El teatro romano y las termas públicas de Tarragona, declarados bienes culturales de interés nacional

Los dos monumentos históricos y el área monumental también son ahora zona arqueológica




Foto: Pere Ferré
Fuente: DIARI DE TARRAGONA 30/12/2014


El Gobierno de la Generalitat ha aprobado este martes declarar bien cultural de interés nacional el teatro romano y las termas públicas de Tarragona y el área monumental anexa. Esta declaración tiene como finalidad proteger un espacio emblemático que reúne valores arqueológicos, históricos, arquitectónicos y culturales relevantes. El Gobierno ha aprobado dos categorías de protección. En primer lugar, la de monumento histórico, que hace referencia al teatro y a las termas públicas, y para los que se ha trazado una delimitación ajustada a los restos conocidos. En segundo lugar, la categoría de zona arqueológica, que engloba los dos monumentos históricos y también el área monumental anexa.


El conjunto está situado en la parte baja de la ciudad de Tarragona, con el circo y el anfiteatro, un sector densamente urbanizado desde el siglo II aC, por su proximidad al muelle portuario y al foro de la colonia. Fue construido en el siglo I aprovechando una pendiente del terreno que unía el barrio portuario con la parte central de la ciudad para la cavea. Las excavaciones en el solar del teatro han proporcionado numerosos restos arquitectónicos, como la cimentación de la fachada exterior de la cavea, un criptopórtico anular y varios muros radiales asociados al mismo, ‘la orchestra’ y las primeras gradas, la parte central del ‘proscenium ‘y el ‘parascenium’ occidental, incluyendo la fachada lateral.


El estudio y el análisis interpretativo de los restos arquitectónicos de las termas públicas ha constatado que se trata de unos baños públicos de tipología imperial, lo que sitúa el conjunto como el segundo de las termas imperiales conocido en la Península Ibérica, junto con la de los Arcos I de Clunia. La hipótesis se basa en la envergadura de las estancias y el análisis global de la planta arquitectónica teórica, que define una sucesión canónica de salas a partir de un eje axial, compuesta por una natatio, un ‘frigidarium’ tripartito con dos piscinas simétricas, un posible ‘trepidarium’ y un ‘caldarium’.


Los trabajos arqueológicos comenzaron en 1885 cuando aparecieron las gradas del teatro cuando se desmontaba el antiguo huerto del convento de Capuchinos. Desde entonces y hasta 2013 se han ido sucediendo diversas campañas de excavaciones arqueológicas, de consolidación, restauración y conservación, acondicionamiento y también musealización.

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