Respuesta: obligar por ley que la Iglesia ordene a mujeres y homosexuales
Al parecer el fenómeno alienígena feministorro no es algo exclusivo de España. Pretender argumentar acerca de porqué no hay sacerdocio femenino, o porqué la homosexualidad es incompatible con el "Orden" creado por Dios, resulta absolutamente imposible para que el cerebro de la mona Chita (que por cierto es un mono) lo pueda entender. Esta fulana, tiene el nivel encefalográfico de un homo ergaster y no se le puede pedir un mínimo de abstracción.
Obviamente, es de esperar que exija que se apliquen las mismas medidas a los musulmanes, budistas, hinduistas y judíos. Pero también es de suponer que, para ella igualarse a otras mujeres impelidas por la pura necesidad de comer, por haber sido abandonadas no sólo por su familia, sino también por el Estado, se dedique en el futuro al desempeño del más viejo oficio del mundo en algún lupanar de su elección. Eso si, para que la igualación sea completa deberá dejarse crecer un hermoso bigotazo a lo Bismarck según las modas del XIX.
El problema no está en la existencia misma de estos "seres" en libertad, ya que los manicomios fueron cerrados hace tiempo, el problema está en el mismo sistema, que carece de los controles necesarios y oportunos para impedir que los ejemplares de esta fauna accedan a puestos de responsabilidad.
De todos modos, y aunque hay excepciones, el "ex- glorioso, ex-imperio, ex-británico" (con minúsculas) hoy no es sino un estercolero lleno de mierda. Y lo que digo no es una exageración, ni el producto de una anglofobia mal contenida. No, en modo alguno pues, independientemente de las cuestiones políticas, nunca he sido anglófobo y les he encontrado virtudes que otros no han querido ver, como la fuerte tendencia hacia el tradicionalismo, aspecto que definía su psicología hasta hace poco y que, sanamente, siempre he envidiado.
Pero mi afirmación acerca de la coprofilia actual de los británicos, se basa en la observación sociológica de lo que acontece al otro lado del Canal. Ellos enseñan el culo por que sí en cuanto tienen la segunda "birra" en la mano; ellas son unas auténticas putillas de tres al cuarto que organizan las despedidas de solteras a base de cuernos, alcohol y drogas, en bacanales de turismo sexual que gustan de montar en España; si hablamos de fútbol, la imagen que nos llega es la de hordas de energúmenos que deberían estar paciendo por las praderas del Gobi, porque a nada que se les empuje quedarán a cuatro patas para no levantarse más; y si nos fijamos en el tono cetrino de los cutis de aquellos que ostentan pasaporte británico, habremos de convenir que el factor anglosajón se encuentra en una evidente recesión; en cuanto a las tendencias de la moda, antaño espejo del buen vestir y elegancia en el porte, ahora son el esperpento de Europa con permiso de las hispanas pasarelas Gaudí y Cibeles, y es que todo lo más cutre, chabacano, vulgar, hortera y horripilante, sale de sus almacenes y "boutiques". Porque no olvidemos que sus pasarelas están en los escenarios en los que atruenan el aire los punkies, los heavies, y todas las demás "ies" que podamos imaginar.
Así que, si se afirma que todo pueblo tiene los gobernantes que se merece, en el "Reino Unido de la Pérfida Albión" a la vista de lo que son, no pueden sino tener otra cosa que una golfa como ésta en el "Gobierno de Su Majestad".
Para nosotros, el peligro reside en que a alguien que ya conocemos se le encienda el candil de la única neurona viva que le queda y quiera imitar la "isniziativa". Al final vamos a tener que desempolvar a la Tizonaaaa, pero es que se lo están buscando.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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