué entonces se había gastado Tejero una pasta en dos autobuses y en ropa vieja en el Rastro (pasta que nunca se supo de donde venía, Tejero declaró que de una herencia de su mujer) cuando estaba en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y vehículos no le iban a faltar? La prensa ha insistido en presentarnos a Tejero como un idiota y un ultra, pero un idiota no asciende de la miseria a TCol de la Guardia Civil.
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Hemos de hablar de la España de entonces y las circunstancias en las que se forma el golpe. Hemos mencionado antes que ETA mataba a guardias civiles casi impunemente (de aquella época datan aún cientos de asesinatos por resolver). El GRAPO, otro grupo de turbio origen, también hacía de las suyas. Subía el paro, la inflación se disparaba y la inestabilidad política había llevado a Suárez a dimitir, de modo sorpresivo y con una enigmática frase:
No quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España
¿Qué sabía o intuía Suárez? Cuando Tejero entra en el Congreso, mantiene la compostura. Uno de los únicos tres que lo hicieron, junto con Santiago Carrillo y el general Gutiérrez Mellado (al que le había tocado el difícil trago de apaciguar al Ejército cuando legalizaron el PCE en 1977 y del que perdura su imagen encarándose con Tejero y tratando de hacer valer su superior rango). El resto de sus ilustres señorías demostraron unas habilidades más ratoniles que de supuestos garantes de la democracia.
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La necesidad de un golpe de timón no era algo que creyeran sólo los ultras. El mismo Josep Tarradellas, el presidente de la Generalidad de Cataluña vuelto del exilio, es el autor de la frase. Bien es cierto que el diario de ultraderecha El Alcázar había venido publicando cartas de un “colectivo Almendros” que llamaba al golpe de Estado, y por los mentideros de Madrid se repetía la consigna de que “los Almendros florecen en primavera”. Sin embargo la primavera es bien sabido que comienza en marzo…
Cuando se declara un incendio en un gasoducto, el método más efectivo para apagarlo es usar dinamita. ¿Y si todo este clima pre-golpista precipitó que el Estado improvisase un “autogolpe” para acabar con todos los golpes? Esa es la tesis de Milá y de Palacios, y a la luz de los indicios, es congruente con los hechos. Se trataban de lo que en Italia se llamaron “años de plomo” con una serie de atentados e incidentes turbios protagonizados por fuerzas, ora de ultraizquierda, ora de ultraderecha (como en España). Una estrategia de la tensión para llevar al pueblo mayoritariamente al redil de las fuerzas “moderadas”, a pesar de sus numerosos defectos entre los que destacaba la corrupción (como en España). Con una prensa que deploraba los extremismos opuestos, aunque uno más que el otro (como en España). Resulta curioso que aunque el golpe del 23-F fuera vendido por la prensa como algo “ultra”, no apareciera por ningún lado de la conspiración el nombre de Blas Piñar ni personas pertenecientes a Fuerza Nueva (entonces en el Parlamento) o altos cargos del Régimen de Franco. Todo lo más García Carrés, que había sido alguien de segunda fila.
Tras el esperpento de Tejero entrando en el Congreso, toda esperanza de un “golpe duro” quedaba destruida. Y el Gobierno iría en las siguientes elecciones de 1982 hacia el PSOE, que cumpliría con lo que hiciera falta para entrar en la UE y la OTAN (acabando con los escarceos de Franco con los “no alineados” que continuó Suárez) y mantener las bases americanas, así como abriría la verja de Gibraltar, enriqueciendo a los llanitos y convirtiendo el Campo de Gibraltar en el desierto laboral que es hoy día con delirantes tasas de paro. ¿Qué papel jugaron los EE.UU. en todo esto? Porque a quien se crea lo que dijo el Secretario de Estado Haig, que “es un asunto interno de los españoles” le puedo vender una moto pintada de verde seminueva. ¿Si era un asunto interno, por qué el enlace del CESID con la CIA, Gil Sánchez Valiente, desapareció el 24 de febrero de 1981 con destino a los EEUU? Sería procesado a su regreso de Miami por abandono de destino, y del maletín que portaba nunca más se supo. Ya canta mucho que matasen a Carrero Blanco justo detrás de la Embajada de los EEUU y el día después de entrevistarse con Kissinger, ¿se les iba a colar por segunda vez algo tan gordo? Ford y Carter querían una democratización de España, pero controlada (la legalización del PCE debió de sorprenderles tanto como a los españoles), en el 81 estaba Reagan que había aprendido de los errores en las “operaciones mojadas” de sus antecesores.
