MALA SUERTE, MALOS POLÍTICOS



Los andaluces tenemos mala suerte con los políticos. O con los políticos que han dicho o dicen ser andaluces; o que han dicho o dicen representarnos. La cosa es sencilla: Basta con nombrar a Cánovas del Castillo, -general-Primo de Rivera, Felipe González, Alfonso Guerra, Maleni Álvarez, Carmen Calvo….O los mismos que hicieron el estatuto califal aprovechando la terrible situación ( Donde el terrorismo comunista avanzó a sus anchas gracias a muchos políticos de este calibre ) de los años 70, de Escuredo a Clavero, que gozan de un prestigio inagotable de “ El Mundo “ al parlamento....Y le entran a uno sarpullidos. Peor me parece a mí que no se puede hacer. En qué mal lugar nos dejaron, en qué mal lugar nos están dejando. Y encima el juanista Antonio Burgos quisiera para nosotros a un Sarkozy o a un Blair….O el flamante Gaspar Zarrías, visir del califa Ibn Chavesh, que expone como supuesto símbolo andaluz el constitucionalismo de 1812 y su –supuesto- muy fructífero ejemplo en Hispanoamérica….Qué mal.


¿ No puede salir algún andaluz que haga las cosas medio bien aunque sea ? Hubo uno, todo un prohombre de las Españas, que lo hizo muy bien. Por ejemplo D. Manuel Fal Conde. Y después de una desinteresada y leal lucha lo quisieron condenar a muerte a priori y al olvido a posteriori; pero para eso estamos los tradicionalistas. Como estamos para recordar al General Gómez, héroe antibonapartista que en la Primera Guerra Carlista burló a la tiranía liberal por toda la Piel de Toro, provocando la admiración hasta en notorios anticarlistas como Pío Baroja. Ha habido muchos andaluces que nada tienen que ver con el actual califato del palacio Montpesié. Gentes buenas y honradas. Gentes que desde el Reino de Sevilla salieron con sus compadres extremeños para conquistar las Indias. Como de aquí salieron muy buenas partidas realistas, y notorios hombres para el carlismo desde los primeros momentos de Carlos V. Las Andalucías de grandiosos artistas y fidelísimos misioneros, cuya sazón idiomática es la que impera dentro del mundo castellanoparlante. Gentes que trabajaron para la consecución de la Reconquista. Nobles y plebeyos que forjaron esta tierra mariana. El Sur de la primera lengua mozárabe hispánica, el Sur de la resistencia al invasor, de la región más romanizada. El Sur como puente que soñaba con reconquistar la Berbería para la Cristiandad….Pero a fuerza de bazofia parecen querer encubrir nuestro legado. Bajo la bandera almohade del masón Blas Infante ( Otro gran político….) siguen dando una penosa e injusta imagen de estos Reinos del Sur Español, a base de incompetencia y corrupción, convirtiendo a nuestra tierra en el coto privado de su caciquil urbanismo. En la hedionda mazmorra que llaman “ Junta de Andalucía “ se reparten los destinos de estas bonitas tierras como si de su pirático botín se tratase, y luego lo extrapolan en el congreso de los diputados o en el senado. Se han empeñado en que los que formamos las regiones más ricas en naturaleza de la patria nos paseemos como chachas y cuentachistes del cotarro ultraliberal; y si no lo han conseguido, con su penoso mal gobierno quieren encaminarnos hacia ello cada vez más. Continúan la labor caciquil del liberalismo decimonónico, y de qué manera....


La imagen del paraíso andalusí, reclamo del turismo basura al que nos someten, qué falsa es. Cuando lo que de verdad nos ha unido a los andaluces, como hijos de España que somos, son los cuarteles de Castilla y León; como fue San Fernando nuestro buque insignia que nos devolvió la Verdad a nuestra Historia. Como lo es la borgoñona Cruz de San Andrés. Nos mienten y nos oprimen; y no sólo eso, sino que encima se empeñan en dejarnos en muy mala posición. En todos sitios cuecen habas, lo sé; pero es que esto ya parece el colmo de los colmos. Me duele Andalucía, me duele España. Pero porque me gusta, porque quisiera a la patria grande y a la patria chica para Dios.



Tenemos mala suerte. O como dicen los granadinos, “ malafollá “. Sea como fuere, desde chiquinino he escuchado en mi pueblo que la suerte se la tiene que trabajar uno. A Dios rogando y al mazo dando, ora et labora. En eso andaremos, pues. Porque quien conoce de verdad a los Reinos de Andalucía no se deja llevar por una falseada imagen, eso lo sé; pero también sé que hemos de trabajar contra los tiranos que nos sojuzgan.