Facon concuerdo en su primer párrafo, pero no en el segundo. Como tú bien has dicho las palabras del Señor Jesús nos vienen a decir que no nos coloquemos en papel de creídos, en fin de cuentas que no seamos prepotentes. La prepotencia no es mas ni menos que una forma de soberbia (que no hemos de olvidar nunca es un pecado capital) y nos la encontramos cuando la opinión de uno mismo es exaltada a un nivel crítico y desmesurado. Por supuesto que hemos de emitir juicios constantemente en la vida, pero para eso no es necesario calificar de porquería si algo se ha dicho por ignorancia, ¿utilizando ese término no se esta sobrevalorando en demasía la sabiduría de uno mismo? ¿Acaso no dicen las escrituras: No se gloríe el sabio en su sabiduría, ni el fuerte en su fuerza, ni el rico en su riqueza, sino que el que se gloríe hágalo en el Señor al buscarle a Él y obrar la ley y la justicia?

Y ya que estamos hablando de humildad deciros que todo esto os lo digo desde la más absoluta humidad

Saludos cordiales.