Queda el epílogo chusco de La Sexta presentando un seudodocumental titulado “Operación Palace” en el que se decía cómo el 23-F fue un montaje para apuntalar la Monarquía… y al final revelar que el documental es falso. Resulta un recurso muy típico hacer una confesión irónica en la esperanza de colar como chiste lo que es la verdad (entre broma y broma la verdad asoma).
Es un principio de toda investigación criminal, a la hora de establecer la lista de sospechosos, preguntar quién se benefició del crimen. Cui bono? Lo cierto es que la imagen de Juan Carlos I, y la de su eficiente y silencioso secretario Sabino Fernández Campo quedó irremediablemente unida a la de la democracia. Sin menoscabo de que los golpistas hablasen en clave de que esperaban órdenes de un “elefante blanco” de identidad nunca aclarada, referido como la “máxima autoridad militar”. Mucha gente que no se consideraba monárquica sí se consideraba “juancarlista” y entre ellos había gente que consideraba que esa “máxima autoridad militar” era de la junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM). Eso no sólo no es cierto (el comandante en jefe de todas las fuerzas armadas está por encima) sino que no explica la curiosa coincidencia de que el elefante blanco sea símbolo de la Monarquía en países como Tailandia. Además de Juan Carlos, se benefició el PSOE. Los años 80 fueron los de la cultura del “pelotazo”, la “Movida”, y todas esas cosas que sacan en los documentales de la tele como diciendo que al fin España se había modernizado. Una curiosa “contracultura” subvencionada desde el poder y que salía a todas horas en la única televisión (pública). Un curioso “progresismo” en manos de las familias bien de toda la vida.
Pero por debajo de ese mundo de pijos progres estaba la España Real, esa que en sus peores momentos protagoniza Puertos Hurraco… y en los más duros organiza cosas como los barceloneses arrancando los bancos de la calle para usarlos como camillas tras el atentado de Hipercor. El currito normal y corriente que no escuchaba a Alaska o a Mecano, sino a Obús, Leño, Triana o Los Chunguitos. Al que no le tocaba dar un “pelotazo”, sino al que dejaron en la calle por la reconversión industrial (que es como en España se llamó al desmantelamiento industrial). Cayendo en muchos casos en la drogadicción o la delincuencia. El que votó al PSOE creyendo que la O de Obrero y la E de Español iban en serio, en vez de ser un partido pijiprogre pagado por potencias extranjeras. A ese se la colaron bien. Nos la colaron bien.
Quienes hicieron el golpe del 23-F fracasaron… pero quienes los dejaron hacer y lo organizaron, triunfaron.
23-F: El golpe que triunfó | Disidencia
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Re: Un 23 de Febrero
Buen pago cristiano (A su mofa y escarnio que, sino estoy errada*, ha hecho en el foro burbujitario al catolicismo y al Carlismo también alguien que esta en ese "Disidentes") ha tenido; su blog o lo que sea siendo colgado aquí en hispanismo, tras reírse del mismo allá.
*Me parecio ubicarlo cuando foze por allá hace unos días.
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Re: Un 23 de Febrero
Pilar Urbano ha entrado esta tarde en ‘Sálvame' para contestar el mensaje que le envío Bárbara Rey desde ‘Sábado Deluxe' cuando dijo que la periodista y escritora era una mentirosa: "Ten cuidado con los que escribes, te crees que lo sabes todo".
Urbano ha dado toda clase de datos, desde nombres, fechas, fuentes que le informaban desde el propio CESID (Actual CNI), el fraile dominico confidente del rey Juan Carlos, agentes del CESID que entraron en su casa, como buscaron las cintas de vídeo y cassete, el suledo de 700.000 ptas mensuales que pagaba el CESID a la vedette con cargo a Fondos Reservados y que se mantuvo hasta que Jose Bono fue Ministro de Defensa...
Toda una batería de datos y más datos que desde luego si no son ciertos requieren una gran capacidad de inventiva.
