De restauración nanai: centralismo de nuevo cuño en una autonomia creada según los principios del aranismo, con unos territorios nada forales hoy en día. Paradójicamente los Miñones existían en Álava antes del maldito estatuto de Guernica. A su jefe, el Comandante Jesús Velasco Zuazola lo mató ETA. Su familia fue una más entre los cientos de miles de vascongados que abandanaron su tierra y que el PNV se ha empeñado en negar, cuando no ha hecho pública burla de ellos (recuerdo una viñeta en este sentido publicada en el panfleto ese del DEIA que daba grima).
ETA y su partido político, el PNV, siempre han tenido gran fijación contra todo vestigio foral. En los 70 asesinaron a los presidentes de las Diputaciones vizcaínas y guipúzcoanas (Unceta-Barrenechea y Araluce) y lo intentaron repetidamente contra el de Álava (la Diputación más auténticamente foral en ese tiempo).
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