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''Los valores actuales son efímeros''

El Dr. Dalmacio Negro y el Dr. Miguel Ayusso, dos catedráticos españoles especialistas en temas referentes a la filosofía práctica, brindaron una conferencia en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, donde trataron la situación general jurídica y política en Europa y la visión de conjunto de la llamada Constitución Europea. En esta entrevista opinaron sobre la gestión del Papa Benedicto XVI.



El Dr. Dalmacio Negro es académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Catedrático de Historia de la Ideas y de las Formas Políticas en la Universidad de San Pablo, Madrid es autor de numerosos libros y artículos en su especialidad y uno de los pensadores más originales en habla hispana.
El Dr. Miguel Ayuso es animador del seminario de filosofía jurídica de la real Academia de Legislación y Jurisprudencia, es Profesor de Derecho Constitucional y Derecho Político en la Universidad Pontificia Comillas, Madrid y autor de numerosos libros y artículos en España y el extranjero.




-¿Con qué tipos de valores éticos se maneja la gente en la actualidad?




Dr. Negro- En el tema de los valores existe una conversión al valor efímero. La ética en Europa se mueve entre el poder y el dinero, no hay más ética que esto. Lo que es la ética de mínimas o máximas son puros convencionalismos.




Dr. Ayuso- Es cierto, es que se ha perdido la idea de una ética o de una moralidad como sustento de la vida comunitaria. Las virtudes han sido sustituidas por los valores que son medibles económicamente, que no solamente son subjetivos, sino que además son efímeros y cambiantes. Cada vez más no existe un fundamento de la vida colectiva.




-¿Qué se realiza para cambiar esta falta de valores?




Dr. Negro -La Iglesia un poco, pero sin saber cómo en la situación actual de nihilismo, los valores dependen de quienes los fabrican. Los trasmiten los medios y la gente se rige por esos valores y el colectivismo.




-¿Desde su punto de vista, cómo evaluan la labor del Papa Benedicto XVI hasta ahora?




Dr. Negro -Como teólogo creo que es unos de los mayores teólogos que existen. Ha sido el teólogo del Papa anterior y le cumple completar la tarea de Juan Pablo II, sobretodo fijándole al clero cuáles son sus valores. El principal problema que tiene el clero es la heterodoxia, por decir, el clero mismo que no tiene orientación.




-¿La dictadura del relativismo estaría entonces también dentro del mismo clero?




Dr. Negro -Claro que sí, yo creo que toda situación de nihilismo tiene mucho que ver con ellos, y de los procesos históricos, las ideologías, etc. Pero sin el apoyo del clero, inconsciente muchas veces, no hubiera evolucionado el relativismo.




Dr. Ayuso- Este Nihilismo del que habla el Dr. Negro, es producto de una serie de procesos ideológicos, utilizando la palabra ideología en su sentido propio, no como sinónimo de filosofía o de visión del mundo, sino como visión desnaturalizada del mundo a partir de una fragmentación o un punto de partida muchas veces arbitrario. Entonces, esa construcción del modo de pensar ideológico es incompatible con la visión del mundo de la Iglesia Católica. Lo que ocurre, es que hay una especie de subversión que la propia Iglesia ha sufrido en su interior, no siempre de forma consciente. Muchos ambientes eclesiásticos han sido ganados por la mentalidad ideológica. Esa ideología es virtualmente nihilista, a veces no en acto, pero virtualmente lo es. El problema es que en cuanto los ambientes eclesiásticos estén ganados por esos procesos ideológicos, es muy difícil que haya un dique de contención de los mismos. Creo que el Papa Benedicto XVI simboliza en buena parte el proceso eclesiástico. En algunos casos conscientemente, y en otros inconscientemente, tolera las posiciones ideológicas. Cabe mencionar que el Papa actual empezó siendo un teólogo ultraprogresista de la línea de Hans Küng en la Revista Concilium. Luego al haberse dado cuenta de donde conducen esos procesos ha intentado detenerlos, pero hasta que la Iglesia no se libre de una carga ideológica es muy difícil que se recupere esta función siempre tuvo de salvaguarda de la civilización y contra ese nihilismo.