Independientemente de las evidentes deficiencias de la labor de oposición que hace el Sr. Rajoy, tengo que volver a decir que no son equiparables las excarcelaciones del tiempo en que gobernó Aznar y la del etarra De Juana Chaos.

Para empezar, las excarcelaciones de anteriores gobiernos no fueron decisiones políticas. El PP, recuerdo, tuvo que gobernar durante cuatro años con tan sólo 156 escaños sobre un total de 350, faltándole 20 para la mayoría absoluta y viéndose "obligado" a pactar con otros partidos. Tuvo que tragarse el Código Penal aprobado por el PSOE en tiempos del rodillo, pues cuando intentó modificarlo desde la oposición se quedaron completamente solos: Ningún otro partido apoyó sus propuestas de reforma, que incluían el cumplimiento íntegro de las penas por los terroristas. Posteriormente, ya en el gobierno, no tuvo mayoría suficiente para imponer la reforma.

Se encontró, por tanto, con un Código Penal del PSOE. Pero es que, además, cuando tuvo mayoría absoluta, no podía aplicar la nueva normativa con efecto retroactivo: Todos los etarras anteriormente condenados tenían beneficios derivados del Código Penal de antes.

Estos detalles son muy importantes. Como lo es también el hecho de que Ortega Lara se pudriera en el zulo porque Aznar no quería acercar los presos a Vascongadas. Simplemente acercar a los presos, ¿eh?, no mandar a su casa por una huelga de hambre que, además de ficticia, es iniciada voluntariamente por un asesino. Y, también, por no ceder al chantaje, mataron a Miguel Ángel Blanco.

Fue del PP el mérito de que tanto la Unión Europea como EE.UU. incluyeran a Batasuna en sus listas de organizaciones terroristas.

Y Aznar repitió hasta la saciedad la inviabilidad del Plan Ibarreche (todavía no se hablaba del nuevo estatuto catalán).

Resumiendo: La oposición de Rajoy es deficiente, precisamente, por su poca dureza frente a las auténticas barbaridades sin precedentes que está haciendo el ilumineta de Zapatero.