El Grau Vell, el puerto romano de Sagunto olvidado
Maleza y basura entierran el yacimiento arqueológico único en el litoral valenciano, con restos que datan desde el año 500 a. C., y las baterías de artillería y los refugios de la Guerra Civil
Un vecino muestra el estado actual del yacimiento íbero romano del Grau Vell. EPDAFuente: M. MARTÍNEZ | El Periódico de aquí 05/11/2015
El pequeño núcleo de población situado frente al mar en el término municipal de Sagunto, conocido como Grau Vell, esconde el recinto portuario íbero romano más importante de todo el litoral valenciano. Un diamante en bruto que necesita urgentemente un proyecto de restauración para su puesta en valor para evitar que quede en el olvido.
El Grau Vell se ubica en la parte sudeste del término municipal de Sagunto, colindante con la Marjal dels Moros, y está formado por una treintena de casas que forman la única calle de este pequeño poblado. Durante todo el año habitan seis familias, pero durante el verano son unas 28 familias las que habitan este espacio histórico costero del municipio.
Los vecinos se sienten abandonados y reclaman un proyecto que ponga en valor todo este conjunto histórico y patrimonial de la ciudad de Sagunto. “Estamos hartos de que vengan turistas y nos pregunten sobre el estado de la torre, el yacimiento arqueológico y las baterías y los refugios de la Guerra Civil”, comenta uno de los residentes.
Y es que la maleza con las chumberas como protagonistas y la basura han enterrado por completo el yacimiento íbero romano allí situado. Una joya arqueológica que la investigadora y directora del proyecto de excavaciones en el Grau Vell, que se realizó en 2004, Carme Aranegui, destacó por su relevancia al descubrirse el recinto portuario de la época romana mejor conservado del litoral valenciano, con vestigios que datan desde el año 500 a. C.
Conjunto defensivo
Pero eso no es todo. El Grau Vell también conserva un conjunto defensivo que está compuesto por una torre del siglo III a. C., unos almacenes, un patio cerrado y una batería construida en 1711. Sin embargo, tal y como lamentan los vecinos, “la maleza y los temporales están destruyendo todo este patrimonio, que en un momento u otro se va a caer”. De hecho, parte del techo de los almacenes ya está dañado.
Tampoco hay que olvidar las baterías de artillería y los refugios que datan de la Guerra Civil, que se encuentran en una situación total de abandono. “La basura invade los refugios y hasta han tirado unos grandes neumaticos de ruedas de camiones en una de las baterías”, afirma uno de los residentes.
“Todo esto contiene un importantísimo potencial turístico que contribuiría a revitalizar el sector en el municipio, con los beneficios que ello comporta para la economía local. Sabemos que el Ayuntamiento está interesado en poner todo esto en valor, pero Costas no le da el permiso y están averiguando quién es el propietario de la torre para poder actuar y evitar así que se caiga”, afirma el vecino.
Otro de los problemas que denuncian los residentes es el acceso al núcleo. “Hasta hace cuatro meses no había ningún tipo de indicación y la gente se perdía, ahora nos han puesto unos carteles, pero la carretera que cruza la marjal es muy estrecha y tiene muchos baches. Cualquier día puede haber un accidente”, advierten.
Los vecinos han restaurado con sus propios medios la iglesia y mantienen el edificio de la vieja escuela, pero piden que el Grau Vell no quede en el olvido, el antiguo puerto romano de Sagunto.
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