2 diciembre, 2012
Desvelada la intención de Müller al señalar potencialidades heréticas
Cuando dicen que el Prefecto para la Doctrina de la Fe en un acto que nada tiene que ver con su cargo ha dicho al vuelo que hay potencialidades heréticas en los que afirman la ruptura de un Concilio Ecuménico con la Tradición todo el mundo ha pensado que decía neo-tradicionales. En realidad y según fuentes confidenciales, quiso decir neo-catecumenales.
Hace tiempo que la Sagrada Congregación de la Doctrina para la Fe tiene sobre la mesa este dibujo que sería de un texto resevado (mamotretos) de los neocatecumenales:
Nótese el paréntesis que se hace entre el año 314 y 1962. ¿Un paréntesis en la “Tradición viva” de la Iglesia?
Se ilustraría la imagen con la siguiente afirmación:
Nell’anno zero “appare” Gesù Cristo e poi le comunità cristiane. Nel 314 si converte Costantino. Nel 1962 ha luogo il concilio Vaticano II. [Tomado de : Orientamenti per la fase di conversione, testo riservato, Roma 1982, pagg. 247-248]
Que quiere decir: “En el año cero aparece Jesú Cristo y después la comunidad cristiana. En el año 314 se convierte Constantino. En el año 1962 tiene lugar el Concilio Vaticano II.”
¿Qué ha pasado con los otros 20 Concilios Ecuménicos? Pues eso. Entiendan ahora a quien se refiere realmente Müller y a quienes ha de declarar llenos de potencialidades heréticas.
Doctor Testestange
Fuente: TRADICIÓN DIGITAL
Pues eso. Se saltan toda la Tradición a la torera. Lo que quieren es hacer ver que ellos son los portadores de la Verdad absoluta y los demás se equivocan, incluida la Iglesia que durante dos mil años ha estado equivocada hasta que aparecieron ellos. Los veinte primeros concilios no tienen para ellos ningún valor, sólo el conciliábulo de los años sesenta que barrió con los anteriores. Y además eso del "año cero" es un absurdo, ya que ese año nunca ha existido. Ni hebreos ni griegos ni romanos conocían el cero, que es un concepto matemático abstracto sin existencia en la realidad (el cero es la nada), una ficción matemática que, como las ficciones jurídicas, permite realizar cálculos o hacer deducciones. Otra cosa es que cuando el Verbo se hizo carne, aquello fue un acontecimiento de tales proporciones (de ahí la genuflexión en en ese punto del Credo; no fue cualquier cosa) que la dimensión temporal se partió en Dios y aun los no creyentes tienen que contar el tiempo dividiéndolo en antes y después de Cristo.
El documento existe. Helo aquí:
http://www.reocities.com/Athens/Delp...nv-246-268.pdf
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores