Tema: La reconquista mora

Córdoba, la Córdoba ciudad española donde naciera el gran hispano-romano Lucio Anneo SÉNECA cuando se llamaba Bética este territorio; siglos después invadido a sangre y fuego por los musulmanes llegados en oleadas desde Arabia-Yemen hasta Mauritania y lo trastocaron con el nombre de Al-Andalus, extensivo a toda España aunque ahora por el momento lo reduzcan a Andalucía…

Córdoba de la que sobre el año 300 de nuestra era cristiana, y por lo tanto CUATRO siglos antes de la invasión mahometana, fuera ya obispo el sin igual Osio, tan maltratado por ciertos estudiosos y tan marginado por los más, esta Córdoba acaba de sufrir en sus propias carnes otra renovada agresión religioso-cultural.
Durante los días 19 y 20 de este junio pasado se reunió en esta ciudad el llamado “Liderazgo Islámico Mundial”, que se presenta como una de las principalísimas asociaciones del mundo mahometano, en la que concurrieron “líderes” musulmanes de Canadá, Indonesia, Rusia, Nigeria, además de los países conocidos genéricamente por “árabes”. La directora de asuntos religiosos, Mercedes Rico, acudió en representación del Gobierno Zapatero y el secretario general de Acción Exterior (¿…?), Pedro Moya por parte de las autoridades autónomas de El Ándalus-Andalucía. Fueron también invitados en su calidad de exponentes del “diálogo religioso” ¿a que no saben quiénes?
Pues se lo contamos a usted para su infomación intercultural e interreligiosa: Un llamado Nacho Mata representando a la “iglesia de los excluidos” que peregrina en la escandalosa Parroquia Roja de Vallecas, bajo advocación para más INRI de San Carlos Borromeo; el que dicen teólogo católico de la cátedra de laicidad en la Universidad pecerobarbera Carlos III y el bonzo-maestro zen budista Dokusho Villalba, sin que tenga nada de extraño el apellido porque el gran portavoz organizador del evento lleva por nombre, ya archiconocido, Mansur Escudero, secretario general del Liderazgo y Presidente, que aún es más, de la Junta Islámica (a no confundir con la Junta de Andalucía-El Ándalus). La mezcla es bien significativa para servir en coctelera.
Se permite este redactor que con tal motivo Córdoba sufrió una renovada agresión por las conclusiones oficiales del susodicho Congreso y no la reunión en sí. Conclusiones en diez puntos en plan decálogo cultural que expresan su “voluntad de paz como instrumento y fin de la actuación política de los poderes públicos”, “dar cabida a todos en el desarrollo del proyecto de la Alianza de Civilizaciones”, “exigir a los países de la Alianza coherencia en la libertad religiosa, respeto a las minorías y políticas migratorias justas”, “apoyar la creación de una Asamblea General de las Culturas”, “creación de un observatorio internacional contra la islamofobia: libros de texto, lenguaje audiovisual,, publicaciones y un libro de estilo para periodistas”, “apoyar los grupos de base que trabajan en el campo del diálogo interreligioso”,” recuperación de la memoria histórica andalusí como paradigma de la Alianza de Civilizaciones, que se traducirá en medidas como la concesión preferente de la nacionalidad española a los descendientes de los andalusíes en consonancia con la declaración de Xauen... y la celebración del I Encuentro Mundial para la recuperación de la Memoria Histórica Andalusí”. Por esto mismo puede considerarse renovada agresión al reclamar implícitamente la reconquista mora de Andalucía que los mahometanos ocuparon tras su invasión de la Bética anteriormente hispanocristiana. Un escándalo mayúsculo al que han dado su visto bueno Izquierda Unida y el Parlamento de la Junta (Junta andaluza, no la de Mansur de momento).
Y es que hay que echarle rostro o inconsciencia al asunto, cuando viene a España el presidente de Pakistán y pide respeto para el islamismo, más todavía, mientras en el país donde él manda y ordena los cristianos no pueden optar a oficios, puestos o cargos oficiales o públicos por poner sólo un ejemplo. O cuando, a pesar del Encuentro por la Paz entre musulmanes y cristianos en el templo de La Natividad en Belén, ya en el lejano 2001, ser cristiano en Tierra Santa entre musulmanes y judíos va más allá de la heroicidad humana en una lenta agonía o exterminio político-cultural.
Y encima exigiendo precensura, autocensura o censura, acompañada de purgas y expurgos, en publicaciones y libros de estilo en razón de islamofobia. Por favor...

P. S. MONTES

SiempreP'alante, Página 2, Número 568 - 16 julio/2007

Podrían la próxima vez, realizar una exposición fotográfica y audiovisual de los muertos y heridos en el 11-M, para que no perdamos ninguna memoria histórica reciente. Digo.