Los dineros eclesiales
Como consecuencia de la crisis y los afamados recortes del gobierno ha salido en los medios que la Iglesia sufrirá un recorte del 0% y, en consecuencia, la progresía (de izquierdas y derechas) se ha rasgado las vestiduras o lo que fuere que lleven encima del cuerpo, si llevan algo. La cosa es que como ningún medio de comunicación tiene preocupación alguna por la verdad de las cosas, uno que ni pincha ni corta tiene que hacer lo posible para clarificarlas. En primer lugar sería interesante revisar cómo es la financiación de la Iglesia (aquí y aquí).
Para empezar, es claro que la financiación de la Iglesia por el Estado responde a un acuerdo de carácter de Tratado Internacional. La Iglesia no es una institución del Estado (como pasa en la teocracia del Reino Unido y los países nórdicos) y, por ende, sus relaciones son diferentes. El Estado no puede, sin producir un problema internacional, cambiar unilateralmente estas relaciones económicas, igual que le sucede con otras instituciones internacionales como puede ser el FMI, el BM, la UE o una ONG con la que tenga tratos bilaterales.
En segundo lugar, la Iglesia recibe, por ser la Iglesia, aquella parte correspondiente del IRPF de los ciudadanos que lo quieran marcar. Así pues, este año parece haber recibido unos 248 millones y han aumentado en casi un millón los que han decidido marcar la casilla.
Ahora es cuando viene la malicia de los medios de comunicación -especialmente los anticlericales claro, que lo mismo están a la izquierda que a la derecha- cuando afirman que el Estado asigna además unos 9.000 millones de euros más a la Iglesia. Porque si uno lee con calma la noticia se dice claramente que se deben a "exensiones de impuestos (en esto no me explayo, porque la Iglesia goza de las mismas exenciones que otras instituciones no lucrativas -esto es, que no son empresas-), profesores de religión, obra social o mantenimiento de propiedades y otros puntos". Vamos a ver, este dinero no se está dando a la institución de la Iglesia por ser la Iglesia. Se da dinero a profesores de religión porque, guste o no guste, están cumpliendo con un trabajo y necesitan su salario para vivir, ¿no? ¿Es injusto darle su sueldo a un profesor? No lo entiendo. ¿O un profesor de religión no es merecedor de su salario?
Luego está la "obra social", que incluye colegios, institutos, universidades, hospitales, comedores y diversas instituciones de caridad. A estas obras se les da dinero por ser lo que son: colegios, institutos, universidades, etc. y no por pertenecer a la Iglesia. Luego, el Estado está dando dinero a un colegio o un hospital, independientemente de quién lo gestione. ¿O es que un hospital ya no sana si lo gestiona la Iglesia? ¿O la comida de los comedores no alimenta? ¿Quizás las matemáticas no funcionan en un colegio religioso? Luego la Iglesia ayuda a conservar el patrimonio arquitectónico de las ciudades, especialmente las iglesias. El dinero, pues, es para esta función. ¿O no se debería conservar el patrimonio arquitectónico simplemente porque son iglesias? En fin.
Conste, para acabar, que el que escribe esto como recalcitrante católico que es, considera que la Iglesia católica además de los bienes materiales, morales y sociales que proporciona, da el bien supremo que es la salud del alma. Como la comunidad política tiene el deber de velar por el bien común, en el que se incluye y del que es el mayor el bien del alma, el Estado tiene un deber moral de ayudar al sostenimiento de la Iglesia -incluso aunque esta no realizase las obras sociales que realiza-.
Mores Maiorum
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