Pero lo más fuerte de todo lo que ha comentado la veterana periodista ha sido la llamada que realizó el 21 de febrero de 1981 el rey Juan Carlos a Bárbara Rey, es decir dos días antes que tuviera lugar el golpe de estado de 23 F, en la que le avisaba que "ese lunes no saliera porque podría haber problemas"
http://www.periodistadigital.com/exc...rodujera.shtml
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Re: Un 23 de Febrero
Entrevista en exclusiva de Javier Navascués para el Correo de Madrid
Primera entrevista de Antonio Tejero en 37 años para El Correo de Madrid:"Tenemos una España que no se parece en nada a la del 2 de mayo o 1 de Abril"
Escrito por Javier Navascués • 2018-12-14 05:26:00 • 8: 48 minutos
https://www.elcorreodemadrid.com/ima..._de_madrid.jpg
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Habría que abolir las autonomías, que tanto daño hacen y es por donde se escapa parte del dinero de todos los españoles y el verdadero cáncer de España”El Teniente coronel Antonio Tejero es sin duda uno de los pocos héroes vivos que quedan en pie en una España que se desmorona. Hombre de reciedumbre intachable, de una pieza, de honor, es sin duda el personaje más querido y admirado por los españoles de bien. Multitud de patriotas admiran su valentía por intentar abortar el nefasto régimen del 78, que el tiempo ha demostrado que ha sido un veneno letal para España. Una Constitución sin Dios que ha sido un coladero de inmundicia para degradar moralmente nuestra patria y gangrenar la unidad.
Antonio Tejero es una persona que no concede entrevistas. Multitud de periodistas lo intentaron chocando de bruces contra el muro de su silencio implacable. Huye como de la peste de los medios con intenciones torticeras y vive muy sereno a años luz del foco mediático. Sin embargo, providencialmente ha tenido un acto de generosidad que le honra, conceder la entrevista al Correo de Madrid, merced al sincero afecto que profesa al gerente del medio Álvaro Romero. Un servidor, Javier Navascués, tras libar con insistencia y no rendirse ante una causa perdida, recoge el fruto de la pasión puesta en el empeño.Lo había probado en varios intentos baldíos, yermos de negativas y nunca me había rendido. Al mandar unas preguntas a su hijo Ramón, sobre la figura de su padre, este entendió que eran para el propio Antonio Tejero. ¿Por qué no? Inasequible al desaliento lo intenté una última vez, le dije a su hijo que nos conceda la entrevista para devolver el cariño que le tienen miles de españoles y a modo de legado. Se produjo el milagro y se animó a hablar. En este documento en exclusiva, que conservo su manuscrito como oro en paño, reflexiona sobre toda su vida, no sólo del momento por el que pasó a la historia, sino sobre el amor a su familia, especialmente a su mujer, a sus hijos y nietos, a sus yernos y nueras, del amor al Benemérito y glorioso Instituto de la Guardia Civil y de la felicidad que otorgar arribar a las orillas de la venerable ancianidad con la conciencia tranquila.Soy un hombre sereno por naturaleza, pero es tanto el mal que se está haciendo a la religión y a España, destruyendo toda la magnífica obra que construyó el Caudillo durante 40 años, que es difícil controlar la serenidad.¿A su edad contempla el pasado con paz y serenidad?https://www.elcorreodemadrid.com/ima...309d1cb77c.JPG A mis 86 años tengo una visión amplia y veraz de todo el pasado de España, desde la Guerra de Liberación, donde bajo el mando del Generalísimo Franco, se venció al comunismo, liberando a Europa de su expansión. Soy un hombre sereno por naturaleza, pero es tanto el mal que se está haciendo a la religión y a España, destruyendo toda la magnífica obra que construyó el Caudillo durante 40 años, que es difícil controlar la serenidad. Además Franco lo hizo él sólo, y la victoria sobre el comunismo parece que sentó mal a todo el mundo, salvo dos excepciones. Éste mal se plasmó en la nefasta y atea constitución de 1978.Cumplí el arresto correspondiente y me quedé tan tranquilo Es bonito y edificante llegar a su edad con la conciencia tranquila. Mi conciencia particular la tengo bien tranquila, ya que he cumplido fielmente el juramento que hice a España en la Academia General Militar, aunque no obedecí a mis jefes siempre que fueron contrarios a los intereses de la Patria, como ocurrió en varias ocasiones.Recuerdo alguna de ellas como la publicación de un artículo en la prensa pagana del Imparcial, con motivo del proyecto de la nefasta Constitución, en la que advertía del peligro de las nacionalidades, ya que se convertirían