Bienvenido al foro Eduardo Luis Blanco.
El tema de Garabandal ha sido tratado en este foro, te sugiero que lo veas.
Esperamos tus aportes.
Cordiales saludos.
Me interese en principio en contactar con gente que cree en Garabandal.
Bienvenido al foro Eduardo Luis Blanco.
El tema de Garabandal ha sido tratado en este foro, te sugiero que lo veas.
Esperamos tus aportes.
Cordiales saludos.
Bienvenido Eduardo, he estado en tres ocasiones en Garabandal y la primera formando parte de un equipo de investigación. Me imagino que cuando dices que quieres contactar con quienes "creen en Garabandal" te refieres a que "creen en la verdad de las apariciones marianas" acaecidas allí, porque creer, lo que se dice creer, yo creo en Dios, El Espíritu Santo, Jesucristo, en la Virginidad de María, en la sobrenaturalidad de la Santa Madre Iglesia..., etc. Mientras que, después de haber estado allí y de haber leído unas cuantas publicaciones, considero que hay suficientes elementos de "credentidad" que nos confirman la autenticidad de aquellos acontecimientos extraordinarios. Son muchos los aspectos de diversa consideración a tratar, así que en cuanto estés dispuesto podemos empezar.
Un saludo en Xto.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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