Tema: Editorial EL PAPEL DE LOS CATÓLICOS EN LA POLÍTICA

En las actuales sociedades dominadas por los mensajes consumistas, relativistas y materialistas es difícil distinguir cual es el espacio que deben ocupar los miembros de comunidad católica y el papel que han de desempeñar. Naturalmente el ejercicio del derecho de voto supone una forma de participación en la vida pública. Si la experiencia de los llamados partidos democristianos, ha acabado con un balance más de partido que de cristiano, dada su deriva hacía posturas liberales e incluso “relativistas”, lo cierto es que salvo en el caso irlandés, y tímidamente en Polonia los partidos con la etiqueta de católicos no alcanzan una presencia en la política europea más que simbólica. La propia Iglesia ha señalado en palabras del actual Papa que “la conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral” (Nota doctrinal de la Congregación para la Doctrina de la Fe: Los católicos en la vida política: compromiso y conducta, 24 de noviembre de 2002).

Pero en momentos en que la sociedad se está viendo sometida a la influencia predominante de tendencias culturales que orientan las políticas y por tanto el comportamiento de las nuevas generaciones, es preciso que aquellos que de verdad mantengan un compromiso con su fe no queden indiferentes al proceso de construcción de una nueva sociedad, y cumplan con su deber de participar cultural y políticamente en la vida pública para defender los valores y principios católicos.

A nuestro juicio son dos formulas las que se abren ante el ciudadano católico dispuesto a defender sus valores en esta sociedad. Bien apostar por las iniciativas cívicas, para lograr una amplia presencia de los principios cristianos en el mundo de la cultura, la empresa, el trabajo, la comunicación y la política, construyendo lo que hoy se ha venido a denominar, por influjo anglosajón, un autentico lobby de influencia. O bien contar con un partido católico que defienda, en la arena política y en la legislación que conforma la sociedad, la identidad cristiana.

Dentro de la primera formula podríamos situar la satisfactoria experiencia actual de las Iglesias Evangélicas de EE.UU. y en un ámbito completamente diferente el éxito del lobby rosa en España. No estaría incluso de más recordar, ante los numerosos y divididos grupos católicos que hoy existen en España, el importante papel que a principios del siglo XX desempeño la Acción Católica de Herrera Oria, como organización que sirvió para aglutinar el esfuerzo de muchos católicos que cristalizó en fecundos proyectos cuyo espíritu aún perdura hoy en día.

Más problemática se presenta la segunda de las formulas, si la experiencia de los llamados partidos democristianos, ha acabado con un balance más de partido que de cristiano, dada su deriva hacía posturas liberales e incluso “relativistas”, lo cierto es que salvo en el caso irlandés, y tímidamente en Polonia los partidos con la etiqueta de católicos no alcanzan una presencia en la política europea más que simbólica. Harto difícil parece que en España se logre que una fuerza política netamente católica actué al modo de los partidos ortodoxos judíos como llave de cualquier gobierno, más bien su papel, al igual que ocurre con los verdes y el ecologismo, se vería reducido a la labor de concienciación.

El reciente éxito de la convocatoria del Foro de la Familia, y el consolidado papel de la cadena COPE, quizás marquen el camino a seguir en España, aunque sin duda sería deseable una acción coordinada de todos los grupos católicos para contar con una sólida organización que impulse un amplio abanico de iniciativas que logren esa presencia tan necesaria en la política y la cultura de nuestra sociedad.

Estoy de acuerdo....lo que es innegable es que tanto las la linea "dura" que esta llevendo la COPE y las sucesibas manifestaciones tanto las manifaestaciones tanto la de la AVT, La del Archivo, la del FEF aun siendo instrumentalizadas por el PP estan genrando un clima social favorable al surgimiento de una alternativa(jejeejejeje) catolica y patriota.