las autonomías en embriones de futuros intentos de separatismos. Cumplí el arresto correspondiente y me quedé tan tranquilo, aunque todo siguió para adelante dándole el incompetente Suárez los amplios estatutos a Cataluña y Vascongadas ¡Fue un desastre que ahora estamos sufriendo! Encabecé el asalto al Congreso de los Diputados para conseguir lo que yo creía que iba a ser la solución de todos los males de la Patria ¿Podría contar más ejemplos?Durante la lucha contra la ETA en Vascongadas me encontré con la exaltación de la llamada ikurriña (otra bajada de pantalones) y como yo había sido testigo de unas cuentas muertes de Guardias Civiles en su intento de destruirlas, protesté oficialmente ante el Ministro de la Gobernación, así como ante el Director General del Cuerpo preguntándoles a cuento de qué venía dar los honores a esa bandera de asesinos.Resultado un mes de castillo y retirada del mando de Guipúzcoa, pero se lo debía a mis muertos, al Cabo Frutos Sualdea y al Guardia Vergara entre otros. Me dieron la comandancia de Málaga y allí tuve tres encuentros con sus mandos.Otros ejemplos son el llevar a honores enterrar el cadáver de un Guardia Civil asesinado por el Grapo, cuando se me ordenó que fuera de modo clandestino y la negativa a aceptar el pésame de Carrillo, diciéndole en la prensa que era el seductor de la filosofía que ha fabricado en la calle de su asesinato y por último como homenaje a los tres asesinados en Vizcaya (Unceta y dos Guardias Civiles) impidiendo la celebración de una manifestación, ya que según le manifesté al Gobernador Civil y al Ministro, España estaba de luto por el asesinato de sus más preclaros hijos. Inmediatamente arresto de castillo y retirada del mando de la Comandancia.Luego encabecé el asalto al Congreso de los Diputados para conseguir lo yo creía que iba a ser la solución de todos los males de la Patria. Es bonito dedicar toda la vida a un gran ideal y ser fiel a sus principios hasta las últimas consecuencias...Siempre fui fiel a mis ideales, que creo deben de ser los de la mayoría de los españoles, con la diferencia de que siempre me he sacrificado y he sacrificado a los míos para defenderlos con alma y vida.Me sentí ya dentro del Congreso más que engañado, traicionado¿Se sintió engañado y traicionado el 23 F?Como he dicho anteriormente para ser fieles a los principios que tenemos grabados en el alma hay que llegar a las últimas consecuencias, incluido la pérdida de la vida y en menor escala perder el destino, el ascenso, la carrera y todo lo demás de menor importancia.Me sentí ya dentro del Congreso más que engañado, traicionado. Fue mi compromiso con un Gobierno Militar, pensando que este ordenaría lo que había destruido Suárez que fué el principio de toda la ruina actual. Todo se concretó, en boca del genera Armada, en un gobierno de comunistas, socialistas, social demócratas, liberales etc, etc..., cosa que no acepté que aunque fuera obra del Rey y de los Capitanes Generales, lo que permitió a Calvo Sotelo y todo su partido poder gobernar hasta las elecciones, aunque nunca nos los agradeció…Mi prisión no fue una injusticia, la injusticia fue del Tribunal que nos condenó a 12 años y se dejó presionar por el gobierno de Felipe González y subió la pena a 30 años de reclusión Fue una gran injusticia su prisión y muy dolorosa, pero ¿qué sacó de positivo de esa durísima experiencia?Mi prisión no fue una injusticia una vez que nos vimos sólos. Todo se convirtió en una rebelión militar severamente castigada en el Código, aunque si que fue una actuación despreciable la del Tribunal que nos juzgó porque habiéndome condenado a 12 años, se dejó presionar por el gobierno de Felipe González y subió la pena a 30 años de reclusión. Sólo dos componentes protestaron, siempre hay caballeros. ¿Como sintió el apoyo y ánimo de muchos españoles de bien?Constantemente me sentí apoyado, en primer lugar por Carmen, mi valiente mujer y por mis hijos y yernos y nueras, que no me abandonaron un segundo, a pesar de la lejanía de las prisiones (Cartagena, el Ferrol del Caudillo y Figueras) donde estuve 8 años, algunos de ellos sólo.Amigos tuve montones que tampoco me abandonaron y me visitaban con frecuencia a pesar de tener que guardar a veces largas colas.https://www.elcorreodemadrid.com/ima...4_1706x960.jpg Es un gran consuelo saber que Dios no nos abandona nunca¿Fue determinante para no desmoronarse tener el consuelo de la fe?Mi fe católica, apostólica y romana que practiqué desde mi nacimiento se vio incrementada por la influencia de mi mujer, que fue la que hizo que