Queridos/as amigos/as, no sé por qué me salieron los renglones así de deformados. De todas formas, aunque algo incómodos, supongo que se podrán leer. Un abrazo
Tanausú
Invocada orgullosamente
1.-
MEDALLA DE OROAL REAL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE
LAS NIEVES.
como Patrona de la Isla,
el culto a la venerada y amada “Virgen Negra de La Palma”, es el denominador
común que aúna a todos los estratos sociales y su Real Santuario, a través de
los tiempos, se ha erigido como el principal centro devocional palmense.
El Licenciado Pinto de
Guisla así lo mencionaba en 1681: “su
ermita era el primero y principal santuario de esta ysla, que la tiene por
patrona y en las necesidades más urgentes, así publicas como particulares, se
recurre a él por el remedio y quando instan las públicas se llevan a la santa
ymagen a la ciudad, donde se le da muy decente culto, resibiéndola con la mayor
autoridad y deboción que se puede…”.
También
el alcalde Lorenzo Rodríguez deja constancia el 7 de mayo de 1653 de cómo las
casas que están destinadas al alojamiento de los romeros en los aledaños de la
ermita de Las Nieves quedaron pequeñas para
albergar al gran concurso de gentes, “por
ser esta Santa Imagen el amparo de toda esta isla y de sus moradores y las
continuas obras milagrosas que hace Dios Nuestro Señor por su intercesión”.
Los orígenes de su culto se pierden en un
pasado tan remoto como oscuro, y ha sido
motivo de debate insular en todo tiempo.
La tradición piadosa sitúa
a la imagen en la Isla
antes de la Conquista,
emprendida por Alonso Fernández de Lugo el 29 de septiembre de 1492 y concluida
el 3 de mayo del siguiente año. En el protocolo de la anexión de Benahoare
(nombre prehispánico de La Palma)
a la Corona de
Castilla se fijaron ambas fechas: la primera –onomástica del Arcángel San
Miguel- para la llegada a la costa de Tazacorte de las huestes
castellanas, y la segunda –onomástica de
la Santa Cruz-
para la conclusión de la empresa militar y fundación de la Ciudad de Santa Cruz de La Palma.
Efectivamente, una antigua
tradición -recogida en el siglo XVIII por el erudito Viera y Clavijo-, señala
que la Virgen
estaba en la Isla
antes de la llegada de las tropas castellanas y que, en una Bula Pontificia del
papa Martino V -fechada el 20 de noviembre de 1423, es decir, 69 años antes de la Conquista-, ya se hace
mención a una capilla bajo la advocación de “Santa María de La Palma”: Beatae Mariae de La
Palma. El primer documento que se conserva con el nombre de
esta advocación, es una data del Adelantado fechada el 23 de enero de 1507, en
la que se donan algunos solares para la construcción de su ermita. El pequeño
santuario ya consta estar construido dos lustros más tarde, si bien de aquella
primitiva edificación queda tan sólo el arco de medio punto en la actual sacristía,
porque la creciente veneración y las necesidades del culto determinaron mejoras
y ampliaciones en 1525 y ya con la planta actual, en 1646.
Existen indicios para
pensar, como dijera el profesor Pérez Morera, “que el santuario fue fundado o superpuesto sobre algún lugar que los
aborígenes consideraban sagrado”.
La misma leyenda decía que
la imagen había aparecido en una cueva del frondoso monte entre dos caudalosos
barrancos y con nacientes de agua, un lugar bello, tranquilo… ,un remanso de
paz que justificó el poblamiento aborigen. Sus habitantes –los awaritas-
convivieron con la imagen, procedente –tal vez- de alguna de las visitas
misionales organizadas por el Obispado de Telde, institución documentada por el
historiador Rumeu de Armas.
