Tanto hablar del buen vino, me ha venido a la cabeza aquella inigualable y maravillosa fundación del genial Chesterton: "La Hostería Volante", contra los abstemios que impiden que otros gusten del sabroso vino, los puritanos, cuáqueros, etc.
Levanto mi copa por la Hostería Volante y los Caballeros andantes, y por Chesterton por supuesto!