aumentase y siga aumentando hasta el día de hoy mi fe. Es un gran consuelo saber que Dios no nos abandona nunca y a nosotros no sólo no nos abandonó sino que nos protegió. Tengo que decir que tengo un hijo sacerdote que prueba la fuerza de nuestra catolicidad. ¿Está orgulloso de su trayectoria al servicio del glorioso cuerpo de la Benemérita?El pertenecer al Benemérito Instituto de la Guardia Civil ha sido algo muy grande en mi vida y de hecho hoy, dentro de la podredumbre que nos rodea, ese Cuerpo sobresale gloriosamente entre todo lo demás.Prueba del amor que le tengo a la Guardia Civil es que dos hijos, nietos y yerno pertenecen al Glorioso Cuerpo. ¡Viva la Guardia Civil! Me arrepiento de que quizás me he quedado corto en darle a Dios y a la patria todo lo que se merecen.¿Se arrepiente de algo?Me arrepiento de que quizás me he quedado corto en darle a Dios y a la Patria todo lo que se merecen. No me arrepiento de haber encontrado en mi vida a la mujer ideal con la que me casé y me casaría mil veces, por su religiosidad y su patriotismo (nunca me obstaculizó cuando de la Patria se trataba). Su valentía, su entrega a sus hijos, dándoles una educación completa de religiosidad y amor a la Patria fue ejemplar. Tengo que destacar en ella su enorme honradez y amor al prójimo. https://www.elcorreodemadrid.com/ima...ace8fc6bdd.jpgY es precioso poder dejar ese legado a sus hijos.Mi legado es que sepan que las injusticias son unas canalladas que se usan mas de lo que se debe y que deben castigarse duramente al que las hace en este tiempo de satanás. Lo que sí que es grandioso es crecerse ante ellas, aplastarlas si es posible y sino afrontarlas con entereza y luchar contra los injustos, que desgraciadamente son muchos.Ahora me dedico a mi mujer todo cuanto puedo ¿En qué emplea ahora su tiempo?Como estuve tanto tiempo privado de familia, sobretodo de mi mujer, me dedico a ella todo cuanto puedo. Escribo poco, pero sí procuro hablar, con mi familia, de las proezas que hicieron nuestros antepasados y lo enorme que fue su labor. Hoy en día cientos de millones de personas en todo el mundo rezan y hablan en español, que es el idioma más hermoso del mundo, algo que se debe a nuestros ancestros.https://www.elcorreodemadrid.com/ima...k--644x362.jpgLa Iglesia salvo algunos obispos, pocos, y algunos sacerdotes, todos miran los toros desde la barrera, sin tener en cuenta que el Caudillo, con su victoria, paró que fuera infinito el número de mártires¿Le preocupa la situación de España?La caótica situación de nuestra patria es altamente preocupante y además no se ve solución para ello ni a medio ni a largo plazo. Los dirigentes actuales son y han sido capaces de aliarse con los separatistas antiespañoles con tal de conseguir sus poltronas y como es natural haciendo concesiones y promesas sediciosas, traicioneras y asquerosas. Y no se si los que esperan sustituirles tendrán las agallas suficientes para coger el toro por los cuernos, sin pensar en los votos sino solamente en España. Habría que poner a trabajar a los ineptos del Congreso, prescindir de los independentistas de Cataluña y Vascongadas, volver al idioma común de tantos millones de personas, conservando como joyas a todos los dialectos, pero sobre todo habría que abolir las autonomías, que tanto daño hacen y es por donde se escapa mucho del dinero de todos los españoles y es el verdadero cáncer de España y hay que terminar con él.España es una nada más. Del Ejército es mejor callar. Sus mandos son ciegos, sordos y mudos. Sólo se atreven a hablar cuando pasan a la reserva y aún estando en ella los quieren tener callados. Hablan y escriben cuando están jubilados y no pueden perder ascensos. Quizá hayan intentado algo, pero rápidamente les han hecho callar y eso que la reformable Constitución los considera garantía de la Patria y de su independencia. Y hoy que la patria está pidiendo auxilios a gritos, están todos acuartelados. Es francamente penoso.La Iglesia salvo algunos obispos, pocos, y algunos sacerdotes, todos miran los toros desde la barrera, sin tener en cuenta que el Caudillo, con su victoria, paró que fuera infinito el número de mártires. Algunos clérigos pregonan la ignominia desde sus púlpitos sobre todo los catalenes.En fin tenemos una España que no se parece en nada a la de la poesía al 2 de mayo o al 1 de abril de 1939, pero a pesar de todo muy hermosa. ¡Viva España! https://www.elcorreodemadrid.com/ima...tejero-rie.jpg
https://www.elcorreodemadrid.com/nac...-de-Abril.html
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Re: Un 23 de Febrero