En torno a este primigenio
recinto, de una sola nave, se fueron agregando distintas dependencias que,
mejoradas y restauradas, han llegado hasta nuestros días: la Casa de Romeros (lugar de
alojamiento de los peregrinos, edificada en el siglo XVII), la Casa Rectoral, el Cuarto de los
Esclavos (dependiente de una histórica cofradía seglar), las lonjas de despejo,
convertidas en magnífico Museo de Arte Sacro, el primero de los promovidos en la Isla y único en su género en
todo el Archipiélago, etc.
El santuario entró en el
Real Patronato por decisión del Rey Felipe IV en 1649, cuando el clero secular
y la feligresía se opusieron a la inesperada ocupación del sagrado recinto por
los dominicos. Como curiosidad digamos que tiene el honor de haber sido el
primer Real Santuario nombrado en Canarias
En la primera visita
oficial realizada el 15 de octubre de 1977, S. M. el Rey don Juan Carlos I
refrendó el título de Real para el histórico templo; y S. M. la Reina doña Sofía, recibió el
título de Camarera de Honor de la
Virgen, que había aceptado cuando era Princesa de España.
La calidad arquitectónica
del santuario y todo su conjunto, la espléndida dotación del templo, con
suntuosos retablos barrocos y excepcionales imágenes flamencas, neoclásicas y
barrocas, pinturas andaluzas y de escuela canaria, exvotos-pictóricos, la
orfebrería –desde el altar trono festivo y las andas de baldaquino de la Virgen a extraordinarias
piezas de culto y ornato-, las obras de devoción popular que se custodian en
sus dependencias, el fabuloso joyero, los fondos del Museo Insular –dignos de
cualquier instalación de referencia internacional-, el valioso archivo
documental, etc., todo ello y más, forman un conjunto único en Canarias,
celosamente guardado por el rector del Santuario y las activas comunidades
parroquiales y cofradías, que cumplen con generosidad y eficacia servicios
piadosos, solidarios y culturales en beneficio de toda la Isla.
El Real Santuario Insular
es una cita obligada para todos los visitantes que acuden a La
Palma. Se trata de un referente único de
arte, espiritualidad e historia para todos los habitantes.
Por todo lo expuesto, este
sacro recinto ha merecido el reconocimiento y la concesión de honores por la
corporación insular de gobierno. En esa consideración, y al amparo del artículo
número 5 de Honores y Distinciones de esta Institución Insular, el 14 de enero
de 2011 se acordó, por unanimidad de todas las fuerzas políticas, la concesión
de la Medalla
de Oro de La Palma
al Real Santuario. Así, se reconocía su “trascendencia
espiritual, cultural y estética y su carácter integrador de los sentimientos de
identidad del pueblo palmero acreditados en su larga trayectoria y reconocidos
en esta condición por la Iglesia Católica
y por la Monarquía
española”.
El Papa Pío XII, mediante Breve Pontificio
2.-NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES,NOMBRADA REGIDORA MAYOR DE LA PALMA
dado en Roma el 13 de noviembre de 1952, reconoció y declaró el Patronazgo
Inmemorial de la Virgen
de Las Nieves y de San Miguel Arcángel sobre toda la Isla de La Palma.
La Virgen es una pequeña
efigie de estilo románico tardío del
siglo XIV (hay investigadores que aseguran que pertenece al siglo XIII) y se
muestra sobrevestida para su culto. Varios estudiosos, entre los que se
encuentra el prestigioso profesor palmero Pérez Morera, han considerado su
posible origen sevillano. El desaparecido y polifacético artista Fernández
García escribió: es “una obra gótica con
reminiscencias románicas”. Mide 57
cms. y está realizada en barro cocido, material con el que modelaron sus
esculturas los artistas flamencos o franceses activos en la ciudad hispalense
en el siglo XV. Hernández Perera nombraba como ejemplos de ellos a Lorenzo
Mercadante o Miguel Perrín. El investigador palmero Martín Sánchez ha publicado
un minucioso estudio sobre el imaginero Lorenzo Mercadante de Bretaña en el que
le atribuye la autoría de la milagrosa imagen. Otros estudiosos, como el
Marqués de Cubas en 1694, señalaban que es de “barro portugués con letreros
en la orla o manto que no pueden leerse”.
