Ése, ése sí que era uno de los pocos predicadores de verdad que quedaban, el añorado padre Lohring, a quien me honro en haber conocido personalmente y escuchado predicar.
Ése, ése sí que era uno de los pocos predicadores de verdad que quedaban, el añorado padre Lohring, a quien me honro en haber conocido personalmente y escuchado predicar.
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores