La consulta en el sur del país, poblado por cristianos, será el 9 de enero
Faltan poco más de tres semanas para la celebración de un referéndum en el sur de Sudán. La Iglesia Católica, que ha ayudado a los cristianos en los veinte años de guerra, teme que el Gobierno no respete el resultado en caso de que el sur se pronuncie por la independencia y que se reanude la guerra civil, que duró veinte años. Ayuda a la Iglesia Necesitada comenzará en breve una campaña en todo el mundo bajo el lema «Sudán: el rostro de Cristo».
15/12/10 8:02 AM | Imprimir | Enviar
(InfoCatólica) El 9 de enero, la población del sur de Sudán, el país más extenso de África, con 2,5 millones de kilómetros cuadrados, votará sobre si desea la independencia. El país es el tercer productor de petróleo de África, pero en esa región, de más de 600.000 kilómetros cuadrados y casi nueve millones de habitantes, se encuentra el 80% de la producción.
A medida que se acerca la fecha, el nerviosismo en el Gobierno crece, hasta el punto de que la ONU ha denunciado que las fuerzas aéreas del Gobierno islámico de Jartúm han bombardeado zonas del sur en las últimas semanas. Los obispos católicos (hay nueve diócesis) están viajando por diversos centros de poder, como la ONU, que tiene 30.000 militares en Darfur y en el sur, Washington y Londres para reclamar el respeto al resultado y la ayuda de la comunidad internacional.
Desde su independencia, en 1956, la república de Sudán está en riesgo de desmembramiento debido a su tamaño, la diversidad de culturas y religiones de sus habitantes y la injerencia exterior, sobre todo árabe, y en concreto egipcia. En Jartúm, la capital, situada en el norte, se han sucedido numerosos regímenes dirigidos por grupos árabes y musulmanes que, debido a sus planes para construir un Sudán islámico, han perpetrado genocidios contra quienes se les resistían. En los años 80 se impuso la ley islámica (sharía) a todo el país. El presidente del país, Omar Hasán al Bachir, protegido por China, Libia y Arabia Saudí, tiene contra él dos órdenes de busca y captura dictadas por el Tribunal Internacional de Justicia.
Condición para la paz
Entre 1983 y 2005, el sur del país, donde es mayoritaria la población negra y cristiana, padeció una guerra de exterminio desencadenada por el sector arabista e islámico del país. Entre las atrocidades cometidas por el Gobierno destacan el bombardeo de pueblos, la esclavización de las mujeres y los niños, la crucifixión de prisioneros. El número de muertos se calcula en tres millones y el de desplazados en casi cinco millones. En 2005, el Gobierno y el Ejército de Liberación de Sudán firmaron un acuerdo de paz, que incluía un referéndum sólo en sur para que sus habitantes decidiesen si quieren ser independientes.
Los cristianos, así como los animistas, siguen sufriendo todo tipo de abusos y discriminaciones por parte de los musulmanes. Varias organizaciones cristianas afirman que el régimen del dictador Omar Hasán al Bachir paga al terrible Ejército de Resistencia del Señor para que penetre desde Uganda en el sur de país y mata y viole, para así difundir el miedo.
Oraciones y esperanza
Debido a la guerra civil, muchos cristianos del sur huyeron al norte y se establecieron en Jartúm, donde reciben la ayuda de la Iglesia. El Gobierno les ha expulado al desierto, destruye sus iglesias y sus escuelas, expulsa a las organizaciones internacionales que les llevan alimentos y ahora amenaza con despojar de la nacionalidad a quienes voten en el referéndum. En octubre, el cardenal Gabriel Zubeir Wako sufrió un intento de atentado mientras oficiaba misa en la catedral de Jartúm. Ahora, muchos de los desplazados están regresando al sur porque quieren votar por la independencia y conseguir dignidad y libertad.
Por medio de misioneros salesianos y combonianos y de las mujeres de la Legión de María, así como del clero local (los sacerdotes son unos 320), la Iglesia está desarrollando varios proyectos de pacificación y reconciliación. En uno de ellos, People to people, víctimas de la guerra cuentan a los asesinos sus desgracias y les conceden el perdón. Según los católicos que participan en estos programas o han asistido a ellos, ésta es la única solución para conseguir la paz. Los sudaneses cuentan con un modelo en la vida de la primera santa de su pueblo: Santa Josefina Bakhita, que fue capturada por los musulmanes y convertida en esclava, hasta que la rescató un comerciante italiano.
La Iglesia pide oraciones por Sudán antes del referéndum e insiste en que se puede y se debe tener esperanza. En los próximos días, Ayuda a la Iglesia Necesitada va a comenzar en todo el mundo una campaña de apoyo bajo el título de Sudán: el rostro de Cristo.
El único seminario del país se encuentra en Jartúm y tiene una cincuentena de seminaristas. En 1960 había 1,5 millones de católicos, en 2010 éstos han subido a casi cinco millones. En 1964, otro Gobierno expulsó a todos los misioneros y sólo se autorizó su regreso diez años más tarde.
INFOCATÓLICA
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores