Te remitiría a los Evangelios, pero creo que te refieres a algo mucho más concreto que eso.
Pienso consultarlo con mi sacerdote. A mi me interesaría conocer ese tipo de textos también, y poder aferrarme a esas líneas que me recuerden la rectitud y la fortaleza que a veces nos hace flaquear.
Un abrazo en Cristo compañero.
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