Es completamente lógico y razonable que este hombre justo, valiente y bueno, Henk Zanoli, que en 1943, él y su familia, arriesgaran sus vidas para salvar la vida de aquél pobre niño judío, hoy, en 2014, también denuncie los bombardeos sobre Gaza. No podría ser de otra manera, ya que un hombre justo, valiente y bueno es precisamente eso: un hombre justo, valiente y bueno.
Lo realmente absurdo e incoherente hubiera sido que hoy se hubiera comportado como un auténtico canalla; callando o incluso justificando de alguna manera todos estos cobardes bombardeos. Devolverles (o tirarles a la cara) aquél título honorífico que en justicia recibiera antaño, lo único que hace hogaño devolviéndolo, es precisamente eso... ¡ratificarlo!. Ratificar con los hechos que el señor Zanoli todavía CONTINÚA SIENDO un hombre justo, valiente y bueno.
Y así él mismo lo ratifica. Según leo en ABC, para Zanoli «Conservar este título supondría para mí un insulto a la memoria de mi valiente madre que arriesgó su vida y la de sus hijos luchando contra la opresión y por la preservación de la vida humana».
Y es que ésto es también posicionarse a favor de la vida, y no solamente salir en procesión en aquellas manifestaciones 'contrarias el aborto' de aquellos tiempos del presidente Zapatero.
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P.D.: Por cierto, no recuerdo haber visto a demasiados señores obispos condenando públicamente estos bombardeos israelitas. Solamente a sus medios informativos (la COPE y 13TV) poniendo a parir al señor de Prada a consecuencia de sus justas, valientes y buenas palabras, escritas en aquel magnífico artículo en el que nos recordaba a todos con certeza que la sangre de todos aquellos justos iba a precipitarse, algún día, muy violentamente sobre nosotros (incluidas naturalmente, las negrísimas ropas y los blancos alzacuellos de los señores obispos).
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