Creo que, como tú dices, estimado Kurt, la "neoesclavitud" -me gusta el término que empleas- es algo buscado por los que tienen la sartén cogida por el mango.

Mientras a los hijos de los pobres los hacen subnormales, los hijos de los subnormales se hacen "señores"... Lo peor de todo es que, en el siglo XIX, contra eso reaccionaban los padres de los pobres... Hoy, se creen tan libres -esos desgraciados- que nada hacen contra los que sumen en la ignorancia a sus hijos -no sólo en temas de religión, como dice el Reverendo Padre Manjón- y nada hacen, los padres de los pobres, para evitar que sus hijos sean presas fáciles de los homosexuales pederastas, así como tampoco hacen nada para remediar que las hijas de los pobres se conviertan en trofeos de los mandingos.

Un saludo