"El objeto del poeta es comunicar a los demás el entusiasmo de que se halla poseído; este entusiasmo no puede comunicarse sino por medio de los grandes cuadros que se presentan a la imaginación del hombre para cautivarla, o de los sentimientos, ya delicados, ya terribles, que, excitando en nosotros el desenvolvimiento de los afectos tiernos y sociales o la tumultuosa tempestad de las pasiones, arrancan al alma de su estado de inercia (...) y, ensanchando la esfera de su vida, la traslada al país encantado de los puros goces y deliciosos placeres; es muy fácil ser versificador, porque es muy fácil trazar renglones que consten de cierto número de sílabas y cierto número de acentos; pero es sumamente difícil ser poeta, porque es sumamente difícil que nuestra imaginación crea ver lo que sólo hiere nuestro oído; es decir, que es sumamente difícil que podamos hacer sensibles nuestras ideas de modo que nuestra imaginación las perciba como si fueran seres materiales y existentes".
Juan Donoso Cortés, "Crítica a unas décimas", Madrid, 19 de agosto de 1828.
Marcadores