Estimado Michael, bien es cierto que hay protestantes y también pseudocatólicos que dicen ser hispanistas, pero me parece que las razones podríamos buscarlas en el cariño natural que sienten hacia sus familiares y antepasados directos.
Existe demasiada desinformación y veneno en los medios de comunicación y también en la "educación" global, como para no conocer las razones del pensar de la mayoría ni -además- compadecernos de ella. Casi todas las naciones del planeta han caído bajo regímenes liberales o proliberales, es decir, bajo la tiranía de la llamada "democracia", y por ahora no está en nuestras manos poder cambiarlo, pero sí el comprenderlo, y por supuesto abstenernos de apoyarlo. No debemos olvidar que la verdad no es negociable, además de que la verdad brilla más que todas las mentiras juntas.
Tienes razón, la "leyenda negra" ha cegado y ensombrecido la inteligencia de la mayoría; solo una minoría ha tenido el coraje de navegar contra la corriente antiespañola, es decir, anticatólica. Aquí en México, los neoaztequistas, además de antihispánicos, lo primero que hacen es renegar de la fe de sus padres para reinventar una nueva religión panteísta indigenista. Es un fenómeno que, en esencia, se da igualmente en América que en España, ya que también en España se enseña a renegar de su religión, de su idioma y de su patria para crear micronaciones y reinventar microidiomas o espectros dialectales que nadie, fuera de sus fronteras, se toma en serio.
La foto que presento en mi perfil es del verdadero y legítimo escudo de México: el escudo de la Corona Española que se localiza en la fachada principal de la catedral de Puebla. Contra viento y marea ha perdurado íntegro y sereno contra todos sus enemigos esperando tiempos mejores.
Saludos afectuosos.
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