Pues ya las han reabierto en Roma, aunque siguen con restricciones, y en algunos sitios (pocos) de Italia están haciendo rogativas. Desgraciadamente, la mayoría de la gente (y de los curas) ya ni sabe qué es eso.
Aquí no estamos mejor. El arzobispo de Sevilla acaba de prohibir las Misas en toda la archidiócesis. Cuando más necesita la gente la gracia de los sacramentos, el consuelo de los sacerdotes, rogativas por el fin de la epidemia, los pastores son unos asalariados que huyen del lobo (o del virus) y abandonan a la grey a su suerte.
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