También es curioso señalar que la beata María de San José, en 1680, tuvo
la revelación de que la imagen de la
Negrita había sido
formada por los ángeles del cielo de “la
columna en que fue azotado el Señor”
La imagen de la Patrona Palmera
fue canónicamente coronada el 22 de junio de 1930 ante una multitud congregada
en la antigua Rambla de Cuba, hoy Avenida de El Puente y que en esta edición se
cumplen 81 años de este privilegio pontificio otorgado por el Papa Pío XI. En
2005 se colocó una lápida en el lugar de la coronación, recordando el 75
aniversario de la efeméride.
La concentración espiritual y
majestad icónica que emana del rostro de esta imagen, esquemáticamente
idealizado, refleja lo eterno y sobrenatural. Pérez Morera continuaba diciendo
que “tal vez a ello se debe la poderosa
atracción que ejerce sobre quien lo contempla y la devoción despertada a través
de los siglos”. Fray Diego Henríquez en 1714 decía: “el rostro es perfecto y lleno; los ojos, rasgados y abiertos que
parecen mirar a todas partes; las mejillas rosadas; el color moreno, no con
exceso obscuro; ostenta majestad y mueve a veneración y devoción…”
La Virgen de Las Nieves es la imagen mariana más antigua y que más
riquezas atesora de toda Canarias, fruto de la piedad popular.
ASIETA es
como también se conoce a la “Morenita”. Es un acrónimo al que se le ha
encontrado el significado de “Alma Santa Inmaculada En Tedote Aparecida”,
aunque también “Alma Santa Inmaculada En
quien Tenemos Amparo”. Según la leyenda, esta palabra estaba escrita,
esculpida o dibujada en la espalda de la imagen, aunque también se ha dicho que
se hallaba en el fondo de la hornacina del antiguo y desaparecido retablo
mayor, e incluso en la orla de alguno de sus riquísimos mantos. Algo que, sin
embargo, no se ha podido comprobar.
En el último tercio del siglo XVI
se inició la costumbre de cubrir la sagrada escultura con tocas, mantos, joyas
y sayas. El progresivo deterioro sufrido por el paso del tiempo obligó a
encerrar la imagen bajo una campana textil. Así quedó configurada su
iconografía tal y como la conocemos, embutida dentro de una percha triangular
de corte barroco. El pueblo la ha venerado siempre bajo esta apariencia y
descubrir su interior es un tabú que hasta ahora no ha sido desvelado.
El fervor del pueblo
imploraba su auxilio cuando alguna catástrofe asolaba la isla: epidemias,
volcanes, langosta, sequías… Uno de los tantos prodigios que se le atribuyen
fue el que sucedió en 1646, cuando se extinguió el primer volcán de
Fuencaliente, día en que, según recogen las actas del Cabildo, “amanecieron las cumbres de esta isla llenas
de nieve”.
