Sacerdotes Domini panes offerunt
En el Leccionario Dominical IIIº-ciclo C (novus ordo) el Evangelio de la Misa de la Solemnidad del Corpus Christi es la narración del milagro de la multiplicación de los panes y los peces según San Lucas (Lc 9, 10-17). Como en las otras narraciones de San Mateo y San Marcos (Mt 14, 13-21; Mc 6, 32-44), resalta en la escena el sorprendente mandato del Señor: 'dadles vosotros de comer'. En San Juan (Jn 6, 1-14), con otras palabras, se recoge la misma situación: Una escena apremiante con los Apóstoles sumidos en la perplejidad por la inesperada orden del Señor. ¿Una simple orden, o un mandato más trascendente?
El milagro estupendo de la multiplicación de los panes y los peces contiene elementos que lo vinculan implícita y explícitamente a la Eucaristía, algo patente en el Evangelio de San Juan, con el sermón del Pan de Vida pronunciado por Cristo en la sinagoga de Cafarnaúm, que el Evangelista presenta como una explayación, consecuencia del milagro. En San Lucas, la narración de la acción de Cristo en el momento del milagro es una frase/oración con ritmo quasi ritual:
"...Tomó entonces los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición y los partió, y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente..."
Unas palabras muy próximas al texto eucarístico-litúrgico de ICor 11, 23ss; también parece evocarse en la escena de los discípulos de Emaús (Lc 24,30). Esta secuencia de acción y palabra (gesto/palabra/mímesis) propia del mismo Señor ha quedado ritualizada formalmente en la fórmula litúrgica de la consagración del Misal Romano:
"...accepit panem in sanctas ac venerabiles manus suas,et elevatis oculis in cælum ad te Deum Patrem suum omnipotentem, tibi gratias agens, benedixit + fregit, deditque discipulis suis..."
"...tomó pan en sus santas y venerables manos, y, elevando los ojos al cielo, a Ti Dios Padre suyo Omnipotente, dándote gracias, lo bendijo + lo partió y lo dio a sus discípulos..."
La conexión intencional entre la escena del milagro de los panes y los peces y la de la institución de la Eucaristía, parece evidente. Por lo que el 'dadles vosotros de comer' de la escena del milagro tiene que entenderse desde la escena de la institución y el mandamiento constitutivo sacerdotal 'haced esto', todo ello referido no (sólo) al pan multiplicado del milagro, sino (definitivamente) al Pan del milagro eucarístico, que los discípulos deberán dar de comer a los fieles.
Por ello, reducir el 'dadles vosotros de comer' a un mandamiento referido a la práctica de la misericordia con el hambriento, es minimizar y parcializar reductivamente el sentido del mandato del Señor; si se le añade la coda de la 'justicia social' y el pan de los pobres, el texto queda ideologizado tendenciosamente. Porque el sentido del 'dadles vosotros de comer' es netamente sacerdotal, referido al sacerdocio del Nuevo Testamento, a la Eucaristía y sus ministros sagrados, sacerdotes en Cristo.
Cuando nuestras Cáritas parroquiales asisten a los necesitados, dan de comer y sostienen a los hermanos. Pero la verdadera acción de 'dar de comer', la realiza y cumple el sacerdote cuando da la Comunión, el Pan Cielo, a los fieles.
Por eso es tan propio del sacerdote el dar la Comunión, un ministerio sustancialmente sacerdotal, con sentido sacramental, eclesiológico y escatológico: El sacerdote alimenta con el Cuerpo de Cristo, mantiene la Comunión de los Santos en el Cuerpo de Cristo y dirige a los fieles a la comunión plena y gloriosa con Cristo.
Sacerdotes Domini incensum et panes offerunt Deo, et ideo sancti erunt Deo suo,
non polluent nomen ejus, alleluja.
+T.
EX ORBE
Comentario al post anterior, de uno de los asiduos lectores del blog del P. Terzio. Me parece muy importante por la interpretación modernista tan en boga hoy en día del pasaje en cuestión:
MIGUEL25 dijo...La dimensión vertical es la que Vd. dice Don Terzio, pero quería contrastarla con la explicación, que me dio cierta vez un fraile-cura socialista-modernista-neoprotestante:
Ya sabemos que éstos niegan la historicidad, veracidad y literalidad de los milagros con lo que la "verdadera historia" según ellos sería esta:
Jesús no multiplicó nada, sino que entre la multitud abundaban los egoístas, que guardaban su comida y no querían compartir con nadie, de tal forma que los que tenían poca pasaban hambre. Jesús en realidad dijo a los apóstoles "dadle vosotros de comer", y así obligó a los apóstoles a compartir con otros la comida que llevaban, luego éstos animaron a otros a compartir su comida, éstos a otros...y así compartiendo todos ..todos comieron e incluso sobró comida.
El verdadero "milagro", es el compartir y el ayudar.
Herejías de este fraile-cura:
-Dimensión estrictamente horizontal, inutilidad de una Iglesia jerárquica y visible.
-Libre interpretación y examen de la Biblia.
-Reducción de la eucaristía a una simple cena asamblearia.
-Inutilidad del sacerdocio ministerial y de la gracia de los sacramentos y sacramentales.
-Un Jesús arriano, no divino, no hijo de Dios, un hombre como nosotros, incapaz de hacer ningún milagro.
-Un Jesús, líder, carismático, un maestro e instructor de las masas, un justiciero social.
-Un Jesús pelagiano, un animador de grupo, humano que mueve a otros.
-Un Jesús materialista, que se preocupa sólo, por llenar el estómago de los hombres y sus necesidades materiales
-Un Jesús socialista, un comunista redistribuidor de la riqueza.
-Un Jesús de la nueva era, maestro, instructor y bienhechor de la humanidad.
UN ANTICRISTO, UNA NUEVA RELIGION Y UNA NUEVA IGLESIA.
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