La Virgen ha sido trasladada
en procesión a la capital palmera en rogativas y celebraciones especiales,
rompiendo con la secuencia lustral. Sirvan como ejemplos: en 1630, 1631, 1632 y
1676 por una pertinaz sequía; en 1646
por la erupción del volcán San Martín; en 1659 por una plaga de langosta; en
1678 por el volcán de San Antonio; en 1768 por una epidemia de fiebre catarral;
en 1852 por el cólera de Gran Canaria; en 1949 por el volcán de San Juan; en
1966 por la clausura de la
Misión Popular en La
Palma; en 1993 por el 500 aniversario de la fundación de
Santa Cruz de La Palma…
Estos lustros se
constituían en días interminables de regocijo particular para el pueblo
palmense, “que no dejaba de traer a la
memoria aquellos milagros que desde su niñez le contaron, de la cueva en que se
recogió toda una procesión de trescientas personas, no siendo capaz de contener
cincuenta…”; durante las salvas de bienvenida a la Virgen en la Plaza, una de las piezas de
artillería explotó, cuyos pedazos cayeron
sobre las tropas y unas mujeres, sin que hubiera desgracia personal;
también de una lámpara que en una penuria de aceite ardió incesantemente y aún
rebosó; “la nieve que cubrió el volcán de
Tigalate en 1646, el otro volcán de 1711 que, a la vista de la Imagen se extinguió”…
Viera y Clavijo recordaba también “el
incendio de la ciudad en 25 de abril de 1770 que, habiendo empezado a tiempo
que se retiraba la procesión a su santuario y llevando ya catorce casas
consumidas, se fue apagando desde que retrocedió con la imagen el devoto
pueblo…” Testigo de excepción de
este último prodigio fue el sacerdote José Momparlé, quien escribía que ante
Nuestra Señora “no se incendió ninguna
otra casa, aunque habían sido acometidas de centellas y carbones encendidos…”
Fue la asistencia de la Virgen
“quien libró y preservó el resto de la
ciudad del fuego”. La fiesta en honor y gloria a la “Morenita” nace, en
definitiva, como rogativa de lluvia por
la devoción de los palmeros y su fe en los milagros de su Patrona y
profundo agradecimiento por su eterna intercesión.
Recordemos que ya la “Gran
Señora de La Palma”
ostenta el título honorífico de Alcaldesa
Honoraria y Perpetua de los catorce municipios: Santa Cruz de La Palma (1942), Los Llanos de Aridane (1964), Fuencaliente de La Palma (1982), Breña Baja
(1992), Breña Alta (1994), Puntallana (2004), Villa de Mazo (2005), San Andrés
y Sauces (2005), Tijarafe (2005), Villa de Garafía (2010), Barlovento (2010),
El Paso (2010), Puntagorda (2010) y Tazacorte (2010). Curiosamente también lo
es del municipio tinerfeño de Güímar (1985).
Se puede afirmar que la
extensión de todos estos importantes honores por todo el territorio insular no
tiene parangón ni precedentes en el Archipiélago Canario, así como tampoco en
ninguna otra provincia o comunidad del Estado Español. Por este motivo, se
acaba de llegar a un acuerdo unánime por parte de todas las fuerzas políticas
del Cabildo Insular. El acuerdo institucional, aprobado el 11 de febrero de
2011, fue el nombramiento de la venerada imagen de Nuestra Señora de Las Nieves, como “Regidora Mayor de la
Isla, título honorario que, por su carácter excepcional, no
contraviene ningún precepto de la reglamentación de honores y distinciones, en
correspondencia con el rango histórico de la devoción mariana a la que se honra”.
Queridos/as amigos/as, no sé por qué me salieron los renglones así de deformados. De todas formas, aunque algo incómodos, supongo que se podrán leer. Un abrazo
Tanausú
Gracias por su aporte, amigo Tanausú. Últimamente no se ve mucho de Canarias por el foro. Cómo se echa de menos a Don Cosme.
Última edición por Hyeronimus; 01/03/2011 a las 19:27
Muchas gracias a ti, estimado Hyeronimus... es cierto, en mi caso he estado muy liado con temas laborales y familares... a ver si poco a poco recupero el tiempo perdido, aunque no puedo prometerlo... En cuanto a don Cosme... es cierto, ¿sabes algo más de él? Yo no tengo noticias desde que se fue del foro... Un abrazo
Igualmente agradezco el aporte de Tanausú, y concuerdo que se echa enormemente de menos a Don Cosme.
También me pregunto que será de la vida de Gohtico, se extrañan sus aportes.
Y Lizcano de la Roza?
Otro que no veo por aquí desde hace algún tiempo es a Kontrapoder.
Y Erasmus?
Que bueno sería oírlos nuevamente.
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